39 elementos naturales situados a lo largo de todo el Principado forman parte de esta lista de monumentos
15 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Todo aquel elemento de la naturaleza que tenga un valor ya sea geológico o paisajístico es considerado Monumento Natural y requiere, por tanto, de una protección especial. Asturias cuenta con un total de 39 lugares catalogados como monumentos naturales que se distribuyen a lo largo de toda la región. Unos rincones únicos de nuestro territorio que siempre son un placer descubrir.
Los monumentos naturales se encuentran distribuidos por varios concejos del Principado. La selección de dichos monumentos fue llevada a cabo por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias (PORNA) que, según explica la página naturalezadeasturias.es, toma como principal criterio la complementariedad, dado que constituyen un buen medio para complementar una red apoyada únicamente en las grandes figuras. Entre los años 2009 y 2014 desaparecieron los Monumentos Naturales de la Fayona de Eirós, en Tineo y del Roble de Bermiego, que se situaba en el concejo de Quirós, debido a la caída de ambos ejemplares. Por lo que actualmente la Red Regional de Espacios Naturales Protegidos (RRENP) incluye los siguientes 39 Monumentos Naturales:
Alcornocal, Carbayeras, Saucedas y Tejos
El Alcornocal de Boxo se encuentra situado en la ladera sur de la sierra de Muriellos y casi colgado sobre el arroyo de Lloredo en el concejo de Allande. Está rodeado y separado de las praderas y terrenos del pueblo de Boxo y está catalogado por el PORNA como Paisaje Protegido de las Sierras de Carondio y Valledor.
El principado destaca además por su gran variedad de ejemplares de carbayos que han sido denominados Monumento Natural. La Carbayera de El Tragamón, en Gijón, se encuentra situada al sur de la Universidad Laboral en el arroyo de Peña Francia. Está compuesta por un conjunto de carbayos centenarios con estructura adehesada que se encuentra dividida en dos sectores por una carretera local. El sector situado más al norte ha sido incluido en los terrenos del Jardín Botánico Atlántico, gestionado por el Ayuntamiento de Gijón. Entre los árboles que constituyen la carbayera, destaca la presencia de un carbayo de 16 metros de altura y 13 metros de diámetro en su copa. También en el concejo de Gijón, en la localidad de Tueya frente a la iglesia parroquial de San Julián, se encuentra el Carbayo de Lavandera, con 21 metros de altura y un perímetro de 6,7 metros fue declarado Monumento Natural en el año 1995. También en 1995, fue declarado en Tineo un excepcional ejemplar, el Carbayo de Valentín, situado en la localidad homónima, cuenta con 16 metros de altura y 20 metros de diámetro. Aunque es difícil estimar su edad exacta se cree que este árbol podría tener más de 700 años.
Además de los carbayos y el alcornocal, Asturias cuenta con seis tejos situados en cinco concejos asturianos que han sido catalogados como Monumento Natural. El Tejo de Bermiego, popularmente conocido como Teixu l’iglesia, se encuentra situado en el concejo de Quirós. Data de hace más de un millar de años, cuenta con una altura de 13 metros y es considerado el tejo más antiguo de la región. En el concejo de Allande se encuentran dos ejemplares más, el Tejo de Lago y el Tejo de Santa Colona. Ambos destacan por sus grandes dimensiones con 16 y 14,5 metros de altura respectivamente. Además, Asturias cuenta con otros tres tejos declarados Monumento Natural, el (8) Tejo de Pastur, en Illano, el Tejo de Salas, situado frente a la antigua iglesia de San Martín y el Tejo de Santibañez de la Fuente, en Aller.
En 2002, el PORNA declaró Monumento Natural las Saucedas de Buelles que bordean ambas orillas del río Deva y se extienden por las localidades de El Mazu, Narganes y Buelles, todas ellas pertenecientes al concejo de Peñamellera Baja. Se trata además de la mayor extensión de formaciones de Salix alba de toda la Cornisa Cantábrica.
