Una de las mejores maneras de apreciar mejor la belleza del Principado consiste en aprovechar sus kilómetros de litoral para pasear a través de todas las sendas costeras que existen
16 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Si hay algo que convierte al Principado en un destino turístico tan pujante en la actualidad son sus paisajes. En este reducto cantábrico, los visitantes no solo vienen a tomar el sol y descansar; vienen a practicar el arte de la contemplación, a dejarse embelesar por la belleza de las imágenes que deja el entorno natural asturiano. En otras palabras, no se puede conocer a esta comunidad solo con sentarse en la hamaca de la playa.
La mejor forma de disfrutar de sus costas, tan verdes, cercanas a la montaña y diversas entre su vertiente oriental y occidental, es recorrerla a pie. Las playas y acantilados, opuestos a una mayoría de costas españolas en el Mediterráneo, siempre dejan ganas de más. Por eso, dedicar una jornada a caminar por una de sus cientos de sendas costeras puede ayudar a observar mejor al «paraíso natural». Esta es una selección de las mejores rutas lineales frente al mar adaptadas a todos los niveles:
- Ruta de los Miradores (Muros del Nalón)
Este recorrido por la costa del Principado comienza con el que será uno de los paseos marítimos más sencillos de la región, aunque su comienzo asuste un poco. Parte de la desembocadura del Nalón, en el puerto de San Esteban de Pravia y arranca con 420 escalones a través del acantilado para poder llegar al primer mirador que da nombre al trayecto y su ermita del Espíritu Santo. Pero que no cunda el pánico: también se puede evitar la pendiente por la carretera que llega hasta este punto desde el pueblo.
Con unas primeras vistas de la playa de los Quebrantos, la isla de Deva y el cabo Vidio comienza el paseo de unos cinco kilómetros en los cuales la mayor dificultad ya se habrá dejado atrás. Se trata de una ruta sin apenas desnivel y un camino bastante amplio apto para hacerlo en familia e incluso en bicicleta.
A medida que se avanza, uno se va topando con todos los balcones naturales desde los que observar las playas que se bordean: el Focarón, Cazonera, Las Llanas, Xilo, etc. Esta vuelta por la costa occidental termina en la playa de Aguilar, quizá la más impresionante de todas las recorridas. Y lo mejor: acabar el esfuerzo con un baño en el mar.
- De la playa de Arnao a San Juan de la Arena (Castrillón-Soto del Barco)
Un paseo a través de 17 kilómetros de costa (solo ida) permite conocer mejor los concejos vecinos de Castrillón y Soto del Barco. Se califica como senda de dificultad media y esta vez el río Nalón se configura como destino. El paseo comienza en la Playa de Arnao. En ella las subidas y bajadas serán constantes. Aun así, puede practicarse en bicicleta, pero hay tramos con escaleras en los que habría que bajarse y realizar andando.
De hecho, este recorrido, de unas cinco horas de duración, también comienza con un tramo de escaleras para que después de un kilómetro aparezca el primer mirador, desde el que poder contemplar la isla de la Ladrona y gran parte del litoral. Las entradas y salidas a distintos arenales y acantilados de la zona se van mezclando con momentos de inmersión en el bosque.
A esa primera parada con vistas le seguirán la playa de Santa María del Mar, Bahinas, Munielles o la cala Cordial. En el mirador de la Racionera ya se puede contemplar el playón de Bayas, el arenal más extenso de todo el litoral asturiano y con el mejor sistema de dunas de la costa.
Pronto aparecerá también la playa de los Quebrantos junto a la desembocadura del río Nalón y el pueblo que marca el final de etapa, San Juan de la Arena. Esta amplia y particular playa de arena más oscura puede convertirse en un buen lugar para descansar después del recorrido y entretenerse observando a los surfistas. Toda la senda está debidamente señalizada con grandes bloques de piedra en el camino y flechas pintadas en el suelo.
- Ruta naviega
Este peregrinaje por el agreste litoral del occidente se traslada hasta el concejo de Navia, donde la dureza de los acantilados parece relajarse para dar paso al turquesa de sus aguas. A pesar de que pueda resultar menos popular que otras recogidas en la lista, con el itinerario se relaciona una importante cita deportiva en el calendario del municipio. Se trata de la Travesía de la Costa Naviega, una multitudinaria ruta que congrega a amantes del senderismo de todos los rincones de la región.
Desde que el Grupo de Montaña Peña Furada la inagurase hace 36 años, el evento no ha dejado de crecer. El pasado 18 de junio tuvo lugar la última edición del paseo, en el que se recorren los veinte kilómetros que separan las playas de Barayo y Navia.
El primer tamo recorre pequeñas calas hasta llegar a la conocida como El Castillo, desde la que podrás contemplar Puerto de Vega, uno de los pueblos marineros más bellos de toda la costa asturiana y que alberga la vivienda donde falleció Jovellanos, el ciudadano más ilustre de la región.
