Sergio García, exdiputado de Ciudadanos, exportavoz de Ciudadanos, exedil de Ciudadanos en Siero, dejó el partido naranja en el último momento después de agotar todas las posibilidades, desde los complots internos al lanzamiento de una plataforma crítica con la misma Arrimadas que le había aupado. Después de expulsar del grupo parlamentario a los excompañeros que le habían acusado de estar tramando junto a Fran Hervías un plan para saltar al Partido Popular junto a Ignacio Cuesta, hizo lo que nadie se podía esperar: saltar al PP de la mano de Ignacio Cuesta.
Si el anterior máximo responsable de Ciudadanos en Asturias se mantiene ahora igualmente a la mano derecha del alcalde, Alfredo Canteli, el destino de García ha tenido que ser más modesto. Sencillo, no puede decirse que frugal (pues el incremento presupuestario del consistorio para pagar a los nuevos eventuales suma un millón de euros), pero no demasiado cansado: será asesor de la Concejalía de Seguridad Ciudadana. No se conoce con exactitud los emolumentos, pero la prensa local afín al gobierno municipal ha cifrado en unos 42.000 euros brutos anuales, los salarios de los asesores. De momento sí que consta que los concejales del gobierno se han incrementado un 20% sus sueldos.
En este largo viaje de partido a partido, en esta odisea de chaquetas en la que la Ítaca que nunca se alcanza es doblar el lomo, García ha encontrado regocijo y satisfacción en burlarse de los ciudadanos que defienden la oficialidad de la lengua asturiana, uno de sus monstruos particulares. Y así ha publicado en su cuenta de Twitter un mensaje llamándoles «asturtzales» que están «salivando odio». Con un dibujo de un hombre partiéndose de risa, el jovial asesor de Seguridad Ciudadana añadió «Ah, por cierto, otra Legislatura sin oficialidad chicos…..ya podéis seguir escribiendo»
Troleados ya sus adversarios en redes sociales, Sergio García pudo enfrentar el domingo, el día de la semana que la mayoría de mortales suele distinguir de las otras seis jornadas porque se trabaja menos. No sabemos si será el caso. ¿Cuáles son los méritos del exdiputado naranja para asesorar en cuestiones de Seguridad? Tiene el beneplácito de algunos sindicatos policiales por haberse hecho eco de sus demandas en el pasado. Pero no se puede rascar mucho más en su currículum, que ya fue polémico de hecho cuando entró en la Junta General.
Y es que su relación de estudios y experiencia profesional estaba hinchada en demasía, mucho más allá del habitual «nivel de inglés medio-alto». Había publicado en la web del partido que había completado los estudios de Grado de Ciencias Políticas y Gestión publica por la UNIR (Univ. Internacional de La Rioja) cuando sólo los había iniciado. De hecho dejó lo estudios en el Bachillerato, en tercero de BUP, y nunca llegó a hacer la selectividad, la antigua prueba después de COU para entrar en la universidad. Añade además que los estudios en el Grado de Ciencias Políticas los comenzó en el año 2017, poco después de iniciar su carrera en el partido naranja, ya que antes de entrar en la Junta fue concejal en Siero, y que de los cuatro años de la licenciatura sólo cursó estudios el primero sin concluirlos.
García fue jugador de balonmano y respecto a su actividad inmediatamente anterior a entrar en política le gustaba decir que se ocupaba del área de logística en una multinacional con presencia en Asturias, pero era una ocupación en el área de logística de Leroy Merlín. Y no es exactamente lo mismo.