Lejos de ser resultado de una oscura conspiración capitalina o de los poderes fácticos de la Asturias preconstitucional, la asignación de esas tres letras al aeropuerto de Santiago del Monte es responsabilidad de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo
01 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La anécdota se ha viralizado extraordinariamente en los últimos días. La semana pasada un tripulante de cabina de pasajeros (TCP) compartió a través de Twitter la reacción de un viajero al escuchar que su avión con destino Asturias aterrizaría en Oviedo.
El hecho fue suficiente para que el pasajero perdiera la paciencia (y la educación). Por su actitud en el vídeo el hombre pareció deducir que en el precio que había pagado por su billete se incluía el derecho a cantar «las cuarenta» y tratar de humillar a uno de los tripulantes de cabina del avión.
El asturiano y vecino de Gijón preguntaba indignado por qué habían dicho que el avión iba a la capital del Principado, si él no se dirigía allí, y que esperaba que el avión tampoco lo hiciera «porque si vamos a Oviedo lo llevamos jodío». Ante este reproche, el TCP trató de explicarle al cliente que el error a la hora de nombrar el aeropuerto se debe a que «el código del aeropuerto pone OVD», nomenclatura establecida por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). En descargo del pasajero, cabe comentar que poco después de viralizarse el vídeo se disculpó públicamente por su actitud, seguramente visto el alcance de su «obra» y que no había logrado la loa unánime que esperaba.
Al contrario de lo que parecía pensar el pasajero, las reglas que determinan que OVD sea el código que identifica al aeropuerto de Asturias son puramente prácticas, de seguridad y son responsabilidad de la IATA, no fruto de una componenda de los poderes fácticos de la Asturias preconstitucional o una conspiración masónico-capitalina.
Perry Flint, responsable de Comunicaciones Corporativas de la IATA, explica en conversación con La Voz de Asturias que las reglas por las que esas tres letras de identificación de ubicación en concreto (y no AST o GIJ, por ejemplo) se asociaron al equipamiento inaugurado en el 68, ubicado en Santiago del Monte, concejo de Castrillón, «se establecen en la Resolución IATA 763».
Flint explica que «el objetivo principal es garantizar que cada código de tres letras sea único. ¡No queremos que dos o más aeropuertos tengan el mismo!». En esta línea expone que la mayoría de ellos «se asignan a una ubicación, aeropuerto u otra localización como una estación de tren», si una aerolínea comercial necesita volar a ese aeropuerto «o si la ubicación formará parte de un viaje intermodal con billete», por ejemplo, una estación de tren, para un viaje del pasajero con billete de avión más ferrocarril.
Esta es también la razón por la cual «los códigos de ubicación solo se emiten en función de la solicitud de las aerolíneas comerciales a la IATA». En el caso del Aeropuerto de Asturias explica que el código más lógico, es decir, AST «ya estaba asignado cuando se inauguró el aeropuerto». Y efectivamente, nos encontramos con que el código AST se asocia «al Aeropuerto de Astoria en Oregón, Estados Unidos».
En este sentido apunta que, unida a la anterior, la razón más probable por la que OVD fue el código de identificación de ubicación elegido es que «Oviedo parece ser la ciudad más grande cercana (sic)».
Cree que «hay que comprender» que estas asignaciones de código «se realizaron hace mucho tiempo». «No siempre tenemos que fijarnos en la ciudad en la que se encuentra el aeropuerto sino, lo que es más importante, en la ciudad principal o área metropolitana a la que prestará servicio el aeropuerto», asevera.
Cambios de código
Perry Flint apunta que «es extremadamente difícil y rara vez sucede», el cambio del código de ubicación de un equipamiento de este tipo. En efecto, según la IATA, cambiar un código existente es «teóricamente imposible», si bien se ha hecho de vez en cuando. El primer caso a destacar se refiere al Aeropuerto Internacional de Dulles, en Washington, al que se le asignó el código DCA en los días previos a su puesta en marcha. Cuando Dulles fue finalmente inaugurado, en 1962, se le dieron las letras DIA.
La razón es clara. Cuando se escribe a mano de forma apresurada o descuidada en un plan de vuelo u hoja de ruta, sería relativamente fácil confundir DCA y DIA. La Federal Aviation Administration (FAA) cambió el código del nuevo aeropuerto a IAD e introdujo una regla por la que los identificadores de ubicaciones dentro de un radio de 200 millas náuticas con respecto a otro no deben ser similares. Un caso similar se dio cuando se propuso que el código del Aeropuerto Internacional de Orlando fuera OIA, pero el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) está geográficamente demasiado cerca, por lo que se utiliza MCO.
Del mismo modo, el aeropuerto de Idlewild, en Nueva York, recibió el código IDL. Después del magnicidio del 22 de noviembre de 1963 acontecido en Dallas pasó a llamarse Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. Tras mucha presión política la FAA relajó su regla sobre la inalterabilidad de los códigos y asignó las letras JFK al mencionado equipamiento. Posteriormente, IDL fue reasignado a Indianola, Misisipi.
Selección de un nuevo identificador
En su normativa la IATA establece que, a la hora de seleccionar un nuevo identificador de ubicación, el procedimiento pasa por, en primer lugar, comprobar el directorio de codificación de la IATA para asegurarse de que no se está realizando una solicitud para un identificador existente. Luego, como primera opción, se selecciona una combinación no asignada utilizando las tres primeras letras del nombre de la ubicación. Como segunda opción, se escoge una combinación no asignada, preferiblemente comenzando con la primera letra del nombre de la ubicación.
Además, hay otras dos consideraciones. Si solo un aeropuerto sirve a un área metropolitana solo se asignará un código, tanto al aeropuerto como al área metropolitana. Si un área metropolitana tiene más de un aeropuerto, cada uno tendrá un código propio y el área podrá usar el suyo o uno de los del aeropuerto. Un buen ejemplo es PAR para París y CDG, LBG y ORY para Roissy-Charles de Gaulle, Le Bourget y Orly, respectivamente.
La única otra ‘regla’ es que todos los localizadores canadienses comienzan con la letra Y, como se muestra en YUL (Montreal-Dorval), YVR (Vancouver) y YYZ (Aeropuerto de Toronto-Pearson).