El sorprendente final del narcopiso de Mieres: «Se fue tan tranquilo, con la maleta y despidiéndose de la Policía»
ASTURIAS
El morador abandona el edificio por su propia voluntad tras la presión vecinal: «Una propietaria lloró de emoción porque es la primera vez en años que no siente miedo, eso ya es una victoria»
21 abr 2023 . Actualizado a las 13:39 h.«Se fue tan tranquilo, con la maleta, una televisión y despidiéndose de la Policía». De esta forma ha abandonado el edificio, alrededor de las seis de la madrugada, el morador del narcopiso situado en el cuarto del número 27 de la calle Aller de Mieres, según los vecinos. El presunto traficante, habría salido del inmueble por su propia voluntad después de la presión de los vecinos, que ayer colgaron varias pancartas reivindicativas en los balcones del edificio. Tras el abandono del inmueble por parte del varón, la Policía Nacional ya ha podido entrar en la vivienda junto a la familia propietaria para cambiar la cerradura. A lo largo del día también cambiarán la del portal. «Una de las propietarias lloró de emoción porque es la primera vez en años que no siente miedo, eso ya es una victoria», celebran los vecinos.
El fin del calvario, al menos para los vecinos del citado edificio, terminó finalmente esta madrugada tras dos años con el miedo en el cuerpo. El morador del «narcopiso» abandonó la vivienda donde presuntamente llevaba tiempo traficando con estupefacientes «de forma voluntaria y despidiéndose de la Policía», según aseguran los vecinos. Ahora, el morador se irá a vivir al barrio mierense de Santa Marina. «Para nosotros esta pesadilla ha terminado, pero ahora empieza en otro barrio. Los narcopisos son un problema habitual en Mieres», lamentan los vecinos.
Desde la Policía Nacional confirman que «el inmueble estaba ocupado por varias personas consumidoras habituales de sustancias estupefacientes y que mantenían continuas disputas con los otros vecinos». De igual modo, apuntan que el abandono voluntario se produce después de una detención en días previos por tráfico de estupefacientes derivado de las investigaciones en el propio municipio. «El abandono del domicilio pudo ser constatado por los agentes que participaban del despliegue preventivo, observando como los inquilinos de la vivienda, objeto de conflicto, abandonaban la misma con sus enseres, llegando incluso a desconectar la toma ilegal de corriente que habían realizado a la red eléctrica», indican.
Implicados directos que han podido adentrarse en el piso durante la mañana aseguran que el morador habría dejado abandonado en el interior a un perro. Además, comentan que tras el cambio de cerradura también se habría procedido a cortar la luz del piso, para evitar nuevas internadas. «El estado del piso era asqueroso, daba náuseas estar dentro. Todavía tengo arcadas y hace tres horas que salí de allí», comenta una de la personas que pudo entrar a comprobar el interior del inmueble. Ante esta situación, los vecinos han tomado la decisión de suspender la cacerolada reivindicativa que tenían programada para las ocho de la tarde. «Ahora, por fin, vamos a poder dormir tranquilos», celebran aliviados los vecinos del edificio.
Así comenzó el «calvario» en el edificio
Según comentan varios vecinos y conocedores directos de la situación del inmueble, las ilegalidades en el edificio habrían comenzado tras el fallecimiento de una anciana propietaria que residía en el piso junto a sus dos hijos, que sufrían de minusvalías. En ese momento, en la casa trabajaba una cuidadora, que según explican, falleció debido a una sobredosis en marzo de 2022, previo fallecimiento de la propietaria. Sería entonces cuando el marido de la cuidadora y actual morador del inmueble habría entrado en el piso a realizar actividades ilegales. Explican también los vecinos que uno de los hijos de la propietaria también habría fallecido, según la versión de los propietarios.
Son varias las denuncias que ya se han tramitado desde la comunidad de vecinos de cara a poner freno a la situación. La magistrada del juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Mieres dictó el pasado 5 de abril la solicitud de medidas cautelares para que el morador del narcopiso dejara de realizar actividades ilícitas, insalubres, molestas, nocivas y peligrosas, así como dejar de alojar y recibir en el piso a personas ajenas al inmueble. Pero no es la única demanda interpuesta. Según explican los vecinos, habría otras dos diligencias abiertas por la usurpación de fluido eléctrico y otra por un delito de daños en el edificio.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, señaló ayer que «Mieres es un lugar seguro» y se actúa sobre «algún hecho delictivo puntual». «Aún reconociendo la existencia de algún hecho delictivo puntual sobre el que se está actuando, los datos objetivos indican que Mieres es un lugar seguro», remarca Delia Losa, añadiendo que «en los últimos meses la tasa de criminalidad ha descendido de forma significativa con una bajada del 17% en las infracciones penales».