Fijos o renovados: las estrategias de los candidatos de Asturias en la campaña más polarizada

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

Los cuatro principales partidos pugna por los siete escaños del Principado en el Congreso

28 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Constituido ya el parlamento asturiano, en una fecha próxima se tendrá determinar el pleno de investidura del presidente del Principado, pero en todo caso el margen es muy amplio y podría darse incluso después de las elecciones generales del 23 de julio. Al respecto, el recién elegido presidente de la Junta General, Juan Cofiño avanzó este martes que mantiene un contacto «permanente» con Adrián Barbón (que tiene la reelección garantizada) para tomar esa decisión «de mutuo acuerdo» en los próximos días.

Pero los comicios generales tendrán mucha influencia en la política asturiana. La precampaña de alta intensidad, en un ambiente muy polarizado, y los partidos que tienen casi asegurada la representación por los siete escaños que le corresponden a Asturias en el Congreso, ya han anunciado sus candidatos. Cada cual en circunstancia y con estrategias muy diferentes.

Adriana Lastra

Con bastante antelación, la Federación Socialista Asturiana anunció hace meses que su cabeza de lista en las generales sería Adriana Lastra. Barbón remarcó en su momento que lo hizo para acallar cualquier tipo de rumor sobre la dirigente asturiana, que dejó la primera fila de la política en el ámbito nacional, siendo vicesecretaria general del partido, por un embarazo de riesgo que le exigía reposo. En declaraciones concedidas a La Voz de Asturias tras los comicios autonómicos Barbón reafirmó que «elegimos a la persona más conocida que tenemos, la que es más conocida aquí y en Madrid; la que tiene mayor capacidad de interlocución con Madrid, algo muy importante para nosotros, porque habrá mucho que negociar». Fue un designación directa y una apuesta firme por la continuidad en la línea de lo que sus adversarios denominan el 'sanchismo'. En las pasadas elecciones generales, el PSOE se impuso con mucha claridad en Asturias y obtuvo tres de los siete escaños en liza.

Esther Llamazares

Aquel 2019 no fue un buen año para el PP, y terminó con dos escaños y gracias a que hubo repetición electoral (en abril sólo había logrado uno), pero ni siquiera ambos le pertenecían por completo: uno fue para Paloma Gázquez y y otro, por la coalición con Foro, para Isidro Martínez Oblanca. La situación en el presente es completamente distinta: la lista la encabeza Esther Llamazares, que ya fuera en mayo candidata a la alcaldía de Avilés, y con un partido muy renovado -también por designación directa pero desde Génova- tras acceder Alberto Núñez Feijoo a la presidencia nacional del grupo. En este ocasión, el PP viaja sin Foro (con el que las relaciones no son buenas salvo en Gijón, cerrado ya el tripartito con Vox) y con la consigna asumida por todas las familias no siempre bien avenidas de enfocar esfuerzos en las elecciones, acallando incluso el disgusto (sólo airado en la prensa afín local) de la agrupación de Oviedo que ha quedado apartada y sin representación en las listas.

En todo caso, el PP parte en estas elecciones de julio de una posición de ventaja superlativa. No sólo por los buenos resultados obtenidos en los comicios de mayo, que han motivado a sus cuadros sino porque además tiene ya en la palma de la mano agrupar todos los sufragios de centro derecha en Asturias ya que no presentan a estas elecciones ni Ciudadanos ni Foro Asturias. Ambos grupos desistieron de concurrir en julio y todo ese caladero es para el PP.

Rafael Cofiño

También hay renovación a la izquierda del PSOE. En las anteriores elecciones generales, con Podemos encabezando una candidatura común de los morados e IU, Sofía Castañón obtuvo un escaño asturiano en el Congreso. En la cita con las urnas de julio las tornas han cambiado, Podemos es una organización menguante (mientras que IU ha crecido en representación en Asturias) fuertemente sacudida por las querellas internas y, además, cobijada en todo caso bajo el paraguas de Sumar, el proyecto de Yolanda Díaz. La lista por Asturias estará encabezada por Rafael Cofiño, que fuera director de Salud Pública durante las primeras olas la pandemia en el Principado. Tras retirarse antes de que acabara la legislatura, Cofiño participó en la elaboración de programa electoral de Sumar en el ámbito sanitario y luego fue designado también, tras conocerse el adelanto electoral, para encabezar la candidatura asturiana.

José María Figaredo

Vox obtuvo cuatro años atrás un escaño por Asturias y aspira a revalidarlo, quizá también aumentarlo como única competencia por la derecha para el PP, con José María Figaredo como cabeza de lista. Es esta una candidatura de aúna renovación y consolidación. Lo último por mantener al frente a Figaredo (apellido ilustre ligado a industriales regionales aunque también inventado pues eran Fernández que se lo cambiaron por el topónimo que le pareció menos plebeyo); lo primero porque en el seno de Vox Asturias se ha dado una revolución silenciosa y sin contestación en la que han sido defenestrados desde el fundador del partido en Asturias (Rodolfo Espina), hasta su portavoz parlamentario (Ignacio Blanco), pasando por su anterior concejala en Oviedo, Cristina Coto.

Nada de esto importa ya que Vox es una marca muy fuerte entre su electorado al que realmente no le importa qué candidato figure en la papeleta. Figaredo -que borró su pasado de 'ahújo' cuando se desató la polémica de la residencia madrileña-, se ganó en todo caso sus galones en el Congreso defendiendo los más dispares argumentos de extrema derecha.