Casi 700.000 euros en acciones: la despedida de Manuel Menéndez en el largo camino de la desaparición de Cajastur

F. S.

ASTURIAS

11 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el inicio de este mes de junio se puso punto y final al mandato de Manuel Menéndez como consejero delegado de Unicaja, la entidad producto de la fusión entre el banco de Málaga y Liberbank que, a su vez, era heredera de la antigua Cajastur. En ese camino, Menéndez sobrevivió a tremendas crisis en el seno de la caja de ahorros, que llegaron a  enfrentar a facciones del PSOE asturiano durante el mandato de Vicente Álvarez Areces; sobrevivió también al proceso de concentración que siguió a la Gran Recesión de 2008 y hasta consiguió llegar a la silla acolchada de Unicaja pero no sin enormes tensiones. La guerra de clanes asturiano y andaluza de Unicaja se saldó con su derrota, pero una buena recompensa: casi 700.000 euros en acciones.

Así lo recogen las notificaciones que deben hacerse a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): las dos últimas correspondientes al ejecutivo asturiano son del 27 de octubre del año pasado, por la compra de 112.100 acciones (a un precio de 0,92 euros); y ya de forma más reciente, el pasado 28 de junio, por el pago desde la entidad con acciones, hasta un total de 24.287. En total y después de todos estos años Menéndez dejará la entidad con 751.347 acciones de Unicaja Banco que, en el presente tienen un valor superior a los 691.000 euros. Algo más de 240.00 acciones fueron comparadas por el propio ejecutivo y el resto le fueron dadas por Unicaja como pago, en agosto de 2021, sin tener que pagar por ellas pese a que era un volumen que superaba las 400.000.

Justamente este lunes se hacían públicos los primeros movimientos de renovación de la cúpula de la entidad. Aunque todavía sigue en marcha, sin haberse cerrado, proceso de elección del consejero delegado que sustituya a Menéndez.

Según citó Europa Press, el consejo de administración de Unicaja Banco acordó designar por cooptación como consejeros independientes a Antonio Carrascosa Morales, ex director del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y a Rocío Fernández Funcia, consejera independiente de Avanza Previsión y Cofides y ex socia responsable de Mercados de Capitales de PwC.

El nombramiento de Carrascosa y de Fernández por parte del consejo ha contado con el informe previo favorable y se ha realizado a propuesta de la comisión de Nombramientos de la entidad, y está sujeto a la obtención de las autorizaciones regulatorias correspondientes.

Lo queda como un misterio pendiente es el destino concreto de todas las obras pertenecientes al patrimonio cultural de Cajastur, muchas piezas de los más relevantes artistas asturianos del siglo XX. Pero nunca quedó claro qué pasó con todas ellas en los procesos de fusión encabezados por Manuel Menéndez y es que, pese a las reiteradas peticiones del Principado, la entidad nunca presentó un inventario de ese patrimonio.

Tanto Unicaja como Liberbank en el pasado aseguraron que esas obras permanecían en Asturias, en concreto en el Palacio de Revillagigedo en Gijón, pero no hay un catálogo elaborado preciso y eso un requisito fundamental para que la administración asturiana pueda tramitar una protección legal. La colección de la antigua Caja de Ahorros de Asturias tiene su origen en la década de 1950 y está compuesta por un importante volumen de obras de diferentes manifestaciones (pintura, escultura, dibujo y fotografía) de los principales artistas asturianos del siglo XX, como Evaristo Valle, Nicanor Piñole, Francisco Casariego, Dionisio Fierros, Paulino Vicente, Antonio Suárez, Joaquín Vaquero Turcios, Eduardo Úrculo, Orlando Pelayo y Aurelio Suárez.