Carolina Ruano: «No todos los niños asturianos tienen el privilegio de tener un pediatra de cabecera»
ASTURIAS

La nueva representante de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria advierte de la «precariedad» que tiene la especialidad en cuanto a recursos humanos además de la falta de relevo generacional: «Tenemos muchos compañeros próximos a la edad de jubilación y pocos pediatras nuevos que elijan trabajar en los centros de salud»
16 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Carolina Ruano Fajardo es médico especialista en Pediatría, una especialidad por la que se decidió al tratarse de una especialidad que abarca patologías de todo tipo y, por tanto, resultarle «muy atractiva si como médico te gusta un poco de todo». Además, dice Carolina que «los niños no son adultos en pequeñito», lo que implica tener que «aprender muy bien las peculiaridades de las distintas etapas del desarrollo del ser humano, lo cual es realmente fascinante». Esta pediatra que ejerce como tal desde hace 23 años (los diez últimos en el centro de salud de La Lila de Oviedo) se formó en Madrid y comenta a modo de anécdota que terminó ejerciendo en atención primaria «por casualidad», al trasladarse de Madrid a Oviedo: «al cabo de un tiempo me enamoré de la pediatría de atención primaria». Tal es la pasión de Carolina Ruano por su trabajo que se ha animado a asumir la presidencia de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria (AAPap) «para poder poner un granito de arena, junto con el resto de la junta directiva y con todos los socios, en cuidarnos y apoyarnos entre nosotros, en avanzar juntos» porque, añade, «creo que lo mejor que podemos hacer por cuidar la salud de nuestros niños y niñas es cuidar de nuestros pediatras».
-Te pones al frente de la AAPap iniciando una nueva etapa para la asociación ¿hacia dónde debe caminar el colectivo? ¿Qué retos te planteas como presidenta del mismo?
-Debemos caminar hacia la visibilización de la pediatría de atención primaria, especialmente para los pediatras que se están formando. La población general creo que ya nos conoce bien y valora nuestro trabajo y lo que supone contar con un pediatra de cabecera, aunque no todos los niños asturianos tienen este privilegio en la actualidad. Tenemos muchos retos entre manos y este es uno de los principales.
-¿Habrá cambios a nivel organizativo en el seno de la Asociación?
-No va a haber cambios significativos. De hecho queremos echar a andar nuevos proyectos pero al mismo tiempo favorecer la continuidad; es necesario que cuando vayamos cambiando las personas de las sucesivas juntas de la Asociación, las actividades, líneas de trabajo y proyectos, continúen adelante.
-¿Cuál es la situación de la medicina pediátrica de atención primaria en Asturias? ¿Cuáles son los puntos débiles de esta especialidad?
-Por un lado, la situación es de precariedad en cuanto a recursos humanos, de forma que las áreas de las alas y suroccidente tienen plazas de pediatría sin cubrir, y las plazas de las áreas centrales están sometidas a una excesiva presión asistencial, sobre todo en los centros urbanos, con falta de sustitutos para bajas y ausencias de compañeros, ese es nuestro principal punto débil. Por otro lado, tenemos nuestro empuje, ilusión, capacidad de trabajo y esfuerzo por seguir aprendiendo y mejorando a pesar de todo lo anterior.
-Entonces ¿hay suficientes pediatras en Asturias? ¿Cuál es la ratio ideal para evitar una sobrecarga de trabajo en las consultas de pediatría?
-No, no hay suficientes pediatras de atención primaria en Asturias. El ratio máximo recomendado de niños asignados por pediatra es de mil, aunque el idóneo para poder trabajar con seguridad y realizar todas las tareas y actividades que nos son propias, es menor. De todas formas, la complejidad territorial de las diferentes áreas sanitarias hace que la distribución de los profesionales en las zonas básicas de salud sea complicada.
-Teniendo en cuenta el número de niños que puede atender un pediatra a diario ¿puede llegar a resentirse la calidad de la atención?
