La falta de relevo generacional, la peligrosidad de los terrenos y el deterioro de la maquinaria, entre los motivos, según las asociaciones
29 abr 2023 . Actualizado a las 17:45 h.Alerta en el sector agrícola asturiano ante el aumento de muertes por accidentes de tractor. Un hombre de 74 años falleció el pasado lunes tras volcar el tractor que conducía y quedar atrapado bajo el vehículo en Cangas del Narcea, una tragedia a la que se suman más en lo que va de año. El matrimonio formado por Javier Estrada y María Luisa Sariego, ambos de 84 años, también fallecía el pasado 30 de enero en un fatal accidente al volcar su tractor mientras trabajaban en una finca de Peruyera cercana a su vivienda, en Bedriñana (Villaviciosa). El pasado 27 de enero, una mujer de 88 años fallecía al ser golpeada accidentalmente por la cuba que arrastraba un tractor que estaba dando marcha atrás, en las inmediaciones de una explotación ganadera en Muñás de Arriba (Valdés). El 20 de enero, un vecino de 60 años del barrio de Sebades, en Logrezana (Carreño), se ahogaba al quedar atrapado con su tractor en el cruce de los Molinos, una zona inundada por la acumulación de agua debido al temporal. Se trata de una acumulación de sucesos que ha desatado las alarmas en la zona rural.
«Nos tienen abandonados», clama Ramón Artime, presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Asturias. Artime pone el foco en el envejecimiento de los residentes y trabajadores de la zona rural, además de la peligrosidad a la que se enfrentan manejando la maquinaria en zonas peligrosas. «Hay caminos complicados y pasa lo que pasa. Estamos cansados de escuchar discursos sobre el reto demográfico y rollos baratos que terminan por no cumplirse», denuncia el presidente de Asaja en el Principado. Desde su punto de vista, la problemática de estos sucesos no se basa en «buscar culpables», sino en mejorar los sistemas de prevención «para que no sigan ocurriendo estas tragedias».
Otro de los focos en los que incide Artime pasa por la falta de relevo generacional en el sector, lo que provoca que trabajadores de edad avanzada continúen desempeñando labores que no les deberían de corresponder por edad. «No conozco a nadie de 80 años que ande con un tractor si tuviera un relevo generacional», indica por su parte el portavoz de Asturias Ganadera, Xuan Valladares. «El tractor es peligroso, pero si eres joven todavía tienes alguna que otra facilidad para salir en caso de accidente. Los terrenos son malos y si le sumas la falta de reflejos por la edad se pueden dar estas situaciones», asegura Valladares.
Por su parte, la secretaria general del sindicato agrario COAG-Asturias, Mercedes Cruzado explica que «no es lo mismo trabajar en zonas llanas que en terrenos donde la pendiente es de gran pronunciación». Es por ello por lo que «hay más posibilidades de un fallo humano», añade. Además de todos estos desencadenantes, Cruzado subraya el envejecimiento de los tractores: «Tal como están las cosas hay poca gente que se pueda comprar un tractor nuevo». Un motivo, desarrolla, que aumenta el riesgo en los trabajadores agrícolas, dado el deterioro de las piezas: «En muchas ocasiones nos estamos jugando la vida».
Marcelino Marcos, optimista sobre el medio rural
Por otro lado, el presidente de la Junta General, Marcelino Marcos Líndez, ha valorado la respuesta de los gobiernos autonómico y locales para romper con el aislamiento de las personas que habitan en el territorio rural y para garantizar su acceso a los servicios sociales. En un encuentro en San Tirso de Abres por el VI Encuentro de Programas Rompiendo Distancias se ha mostrado optimista sobre el medio rural.
«Creo que poco a poco la percepción que tenemos del mundo rural va mejorando», ha subrayado el presidente de la Junta, que, sin embargo, ha admitido que «es cierto que en la zona rural hay problemas», apuntó Marco Líndez. Para el presidente del parlamento asturiano, los ciudadanos del medio rural se enfrentan a «unos retos complejos y de difícil solución», entre los que ha destacado el envejecimiento de los habitantes de la zona rural y «una mayor dificultad en el acceso a los servicios básicos».
No obstante, también ha querido trasladar una visión optimista de la vida en el medio rural, «con una mejor calidad de vida, que redunda en que la esperanza de vida sea mayor y existan mejores relaciones sociales, lo que hace que un asunto que actualmente preocupa, como es la soledad, sea más fácilmente subsanable». «Envejecer en mundo rural tiene sus sombras, pero, también, sus luces, por eso creo, sinceramente, que no es una mala opción elegir el medio rural para envejecer y más teniendo en cuenta que actualmente los apoyos institucionales y sociales, al menos en nuestra comunidad autónoma, aunque todavía no sean los deseados, si son suficientes para que las personas mayores mantengan cierta autonomía y calidad de vida», ha recalcado.