Ovidio Zapico: «La derecha no gobernará Asturias, los empresarios ya dan por amortizado a Canga»

Ovidio Zapico encabeza la lista de IU-Convocatoria por Asturias que aspira no sólo a revalidar su presencia en el parlamento asturiano sino a aumentarla, aunque la formación tiene una notable influencia municipal, sufrió serios reveses las pasadas elecciones quedando sin concejales en Oviedo. De forma expresa el candidato se ha postulado para que el grupo entre a formar parte del gobierno asturiano la próxima legislatura junto al PSOE. 

-Ha destacado como objetivo explícito de la nueva legislatura entrar en el Gobierno, pero el PSOE también ha declarado que aspira a seguir gobernando en solitario ¿qué proporción de fuerzas cree que haría posible un ejecutivo de coalición?

-El PSOE ha tenido su gobierno cerrado al cambio, y quiere otro gobierno cerrado y solitario, porque en estos momentos las áreas económicas están sometidas a intereses empresariales. Influyen incluso en el diseño de los Fondos Europeos destinados a la recuperación. Ven como una amenaza la incorporación de IU-Convocatoria por Asturies. Barbón dice que quiere gobernar en solitario, pero en realidad las decisiones económicas están todas determinadas por intereses ajenos al interés general: los eólicos, las energéticas, la ley de calidad ambiental, la desregulación mediante convenios con las Cámaras de Empresarios, proyectos para grandes intereses energéticos. Una posible negociación de gobierno será dura, pero si entramos a gobernar será para cambiar esto. Quizás el PSOE no sea capaz de sostener la presión empresarial y se lance a un gobierno en precario, dependerá de la fuerza que nos dé la gente, pero IU -Convocatoria por Asturies no va a entrar de oyente al Gobierno. El PSOE no cambia ni quiere cambiar. Lo que sí decimos es que toda nuestra fuerza se va a orientar a la reforma real de la política industrial y económica. Somos conscientes de que el PSOE siempre va a mirar a su derecha, hay mucho dinero en juego, pero es dinero público. Está en juego un gobierno continuista o que sume más gente, más izquierda.

-¿Por qué debe entrar en el gobierno, cuál es su crítica a la «geometría variable»?

-La geometría variable significa cerrar el acceso a la izquierda a las decisiones económicas. Esto lo han hecho utilizando a Ciudadanos. Y buscar acuerdos generales y de intenciones con la izquierda. IU ha pactado todos los presupuestos porque la respuesta a esta situación de bloqueo en lo industrial y económico no puede ser paralizar Asturias, asumimos esa responsabilidad. Pero ahora es el momento de pedir más fuerza para dar transparencia al área industrial y económica del gobierno, al área ambiental, a una estructura de gobierno en la que hay políticos trabajado directamente con los núcleos empresariales, no para fortalecer el tejido empresarial, sino para privilegiar a aquellos empresarios que viven del dinero público y que quieren excluir a todo el mundo de las decisiones legales. Por esta razón, los principales problemas de Asturias están sin abordar. El sometimiento a los grupos de interés va a provocar un deterioro ambiental y de salud pública, este es el legado de esta forma de gobernar.

-¿En qué sentido la Ley de Calidad Ambiental concentra buena parte de sus críticas a la actuación del gobierno?

-La Ley de Calidad Ambiental se elabora sólo teniendo en cuenta los intereses empresariales y de esos, los más radicales han prevalecido. Se despreció a una gran parte de la sociedad. Se han suprimido garantías de salud pública y de protección ambiental. Y la autoridad ambiental pública ha quedado dañada. Se ha dilapidado todo nuestro capital ambiental. Vamos a derogar esta Ley para inaugurar un nuevo tipo de relación con el empresariado, de respeto mutuo. Queremos gestionar Medio Ambiente por dos razones, una porque esta no es una organización política a la que se le puedan vetar espacios de gestión de la vida económica y otra porque es necesario que en el área ambiental haya responsables públicos que no sirvan a los intereses empresariales, sino a la sociedad. No puede haber una política ambiental sin los empresarios ni mucho menos contra los empresarios, pero tampoco sólo para los empresarios. Tiene que haber un equilibrio que hoy está perdido. El área ambiental es un emblema de IU-Convocatoria por Asturies. Repito, queremos derogar este siniestro legado, además es una ley técnicamente mediocre.

-¿En esa participación en el Ejecutivo cree que podría estar también Podemos?