-Por supuesto. La calidad de la atención está siempre y de manera inevitable ligada al tiempo del que disponemos. ¿Sabes qué respondió el doctor Gregorio Marañón en una ocasión cuando le preguntaron cuál era la mayor innovación en el campo de la medicina?: «La silla». La silla en la que nos sentamos para escuchar a nuestros pacientes y explorarlos. Con el tiempo suficiente para poder hablar con ellos e intentar aproximarnos a un diagnóstico, para darles una serie de recomendaciones porque no siempre o no solo hace falta prescribir un fármaco, y para hacer educación para la salud, que es uno de nuestros principales cometidos. Esta es la base de la atención médica, y si falla esta base no solo peligra la atención que recibe cada persona, sino que peligra el sistema sanitario entero, esto tenemos que tenerlo muy claro.
-De cuando en cuando salen noticias de queja por el inadecuado servicio de pediatría que tienen las zonas rurales de Asturias. A su entender, ¿qué se puede hacer para mejorar la atención pediátrica en los pueblos?
- Desde la AAPap demandamos que todas las familias tengan un pediatra asignado a su zona básica de salud, con estabilidad. Hay ya descritas diferentes fórmulas para incentivar la ocupación de las plazas rurales o con más dispersión de la población. Además, es fundamental que haya posibilidades reales de movilidad para los pediatras, con concursos de traslados ágiles, frecuentes y eficientes. No es lo mismo plantearse ir a una plaza de difícil cobertura con la perspectiva de que sea para dos o tres años, que de manera prácticamente indefinida o hasta no se sabe cuándo.
Por otro lado, la administración debe llevar a cabo campañas de educación sanitaria a la población para usar mejor los recursos disponibles, y evitar que la sanidad sea «moneda de cambio» política.
-¿Está habiendo suficiente relevo generacional en la especialidad de pediatría en nuestra región?
-Tenemos muchos compañeros próximos a la edad de jubilación y pocos pediatras nuevos que elijan trabajar en los centros de salud. Es comprensible, durante nuestra formación como especialistas en pediatría prácticamente vivimos en el hospital, nuestros compañeros son nuestra familia, la vida hospitalaria nos deslumbra, yo también lo sentí así. Sin embargo, apenas pasamos por el centro de salud, no conocemos todo lo que da de sí trabajar en primaria. Y es difícil querer lo que no conoces bien. Por eso es necesario que los residentes de pediatría adquieran una mayor formación en atención primaria, nuestra asociación lleva tiempo trabajando en este problema a nivel nacional. Y por supuesto, también necesitamos que la administración se implique con un compromiso serio al respecto y favorezca la contratación de los pediatras en atención primaria.
-Hace unos meses desde la AAPap alertabais de la falta en las farmacias de algunos medicamentos que prescribís para los niños, como los antibióticos pediátricos ¿se ha solucionado esa escasez o desabastecimiento de medicamentos pediátricos?
-No, no se ha solucionado, sigue habiendo desabastecimiento de ciertos antibióticos en su formato pediátrico, lo cual nos obliga a prescribir otros que no son la elección idónea.
Consultas al pediatra en verano
-En estos meses de verano ¿cuáles son las causas más comunes por las que se requiere consultar al pediatra?
-Diarreas, problemas de la piel, accidentes…
-¿Qué precauciones se deben tomar para evitar en la medida de lo posible que los más pequeños se pongan enfermos?
-Pues de cara al verano las precauciones básicas como mantenerse bien hidratado, lavarse las manos con frecuencia, cuidado con el sol, supervisión permanente de los pequeños en piscinas y playas… Pero no hay que olvidar que es fundamental para su salud física y mental, tanto presente como futura, que aprendan unos hábitos de vida saludables. Y solo los aprenderán si los mayores damos ejemplo. Así que hay que comer alimentos frescos, más verdura y fruta siempre, beber agua del grifo, quitar horas a las pantallas, salir mucho al aire libre, hacer ejercicio, moverse, tener una buena red social de amigos y familiares, pasar tiempo de calidad con los niños y adolescentes, ¡y ayudarles a descansar bien por la noche después de todo esto!