Bufones, meandros, cascadas, lagos y ensenada
En el litoral de la costa asturiana se pueden encontrar impresionantes Monumentos Naturales como el Bufón de Santiuste. Situado en el concejo de Llanes y rodeado por un idílico paisaje, es considerado el mayor bufón de la costa oriental asturiana y puede llegar a expulsar agua hasta a cuarenta metros de altura. También en llanes, a un kilómetro de la localidad de Puertas de Vidiago, se encuentran los Bufones de Arenillas, un accidente geográfico que se extiende a través de 1.200 metros desde la desembocadura del río Purón hasta el Pozo de Salmoria y que cuenta con una docena de bufones de distintos tamaños.
En el tramo final de la cuenca del río Nora, se enmarcan los Meandros del Nora que dan lugar a un singular paisaje situado en el límite entre Oviedo y Las Regueras. Este tramo fluvial destaca por sus dos meandros muy encajados, que cuentan con un gran valor geomorfológico y paisajístico. Además, este Monumento Natural destaca por su flora y vegetación, caracterizada por el encinar situado a las orillas del embalse de Priañes o especies como la grajilla, un animal que raramente se puede encontrar en Asturias.
En 2003, fue declarado Monumento Natural el Trabayón de Mongayo. Consiste en un impresionante salto de agua de 60 metros de altura, formado por la riega de Mongayo en las inmediaciones de La Campona. Además, está integrado en el Parque Natural de Redes, ubicado en Caso. En el concejo de Villayón se encuentran otros tres espectaculares saltos de agua conocidos como las Cascadas de Oneta . El paisaje que las rodea tiene un gran valor geológico ya que se asienta sobre los materiales conocidos como Pizarras de Luarca.
En las zonas de alta montaña, junto a los Picos Albos, se forma el Conjunto Lacustre de Somiedo. Un paraje natural formado por los de Saliencia, el lago del Valle y las montañas situadas entre ambos. Además, en Cudilleros se encuentra la turbera de Las Dueñas, que destaca por su flora y es la más extensa de la región, extendiéndose a través de unas 27 hectáreas.
En los laterales de la ría de Avilés se encuentra la Ensenada de Lloredo, un estuario que se abre paso a la desembocadura del Arroyo de Vioño. En ella se conservan tres hectáreas de marismas lo que constituye el último vestigio de lo que fue un importante estuario de influencia mareal. Junto a ella se sitúa la Charca de Zeluán, un idílico paisaje donde observar la fauna ornitológica local.
La playa de Cobijeru, la playa de El Molín y la cueva del Cobijeru conforman uno de los elementos más singulares del oriente de la región, el Complejo de Cobijeru. Este entorno natural se localiza en el concejo de Llanes y fue declarado por el PORNA como Monumento Natural en el año 2002. Destaca porque ambas playas se encuentran rodeadas de acantilados que las separan de la costa y se unen a ella a través de una depresión formada bajo tierra.
Si se trata de playas peculiares no se puede olvidar hablar de la Playa de Gulpiyuri. Se sitúa al Oeste de la Playa de San Antolín en el concejo de Llanes y se caracteriza por encontrarse 100 metros tierra adentro. Además, esta joya natural cuenta con tan solo 50 metros de longitud. En el concejo de Llanes también se encuentra otro pequeño rincón del que disfrutar. Se trata del Monumento Natural de Entrepeñes y la Playa de Vega, un lugar en que se han hallado diferentes yacimientos arqueológicos como huellas de dinosaurio y donde se puede observar el paso del tiempo a través de la erosión del mar.
En el oriente del Principado han sido nombradas Monumento Natural la Playa de Frexulfe, situada en el concejo de Navia y la Playa de Penarronda, situada entre los concejos de Castrillón y Soto del Barco, cuyo límite está marcado por el Arroyo de Penarronda. En el centro de la región se une a esta lista la Playa del Espartal, ubicada en el concejo de Castrillón. Situada entre este concejo y Soto del Barco se encuentra también el Playón de Bayas desde donde se puede observar la Isla La Deva.
Cuevas
No todos los Monumentos Naturales del Principado se encuentran a simple vista. Las profundidades de la tierra asturiana esconden también grandes lugares para visitar. Tres cuevas de la región se encuentran registradas como Monumento Natural. En el Parque Natural de Redes se sitúa la Cueva Deboyo que cuenta con cerca de 200 metros de longitud. Por ella discurre el río Nalón, una formación geográfica que dota a la cueva de especial singularidad.
