Diez días para la investidura: la Junta define un nuevo equilibrio de alianzas

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

La votación de la mesa y la presidencia de la cámara da inicio a la duodécima legislatura asturiana

27 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la constitución de la Junta General este lunes se dio paso al inicio de la duodécima legislatura de la democracia en Asturias, comenzó a correr la cuenta para el pleno de la investidura del presidente y se esbozaron algunas pistas de cómo podrían configurarse las alianzas en el nuevo mandato o, al menos, en sus comienzos.

Al formarse el nuevo parlamento asturiano y tomar posesión de sus escaños los diputados elegidos el pasado mes de mayo se resolvió la primera fecha para la elección del nuevo gobierno del Principado. El recién elegido presidente de la cámara, Juan Cofiño, tiene ahora un plazo de diez días para fijar el pleno en el que se elegirá al jefe del Ejecutivo Autonómico. Pero la misma configuración del parlamento definió los primeros pasos del camino. Juan Cofiño, vicepresidente y mano derecha de Barbón en los últimos cuatro años, había sido puesto en el punto de mira de Izquierda Unida al acabar la pasada legislatura, con más de un encontronazo y al señalarlo, desde el punto de vista de la coalición, como principal protagonista de la Ley de Calidad ambiental que el grupo de izquierdas quiere derogar a toda costa. Saliendo del gobierno al parlamento, las negociaciones podrían ser más fluidas y Barbón no tendría que verse en brete de desautorizar a quien ha definido de forma insistente como uno de sus referentes incondicionales.

Pero paso a paso. En diez días tendrá que convocarse la fecha del pleno de investidura. Y ahí se votará con enorme probabilidad la continuidad de Adrián Barbón como presidente de Asturias. La mayoría está garantizada, a sus 19 escaños se han sumado los tres de IU, ofrecidos por la coalición sin más requisitos, incluso aunque se llegue a un acuerdo para entrar en el gobierno. El candidato socialista se quedaría a uno de la mayoría absoluta pero, aunque Podemos se lo negara, el sistema asturiano está pensado para evitar bloqueos y podría salir como presidente por mayoría simple en una segunda votación. Diego Canga ve alejarse sus, en todo casos siempre muy lejanas, posibilidades de formar alternativa. Cuenta con 17 escaños a los que quizá podría sumar los cuatro de Vox (y aunque ambos partidos viven una luna del miel en ayuntamientos y autonomías de todo el estado, no cedieron a los de Abascal un puesto en la mesa de la Junta) pero Adrián Pumares de Foro ya advirtió de que no le respaldaría en ningún caso y que se abstendrá. De esto modo el hipotético empate que podría darse, sumando la hipótesis de un apoyo de Vox y Foro al PP y la hipótesis de una abstención de Podemos, no va a ocurrir. Demasiadas hipótesis para tan poca sustancia. 

¿Y qué pasó en el pleno del lunes? Por ejemplo que Adrián Pumares, de Foro, votó a favor de la candidatura de Juan Cofiño para presidir la cámara. Lo justificó diciendo el hasta ahora vicepresidente «puede realizar un buen papel» en una legislatura en la que su partido, con el único escaño de Pumares, quiere jugar un papel de bisagra y aspira «a influir en cada ley, cada política y cada presupuesto».

La cuestión es que hay otro partido con un único escaño que espera ser también bisagra pero a la izquierda, y es Podemos Asturies. Su diputada Covadonga Tomé no apoyó a Cofiño (se abstuvo) pero sí a Delia Campomanes (diputada de IU que tiene un puesto en la mesa por cesión del PSOE) ya que consideró que Convocatoria por Asturies -la marca de IU en los comicios autonómicos- es en la que debe verse representada Podemos en las generales, bajo el paraguas de Sumar. Tomé insistió en sus suspicacias, ya declaradas días atrás, de que el PSOE preferiría apoyarse en Foro antes que en Podemos en este mandato y le echó en cara Barbón que se pueda apoyar en alguien que se apoya en Vox en Gijón.

El coordinador de IU en Asturias, y también diputado Ovidio Zapico, valoró el voto de Foro a Cofiño en la medida en que «seguramente pretenda abrir puertas a entendimientos futuros» a los que, ha advertido, solo ponen un límite: el de compartir un hipotético gobierno de coalición con la formación forista. Y añadió que esperaba comenzar ya las conversaciones sobre el gobierno con los socialistas.

Pero aunque Barbón sea elegido presidente a corto o medio plazo, su margen para formar el gobierno, elegir sus consejeros, es más amplio, hasta finales de agosto. Y probablemente se deje pasar las elecciones generales para conocer quién estará en La Moncloa. Si la patronal asturiana ha pedido semanas atrás una suerte de 'gran coalición' totalmente imposible en la práctica, los sindicatos prefieren un gobierno sólido de izquierdas y así insistió el secretario general de CCOO, José Manuel Zapico, pidiendo que este espectro ideológico sume «todas sus fuerzas» para consolidar políticas progresistas.

En diez días, o menos, se conocerá la respuesta a sólo una de todas estas preguntas: la fecha de la investidura.