Asturias es zona libre de tuberculosis: el Principado controla al 100% de las ganaderías pese a no ser obligatorio

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

Marcelino Marcos y Adriana Lastra acusan al gobierno de PP y Vox de poner en «riesgo» a los ganaderos asturianos por sus políticas en Castilla y León

09 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La crisis de salud pública desatada en Castilla y León, donde el gobierno de coalición de PP y Vox se ha resistido a aplicar la normativa europea de control de la tuberculosis bovina (provocando el cierre preventivo del movimiento de ganado de la comunidad) ha empezado a provocar pérdidas económicas y también alarma en el conjunto del sector por la mala imagen de un producto que llega al consumidor. Sin embargo, pese a la vecindad entre territorios, la situación de Asturias es completamente distinta. El Principado está reconocida por la UE desde el año 2021 como una comunidad libre de tuberculosis, pero ¿qué significa realmente? ¿hay riesgo de que el problema de Castilla y León llegue hasta el Principado?

Para que la UE te reconozca como comunidad libre de tuberculosis tiene que darse una prevalencia de la enfermedad muy baja, bajísima, por debajo del 0,1% y durante un período de tres años; un mantenimiento de la calificación oficialmente libre en al menos un 99,8% de establecimientos que comprenden al menos un 99,9% de los animales y esto se lleva haciendo a rajatabla desde 2017. «Costó muchísimo, con mucho esfuerzo y sacrificio de los ganaderos asturianos», destacó el jefe del servicio de Sanidad y Producción Animal de la Consejería de Medio Rural, Roberto López, quien añadió que precisamente por eso es necesario defender con vigor mantener esa marca. Las ventajas son abrumadoras: «te permite poder mover los animales a donde quieras sin tener que estar haciendo pruebas y pruebas en cada punto».

Fuentes del Colegio de Veterinarios de Asturias apuntaron además que, aunque este reconocimiento de comunidad libre exime de realizar campañas de saneamiento exhaustivas, Asturias las ha seguido haciendo, «a pesar de ser indemnes, se sigue haciendo el control al 100% de las ganaderías de nuestra región, aunque no tenemos obligación. Mantenemos el estatus de indemne con los porcentajes permitidos, aunque a final de año hay que hacer un balance total de los casos identificados».

Ser una comunidad libre no significa que no haya focos o episodios esporádicos, pero son muy escasos, de unas decenas, y tratan de atajarse con precisión. ¿Qué se hace se detecta un caso? Desde el Colegio de Veterinarios apuntaron que «una vez que se diagnostica un animal como positivo a la reacción de la tuberculina, en Asturias seguimos las directrices del programa nacional de control de la TB. Además, al ser indemnes, se aplica un protocolo de flexibilidad en explotaciones que cumplen unos determinados requisitos que son evaluados por veterinarios aplicando una serie de criterios de valoración de riesgo. En la campaña de saneamiento, una vez que se evalúa un animal, los veterinarios habilitados valoran las reacciones y los signos clínicos y en función del resultado se toman distintas medidas que van desde la repetición de la prueba a el sacrificio del animal».

La trashumancia

Hay ganaderías asturianas que mueven su vacas a pastos de otros territorios, fundamentalmente a León y Extremadura. ¿Es posible que la crisis de Castilla y León pueda afectar a animales asturianos? Sería muy improbable. En primer lugar dentro de Castilla y León hay provincias también reconocidas como libres de tuberculosis, como Valladolid, Burgos o la misma León. Por otra parte, cuando una ganadería asturiana regresa procedente de un territorio no libre se deben presentar pruebas realizadas en un período de al menos 30 días que demuestren que no hay afección. «También está dentro de la potestad de la comunidad realizar pruebas no previas, si no posteriores. Varían en función de la prevalencia de cada región. Pero se puede paralizar una ganadería que haya regresado y hacer las pruebas hasta estar seguros».

En este sentido, y respecto a lo sucedido en Castilla y León, desde el Colegio de Veterinarios de Asturias se apuntó que «tenemos que tener claro que la tuberculosis es una enfermedad de declaración obligatoria. En zonas con prevalencia alta, no se puede aplicar ningún protocolo de flexibilidad, que no es el caso de Asturias. En determinadas zonas de Castilla y León hay un problema importante con incidencias altas de prevalencia de tuberculosis dificultando su erradicación, cosa que se complica con la infección presente en animales silvestres (por ejemplo en cotos de caza) que actúan como reservorios».

¿Es peligroso para los humanos?

«Sí, se puede contagiar, pero es una bacteria termolábil, que se destruye con el calor . El problema sería consumir alimentos contaminados crudos, por eso hay que tener precaución, y tomar leche pasteurizada y evitar consumir carnes crudas», destacaron los veterinarios. Del mismo modo, Roberto López destacó que la afección en las personas ha disminuido drásticamente en las últimas décadas gracias a la pasteurización de la leche.

López indicó también que en los últimos dos años se ha mantenido la campaña de saneamiento sobre el 100% de la cabaña bovina de Asturias (casi 400.000 vacas) pese a contar con ese reconocimiento de zona libre; pero el año próximo se reducirá a la mitad.

Reacciones políticas

El diputado electo del PSOE Marcelino Marcos ha calificado este jueves como una «auténtica irresponsabilidad» las decisiones del gobierno de Castilla y León sobre la flexibilización de las medidas contra la tuberculosis bovina y ha advertido del «riesgo» que esa política supone para el sector ganadero y agroalimentario en Asturias.

En opinión del dirigente socialista la resolución adoptada por la Junta de Castilla y León de «eliminar» el control sobre las ganaderías en esa comunidad frente a la tuberculina bovina «no cumple» con la normativa europea, lo que ha hecho que el ejecutivo central «haya tenido que tomar medidas drásticas».

En este sentido, ha subrayado que la decisión del Gobierno de la comunidad vecina «preocupa» porque «afecta» a todo el sector cárnico y a las ganaderías del país y, por supuesto, a las asturianas, ya que «facilitar la movilidad de animales potencialmente enfermos» es un «riesgo grande» para la cabaña ganadera y para la industria agroalimentaria del Principado.

Medidas como las que pretende el PP en Castilla y León, ha dicho que lo «único que consiguen» es poner en «riesgo el estatus sanitario y el prestigio» que tienen las carnes y los productos agroalimentarios españoles.

En términos similares se pronunció Adriana Lastra a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter en el que dijo que «es un escándalo».

Ante la decisión «unilateral» adoptada por el gobierno de Castilla y León, Marcelino Marcos ha planteado «qué tiene que decir» el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijoo, así como esta formación en Asturias.

Asimismo, se ha preguntado qué se haría en el Principado si con las medidas dictaminadas por el ejecutivo que preside Alfonso Fernández Mañueco no se pudieran exportar los productos cárnicos hacia el exterior, y ha conminado al PP a dar una «respuesta contundente» ante el «desaguisado» que pretende realizar el partido en Castilla y León; según informó Efe.