Los 14,5 kilómetros de longitud que suman sus galerías han hecho que la Cueva Huerta, situada en la entrada del desfiladero del Río de Val de Sampedro, en el concejo de Teverga, forme parte del Parque Natural de la Ubiñas-La Mesa. También las Cuevas de Andina constan de una gran singularidad geológica y constituyen un interesante paisaje ubicado en la zona occidental del concejo de El Franco.
Muy cerca del Naranjo de Bulnes, en los Picos de Europa, se encuentra la Torca Urriellu. Su desarrollo total alcanza los cuatro kilómetros, divididos en dos sectores; por un lado, una sección vertical formada por pozos y por otro, una galería fósil que alcanza los casi cincuenta metros de longitud.
Desfiladeros
Explorar los encantos de Asturias es posible también a través de sus infinitas rutas, como la del desfiladero de las Xanas. Se encuentra en el concejo de Santo Adriano y consta de dos kilómetros de longitud. Si algo hace especial a esta ruta es su impresionante desplome vertical de más de 500 metros de altura. En el concejo de Aller, se encuentra también un angosto desfiladero conocido como las Foces de El Pino que cuentan con cerca de 300 metros de longitud y abarca 76 hectáreas.
Una estrecha garganta por la que discurre el río Esva, cuyas paredes llegan a alcanzar los 400 metros de altura y que se encuentran cubiertas por unas robledas de carbayos forman el Monumento Natural conocido como la Hoces de Esva. Se encuentra situado entre San Pedro de Paredes y La Chanona, en el concejo de Valdés. Las aguas de este río suponen un gran interés geográfico y contribuyen a aumentar la fauna local con la presencia de especies como la nutria, la trucha, el salmón o la madreperla de río.
La Ruta del Alba se caracteriza por ser un espectacular desfiladero angosto excavado por el río y destaca por la singular belleza de la naturaleza que la rodea. Se desarrolla a lo largo de varios kilómetros en la orilla izquierda del río Alba, en el concejo de Sobrescobio y forma parte del Parque Natural de Redes.
Puertos y sistemas
Los Puertos de Marabio, situados entre los concejos de Yernes y Tameza, Teverga y Proaza, constituyen una extensa pradería que forma parte de la gran lista de monumentos naturales del Principado. La extensión se encuentra delimitada al norte por el Pico Caldoveiro, al este por la sierra de Peña Padiella, al sur las aguas del río Santibañez y al oeste por la Sierra de la Granda. Además, parte de este monumento se encuentra incluido en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa.
En el año 2003, el PORNA incluyó en la lista la Red de Toneyu. Se encuentra localizada en el concejo de Amieva, en la Sierra de Beza, que separa las cuencas del Cares y del Sella. Este sistema se desarrolla a través de un total de 19 kilómetros y es el único de los Picos de Europa que vierte hacia el Sella.
En 1982 se descubrió la entrada a uno de los sistemas verticales más profundos del mundo, se trata del Sistema del Trave y se encuentra en el concejo de Cabrales. El sistema está conformado por tres grandes cavidades que suman en total más de 9 kilómetros: la Torca de Laureola, la Torca del Alba y la Sima del Trave. En el interior del sistema se han realizado hallazgos de diferentes especies de insectos y diversos crustáceos. Otro de los sistemas situados en los Picos de Europa que ha sido catalogado como Monumento Natural es el Sistema del Jitu, cuenta con un desarrollo vertical de más de 1.000 metros y una longitud total que supera los 8 kilómetros.
Por último, a lo largo de 44 kilómetros de la costa asturiana entre Gijón y Ribadesella, pasando por Villaviciosa y Colunga, los yacimientos de icnitas de dinosaurio fueron declarados Monumento Natural en 2002 por el PORNA. Los fósiles hallados datan de hace más de 150 millones de años y sus características hacen que se conviertan en ejemplares únicos que, además, permiten reconstruir la vida jurásica que se desarrollaba en la región.