«La situación es insostenible», afirma el decano de la Abogacía de Gijón sobre la huelga de funcionarios

La Voz

ASTURIAS

Benigno Villarejo, decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Gijón.
Benigno Villarejo, decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Gijón.

El Colegio aplaza el pago de la cuota al año próximo ante las dificultadas desatadas por la huegla para muchos letrados en el cobro por sus funciones, así como la organización de su trabajo de cara a los juicios

18 jun 2023 . Actualizado a las 17:53 h.

El decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Gijón, Benigno Villarejo, ha sido muy crítico con las consecuencias que padecen los letrados por la huelga de funcionarios de Justicia.

«Estamos sufriendo la tercera pandemia, por lo menos de mi mandato», ha asegurado en una entrevista concedida a Europa Press. Para él, primero fue la pandemia de la COVID-19, luego la de la huelga de letrados judiciales, desde enero pasado a hace un mes y medio, y ahora la de los funcionarios de Justicia.

«Llevamos prácticamente cinco meses sin trabajar adecuadamente», ha remarcado. Ha llamado la atención, asimismo, sobre que los plazos procesales, al contrario que cuando la pandemia, no se suspenden.

Es por ello que, ahora, si te llega, por ejemplo, una notificación, te implica un plazo que te obliga trabajar, y si te señalan un juicio, esto te obliga a prepararlo, al no saber si se va a suspender o no. «Estamos viviendo siempre en la zozobra y la incertidumbre de saber qué va a ocurrir», ha sostenido.

A esto ha sumado el hecho de que los abogados, normalmente, facturan a la finalización del pleito, lo que supone que si no se celebra el juicio, porque quede suspendido debido a la huelga, no van a poder cobrar. Una circunstancia que, según él, está generando una situación «insostenible» para muchos letrados.

Hasta el punto de que el Colegio de la Abogacía adoptó varias medidas, una de ellas el aplazar hasta el próximo año la cuota colegial. Algo que, según él, provoca en el Colegio un «agujero económico importante», que destina de 60.000 a 80.000 euros a esta labor. Pese a ello, ha dejado claro que lo hacen «con gusto porque la solidaridad colegial es lo principal», ha remarcado.

Sin horizonte claro

«No vemos horizonte», ha lamentado sobre el fin de la huelga de funcionarios de Justicia, sobre todo por el hecho de que el Ministerio aduce que, debido al adelanto electoral, no tienen capacidad de negociación. Una situación que se les trasladó a los funcionarios para que fueran «más benévolos», eso sí, con el compromiso de retomar la negociación cuando se pudiera, según él. Por otra parte, él se ha reunido también con los representantes sindicales de los funcionarios para pedirles «respeto» para los profesionales. 

Al margen de ello, ha explicado que para la Abogacía el gran problema es el aviso previo. Como ejemplo, ha indicado que si se está preparando un juicio que se celebra al día siguiente, aún con la casi certeza de que se va a suspender, no pueden evitar trabajar en el caso porque puede ser que sí se celebre y tengas un problema de no tenerlo preparado.

Para evitar esto, desde el Colegio han propuesto dictar algún tipo resolución o decreto o cualquier otra fórmula legal por la que se diga que se suspenden todos los juicios de esa semana, incluidos los del primer día hábil posterior a la desconvocatoria de la huelga. Una forma de tener un margen, a su parecer, para que, si se desconvoca de repente la huelga, saber que al día siguiente no van a tener el juicio. Villarejo ha recordado, además, que los abogados tienen que pedir a sus testigos, peritos, clientes que vayan el día del juicio, sin saber si se va a suspender. 

Ha enfatizado, además, que la incidencia de la huelga en Gijón está siendo «altísima». Si la media en Asturias roza un 50 y pico por ciento, en Gijón ese porcentaje se eleva a un 80 o un 85%, mientras que en Oviedo se rebaja a un 20%, según él. El Registro Civil de Oviedo está funcionando «con absoluta normalidad »y el de Gijón «con absoluto bloqueo».

Por todo ello, ha pedido altura de miras tanto a los gobernantes como a los funcionarios de Justicia para que se den cuenta de que un Estado social y democrático no puede en ningún caso tener esta «poca responsabilidad» de tener paralizado un servicio público tan importante como el de Justicia durante tanto tiempo.

«Si las reivindicaciones de los funcionarios son justas, atiéndaselas ya», ha reclamado. «No esperemos más». Y en caso de que no sean justas, ha conminado a dictar alguna norma que provoque al menos unos decretos de servicios mínimos «mucho más potentes» que los que hay actualmente, según él.

Decepción del funcionariado respecto a jueces y fiscales

Al tiempo, ha indicado que cuando se reunió con los funcionarios les manifestaron que se habían sentido «ninguneados» cuando se pactó con jueces y fiscales, habiendo iniciado ellos la huelga y sin que los segundos llegaran a hacerla. Villarejo ha apuntado que sí cree que tuvo que haberse establecido un pacto generalizado para toda la Justicia en la que cual se atendieran todas las reivindicaciones. Ha planteado, para evitar todo esto, hacer un verdadero pacto de Justicia que permita blindar lo principal; informa Europa Press.