En los últimos 8 kilómetros preciosas playas, bosques y riberas se irán sucediendo: la playa de La Losera, la isla de Soirana, Frexulfe, el Moro... Hasta terminar, tras pasar la ría, en la propia localidad de Navia.
Distintos usuarios de Tripadvisor alavan la buena señalización y la facilidad para hacer el recorrido en familia y en compañía de mascotas, pero desde Turismo Asturias no la califican como «apto para hacer en bicicleta a no ser que se tenga mucha experiencia». «Senderismo del bueno, para disfrutar de la naturaleza y de las típicas paisajes asturianos en las costas», resume una usuaria.
- Senda del Cervigón (Gijón)
En un traslado hasta el centro regional, este recorrido por la costa verde se mueve a la ciudad más poblada del Principado. La senda del Cervigón puede ser buena opción para aquellos visitantes hospedados en Gijón que quieran conocer su entorno litoral y sus distintos arenales, aparte de las playas urbanas de San Lorenzo, Poniente o El Arbeyal. Un paseo por el mar que también está repleto de arte urbano.
La ruta completa 8,5 kilómetros de la costa gijonesa (17 ida y vuelta) comprendidos entre el puerto de Fomento y la Ñora, pero se puede acortar tanto como se desee, ya que se puede comenzar desde distintos puntos del trayecto. Es bastante llana (200 metros de desnivel aproximadamente), a excepción de un par de subidas y bajadas y los escalones finales para acceder a la playa de la Ñora. Por tanto, se puede realizar en bicicleta o con niños.
Aunque una mayoría de vecinos realicen este paseo partiendo desde el centro de la ciudad, pero también resulta interesante comenzarla desde la playa a las afueras para ir contemplenado las vistas de Gijón a medida que se avance hacia ella. Saliendo desde el puerto deportivo, la primera tarea del camino consistiría en subir al cerro de Santa Catalina y contemplar el Elogio del Horizonte, la estatua de Eduardo Chillida y todo un símbolo de la ciudad. A la bajada del cerro se abre la playa de San Lorenzo y su largo y frecuentado paseo marítimo durante los meses de verano.
Tras pasar el puente del río Piles, pronto se llegará al parque de El Rinconín y la playa del Cervigón, apta para perros. En este tramo también se acumulan las obras de arte: como Sombras de luz, el Monumento a la Madre del Emigrante conocido como 'la Lloca', la enorme escultura metálica Solidaridad o el Cantu los díes fuxíos, de Adolfo Manzano. Tras tomar el giro coincidente con esta última escultura y su acantilado, el arte es eclipsado de nuevo por el mar, ya que comenzarán a sucederse las playas de Peñarrubia, Serín, La Cagonera o Estaño, para poner punto y final a la jornad en La Ñora.
- Arenal de Morís-Playa de la Griega (Caravia-Colunga)
Tomando la dirección occidental, aterrizamos en la zona de Colunga y Caravia. Como es habitual, el paseo a pie de costa tiene como puntos de partida y final dos conocidas playas: el arenal de Morís y La Griega. Entre ellas,11 kilómetros de entrantes y salientes marinos de la sinuosa costa colunguesa que también forman parte del Camino de Santiago de la Costa. Apenas hay un desnivel de 300 metros, por lo que puede realizarse fácilmente ida y vuelta en unas 4 o 5 horas. Como va en llano, los ciclistas también pueden tomar nota de ella.
El tramo jacobeo recorre, en concreto, las playas de La Beciella, la Espasa, y el Barrigón, además de pasar por pueblos como Güerres o San Juan de Duz. Y mientras dura el paseo por el Cantábrico, se pueden disfrutar las privilegiadas vistas de la sierra del Sueve.
Por último, la llegada a destino cuenta con una sorpresa de tipo fósil, como cabría esperar de la conocida como 'costa de los dinosaurios'. En un extremo de la playa de La Griega se conservan varias huellas de dinosaurio, de 1,25 metros de diámetro, las mayores del jurásico a nivel mundial.
- Acantilados de Llanes
La última senda a la vera del mar incluida en esta lista corresponde al concejo de Llanes, como no podía ser de otra manera. Se trata de una de las costas más aclamadas y reconocidas del Principado tanto por los asturianos como por sus innumerables visitantes.
Este paseo conecta los dos preciosos pueblos de Llanes y Celorio a través de sus acantilados, que triunfa además por su accesibilidad. Solo tiene apenas 100 metros de desnivel y recorre 9 kilómetros. Parte desde el paseo de San Pedro en la capital del municipio, acaba en las ruinas de la ermita de San martín o en el mismo Celorio y esconde de por medio toda la belleza de Poo: sus islotes y castros, sus escarpados acantilados y su especial ensenada, el elemento más característico de la localidad. Un recorrido muy sencillo al que no le hace falta más.