Adrián Barbón: «Me dicen que Ayuso tiene animadversión a Asturias desde la pandemia»

ASTURIAS

Adrián Barbón durante la entrevista
Adrián Barbón durante la entrevista Tomás Mugueta

«Con el señor Canga a mí me pasa como a la mayoría de los asturianos, que nos resulta todavía muy desconocido. Yo esperaba de su llegada a la política un tono más conciliador y no parece que vaya por esa dirección»

23 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En los últimos años ha surgido una cierta rivalidad que hasta hace poco no existía entre Madrid y Asturias. El presidente del Principado explica que el trato con Ayuso es «cordial» pero que dista mucho del que tiene con otros líderes nacionales del PP. Además, Barbón reconoce que con Diego Canga, candidato de los populares en Asturias, solamente se ha saludado en un par de ocasiones y dice de él que «lo que le estoy viendo en sus primeras declaraciones es lo que en Asturias llamaríamos ‘faltón’»

-Hablando de relaciones con comunidades, parece que en esta legislatura se ha establecido una rivalidad entre Asturias y Madrid, con Ayuso haciendo declaraciones sobre el Principado ¿cómo es su relación?

-De los presidentes del PP, tengo que reconocer que es con la que menos trato tengo, pero es un trato cordial y normal. No es la relación que puedo tener con el presidente de la Xunta de Galicia, con el de Castilla y León, e incluso con el de Murcia o el de Ceuta. Ella no se da a esas relaciones, al menos con nosotros. Desde luego, nosotros no competimos con Madrid, y cuando contesto es porque entiendo que hay un ataque a Asturias con falsedades. Las últimas afirmaciones de la presidenta de Madrid diciendo que aquí había más trabajadores públicos que privados se desmontan porque es falso. Yo no digo nada de la Comunidad de Madrid, yo no les digo cómo tienen que gestionar o cómo deben de hacer las cosas. Jamás se me ocurriría. Lo que sí digo es que Asturias es la comunidad que más invirtió en sanidad por habitante, somos una comunidad en la que los ricos pagan impuestos, es verdad. Es decir, aquí el que tiene un millón de euros paga el impuesto, que paga 298 euros nada más ¿eh? Honestamente, creo que nunca he sido ofensivo con ella, pero se equivocan si piensan que esta comunidad se va a callar si la atacan. Asturias es una comunidad de gente trabajadora, de gente humilde, pero que es muy orgullosa de su identidad y de su historia y yo mal presidente sería no desmonto esa falsedad. Hay un amigo mío periodista del ámbito madrileño que opina que esta animadversión, que parece que ella tiene permanentemente con Asturias, tiene mucho que ver con la pandemia, con los diferentes modelos de gestión.

-¿En qué consistieron esas diferencias?

-Es verdad que hubo diferencias y la gente lo reconoce. Por ejemplo, en Asturias ninguna persona mayor de 80 años estuvo privada de ingresar en una UCI; aquí hubo gente de 90 y de 100 años que ingresó en la UCI y se les salvó la vida. Lo de que hay más empleo público que privado es falso y eso que cuando hablamos de empleados públicos no sé si son conscientes de que hablamos de médicos y médicas, enfermeras, personal sanitario, que siempre queremos más, de maestros y maestras, hablamos de mantener escuelas rurales con cuatro alumnos como hacemos en Asturias, que ninguna otra comunidad lo hace. El empleo público también son las personas que atienden a nuestros mayores en las residencias, o los bomberos. Eso son los sectores en los que está la inmensa mayoría del sector público asturiano. 

Para nosotros que haya una red pública potente es importante, para nosotros es importante que los ricos paguen impuestos, que los que tengan un millón de euros paguen el impuesto de patrimonio y más allá de eso yo tengo claro que somos dos estilos diferentes de hacer política. A ella le gusta la bronca, el combate con los territorios, con las comunidades autónomas o con el gobierno central. A mí me gusta un tono distinto, un tono cordial incluso con el resto de la oposición y de los partidos y por eso insisto en que quiero demostrar que se pueden ganar las elecciones y se puede gobernar sin insultar y descalificar al adversario. 

-Sus encuentros en público con el candidato del PP casi han sido más desencuentros. ¿Cómo es su relación con Diego Canga?

-Tengo que reconocer que más allá de dos saludos que nos dimos, creo recordar que en el derbi y en la asamblea de Asturias Compromisos XXI, que fueron saludos de mera cortesía, él no ha tenido ningún interés en hablar conmigo. Lamento lo que pasó en Avilés, que yo no lo vi. Había tantísima gente pidiendo fotos, y luego estaba la alcaldesa de Avilés tirando de mí para que fuera a saludar a la alcaldesa de San Agustín de la Florida, y  me pasó desapercibido. Estuve toda la tarde haciendo fotos con la gente y con todos los partidos que estaban, no tuve ningún problema. Así que mi disposición es plena y la próxima vez que nos veamos, si el señor Canga quiere una foto, yo encantado de hacérmela con él. 

-¿Y su relación con el resto de candidatos, tiene más sintonía con alguno de ellos?

-Hay algunos que conozco más por el trabajo parlamentario. Yo me tengo por una persona cordial y además creo que siempre lo he practicado con todos los grupos de la oposición, incluso con los que más he discutido. Con el señor Canga a mí me pasa como a la mayoría de los asturianos, que nos resulta todavía muy desconocido. Yo esperaba de su llegada a la política un tono más conciliador y no parece que vaya por esa dirección. Quizá más dialogante, menos crispador. Y por desgracia, lo que le estoy viendo en sus primeras declaraciones es lo que en Asturias llamaríamos ‘faltón’. Y creo que se equivoca, no me parece que sea una buena estrategia. A estas elecciones voy también con la aspiración de demostrar que se puede ganar y gobernar sin insultar, sin tener que descalificar a los contrarios. Yo al señor Canga le respeto profundamente, y deseo de corazón que nos aclare si después de mayo se va a quedar haciendo oposición aquí, y que, además, haga una oposición constructiva. Y recuerdo que yo en esta legislatura pacté con todos los partidos, exceptuando a la extrema derecha por incompatibilidad manifiesta; pero el PP, en plena pandemia, fue el único partido que se negó a apoyar los presupuestos o, al menos, abstenerse. Espero que cambie ese modelo de hacer oposición del Partido Popular. Lo digo de corazón, y que sea una oposición constructiva.