-Un gobierno de amplia base dotaría de más estabilidad y de objetivos más transformadores. Un gobierno reformista necesitará de todos los esfuerzos porque habrá contradicciones y frustraciones que habrá que explicar y afrontar. Gobernar es asumir la dificultad del cambio. Los sectores del PSOE más captados por las empresas van a reaccionar con virulencia a este planteamiento reformista del área industrial y económica así que vamos a necesitar habilidad y fuerza. Sin reformas en lo económico no habrá políticas de contención de la sangría emigratoria ni reformas en la sanidad.

-¿Cree que el devenir de las relaciones entre Podemos e IU en el estado ha terminado por darle la razón a IU de Asturias respecto a las crisis y tensiones de años pasados?

-Ahora lo importante es que nadie en la izquierda cuestiona que la vía es el reformismo fuerte, la voluntad de gobernar, de dialogar, de acordar. La cultura política de Yolanda Díaz es la cultura de siempre de IU, pero corregida en sus errores, que también los hubo. Y que la principal referencia social es la del sindicalismo de clase. Esto sitúa en unas coordenadas históricas muy nítidas la génesis de Sumar.

-IU es la segunda fuerza municipal de Asturias pero sufrió un severo revés en las anteriores elecciones al bajar a dos diputados en la Junta y perder representación en Oviedo ¿qué objetivos se marcan en este sentido? ¿aspira a un 'sorpaso' a Podemos?

-IU-Convocatoria suma más organizaciones y personas independientes, nace en el contexto de Sumar y con vocación de ser parte de ese proceso. Percibimos un ambiente muy bueno y compromiso con este proyecto. Aspiramos a abrir este gobierno a los intereses generales y a reformar. Si soñamos con un sorpaso es el que queremos dar a los intereses que hoy dominan el gobierno. Como decía antes, la cultura política que hoy aceptamos todos es que hay que gobernar, que hay que reproducir el esquema de Yolanda Díaz. Y lógicamente pido más fuerza para IU-Convocatoria para vertebrar esa apuesta política. Si nuestras ideas reformistas ya lideran la izquierda, lo lógico es que la lideremos materialmente pero sumando siempre, no excluyendo. La mayoría se tienen que buscar para construir una cultura política no para excluir. Queremos decir que lo importante es saber que te eligen para gobernar y pactar. No pactamos con el PSOE por afinidad o coincidencias, sino porque la estabilidad permite reformar. Sí pretendemos sorpasar situaciones en las que por no querer implicarse el PSOE ha gobernado no en solitario, sino para el empresariado

-Yolanda Díaz ha participado de forma activa en la campaña en Mieres, ¿es su referencia en la política nacional?

-Sin duda. Su práctica política, como digo, está en nuestros genes. Ahí está su relación con el sindicalismo y sus reformas en materia laboral. Tendremos esa forma de gobernar. Por eso los grupos de presión están nerviosos. Vamos a tirar del gobierno y del PSOE hacia el reformismo, el pacto con toda la sociedad. Sin Yolanda en el gobierno no hubiera habido Ley de Vivienda ni reformas laborales. El PSOE en solitario no cambia.

-¿Cuál es su balance de la actuación del gobierno de coalición para con Asturias? Es cierto que hay luces en políticas sociales pero también sombras en demoras acumuladas sobre infraestructuras muy relevantes para la comunidad, como la Variante de Pajares.

-Hay que defender mejor a Asturias. Cuando se trata de defender a Asturias el único color es el de nuestra tierra. Los trenes de cercanías se han abandonado, las competencias de agua no se abordan y se cierne el peligro de la financiación autonómica. Hace falta un gobierno autonomista en lo real y que se deje de ese regionalismo simbólico que se contenta con casi nada. Queremos una Asturias federal y habrá tirones con el gobierno estatal aunque sea de nuestro color ideológico. Nuestra tierra merece más atención y un proyecto también desde el gobierno estatal que ahora no existe. 

-¿Cree que hay riesgo de un gobierno con la participación de la extrema derecha en Asturias?

- Afortunadamente en Asturias todo el mundo sabe que la derecha no gobierna. Diego Canga es uno de los candidatos más insolventes de la historia democrática, con nulas formas y peor talante. Llegó para irse pronto y nadie lo visualiza como Presidente, ni en sus propuestas se ve proyecto. Hoy la derecha y por tanto el extremismo de derechas no representan un problema. El empresariado da por amortizado a Diego Canga y por eso siguen atenazando a Barbón. El desplome de Canga es evidente.

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