Mecenas de toda España e Inglaterra contribuyen a financiar el primer cohousing asturiano

ASTURIAS

Obras del proyecto de residencia colaborativa y mecenazgo comunitario en Caraviés (Llanera) llevado a cabo por la cooperativa Axuntase
Obras del proyecto de residencia colaborativa y mecenazgo comunitario en Caraviés (Llanera) llevado a cabo por la cooperativa Axuntase

Axuntase, cooperativa promotora de 36 viviendas en Llanera, sorprendida por el éxito de su iniciativa de mecenazgo comunitario

11 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La cooperativa Axuntase tiene en marcha el primer cohousing de Asturias, un proyecto de residencia colaborativa que está levantando 36 viviendas en Caraviés (Llanera) cuya conclusión está prevista para finales de 2024. Esta iniciativa no quiere solo convertirse en un modelo de convivencia sino también en un ejemplo de financiación transparente. Para ello, han establecido un modelo de banca ética, el llamado mecenazgo comunitario, que ha encontrado una aceptación muy superior a la que esperaban. Han aparecido mecenas de toda España: Andalucía, Castilla la Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y el País Vasco, así como de Inglaterra.

Pero, ¿qué es el mecenazgo comunitario? Como explica la presidenta de la cooperativa, María Asunción Rodríguez Lasa, es una forma alternativa de conseguir financiación para aquellas familias que quieran establecerse en una de las viviendas. La cooperativa propone a los pequeños ahorradores que hagan préstamos a los futuros residentes, de cantidades que pueden ir de los 3.000 a los 100.000 euros. El préstamo se hace a través de un contrato entre particulares. Cada una de esas personas que preste su dinero hará la función que harían los bancos, pero de una forma mucho más transparente, sin tanta letra pequeña. «Los bancos te ponen delante tal cantidad de papeles que no creo que nadie los vea, ni mucho menos los entienda», sostiene la presidenta.

La propuesta ofrece un beneficio tanto a los mecenas como a los futuros residentes que buscan financiación. Los mecenas prestan su dinero durante un periodo de dos años y reciben un dos por ciento de interés, que se les abonará al final de cada ejercicio. Una vez acabado este periodo, deciden si quieren seguir con la inversión. En caso contrario, se les devuelve todo el dinero. Por su parte, los residentes consiguen la financiación con mucha más facilidad y con menos complicaciones que si tuvieran que hipotecarse con un banco.

Obras del proyecto de residencia colaborativa y mecenazgo comunitario en Caraviés (Llanera) llevado a cabo por la cooperativa Axuntase
Obras del proyecto de residencia colaborativa y mecenazgo comunitario en Caraviés (Llanera) llevado a cabo por la cooperativa Axuntase

Todo tiene una sólida base legal, desarrollada sobre el modelo 600 de Hacienda, que regula el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Rodríguez Lasa valora esta forma de hacer las cosas tanto por su seguridad como por seguir contribuyendo a hacer redes ciudadanas de apoyo que pongan freno al individualismo cada vez más acentuado en nuestra sociedad. Aumentan día a día problemas como la soledad no deseada, la enfermedad o la pobreza, y el trabajo comunitario contribuye a minimizarlos.

«Nosotros pensamos siempre en la salud tanto física y psíquica como emocional, pero también es importante la parte económica», señala la presidenta. Los pequeños ahorradores no reciben casi nada de los bancos. «Al contrario, les suelen cobrar por tener el dinero depositado», sostiene. Esta propuesta está basada en la fuerza de la comunidad, en la idea de que un pequeño ahorrador no puede hacer mucho por sí solo, pero la suma de muchos sí puede hacerlo.

La transparencia es, también un gran valor. La gente pone su dinero en proyectos sociales, y sabe para qué se está utilizando. Esto contrasta con el casi siempre oscuro uso del dinero en las grandes empresas financieras, que se hizo patente en las últimas crisis financieras. Estos grandes colapsos de la banca han creado un clima de desconfianza, a veces difícil de superar. Por eso, podría plantearse cierta reticencia respecto a la iniciativa, cuestionar su seguridad y fiabilidad, pero no tiene por qué ser así. «Es un proyecto que está aquí al lado, que se puede visitar, estás dedicando tu dinero a cosas reales, no a humo como los bancos», afirma la presidenta. 

El caso es que la idea ha cuajado mucho mejor de lo esperado, y no sólo en Asturias. «Pensábamos que solo iban a poner nuestros amigos, nuestra familia, y nos encontramos con una sorpresa agradable, gente de Elche, de Cataluña, del País Vasco, de Madrid, de Toledo, Andalucía, Ciudad Real e Inglaterra. No estamos tan solos como parecía», asegura Rodríguez Lasa.

El mecenazgo ayudará a que más familias se establezcan en el cohousing de Llanera. La iniciativa siempre ha querido ser intergeneracional, conseguir que se instalen en el área familias de todas las edades. La financiación cooperativa ayudará, especialmente, a los más jóvenes, que suelen tener más dificultades para conseguir apoyo económico. «Esto es la solidaridad de verdad, posibilitar a la gente que tienen menos recursos a que participe en un proyecto social como Axuntase».

Las 36 viviendas —diseñadas por el estudio F5WAP y construidas por Boprisa— estarán listas para finales de 2024. En ese momento, se habrá establecido en Asturias una forma nueva de convivir y plantear los proyectos residenciales, basado en la bioconstrucción, las energías renovables y el respeto al medio ambiente y, sobre todo, en la fuerza de la comunidad.