Transportes ha acordado la gratuidad de los servicios de Cercanías en Asturias y Cantabria hasta 2026 como compensación
21 feb 2023 . Actualizado a las 11:48 h.Los grupos de oposición en el parlamento asturiano han considerado insuficientes las dimisiones del presidente de Renfe, Isaias Taboas, y de la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, y la gratuidad de los servicios de Cercanías en Asturias y Cantabria hasta 2026 para compensar el retraso en la construcción de los trenes destinados a ambas comunidades.
Las dos dimisiones se han hecho públicas poco antes de la reunión que han mantenido en Madrid los presidentes de Asturias y Cantabria, Adrián Barbón y Miguel Ángel Revilla, respectivamente, con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en la que las tres administraciones han firmado un protocolo que contempla que los futuros trenes entren en servicios en los primeros meses de 2026.
Para el secretario general del PP asturiano, Álvaro Queipo, la dimisión de Pardo de Vera, requerida por su partido hace quince días, «llega quince días» y constata que Barbón «no tiene ningún peso en Madrid» dado que pidió expresamente su continuidad al frente de la Secretaría de Estado.
Además, ha incidido en que la designación de Raúl Blanco como presidente de Renfe se produce después de que fuera destituido como secretario general de Industria, un cargo desde el que fue responsable del Estatuto de la industria electrointensiva «que tanto ha perjudicado a Asturias».
A juicio del dirigente popular, las tres administraciones implicadas intentan tapar el escándalo generado prometiendo ahora viajes gratis en Cercanías hasta 2026 «mientras acaban con los usuarios porque no hay frecuencias ni horarios sensatos al no llegar los trenes comprometidos hace años».
Para la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Susana Fernández, la ministra es «la máxima responsable de este vodevil y no puede mantenerse en el cargo ni un día más escondida tras sacrificios ajenos» y las dimisiones «disfrazadas de ceses» anunciadas hoy «no solucionan el fiasco ferroviario de Asturias».
A su juicio, lo ocurrido «es un buen ejemplo para los asturianos de la identidad socialista a la que apela Barbón y también la antítesis del estímulo de la autoestima que reivindica» dado que el jefe del Ejecutivo asturiano se refería a la ahora dimitida Pardo de Vera como «la gran aliada» del Principado.
Desde Podemos, su candidata a la Presidencia del Principado, Covadonga Tomé, ha considerado que «sólo la presión social y política ha logrado que se asuman responsabilidades por el Fevemocho».
Tomé, quien ha pedido la comparecencia de la ministra en la Junta General «para dar explicaciones sobre este asunto y conocer cómo de involucrada se encontraba en esta monumental chapuza», ha exigido que se aclare si hay responsables «más arriba y saber quiénes conocían la situación».
Por su parte, el coordinador de IU-Asturias, Ovidio Zapico, ha lamentado el «seguidismo» de Barbón con su homólogo cántabro y que la reunión no haya servido para garantizar un cambio de rumbo que permita relanzar las cercanías ferroviarias tras una legislatura «asistiendo a su deterioro».
«Esperábamos un avance en el autogobierno y que la referencia del presidente de Asturias fuera el Euskotren», ha apuntado Zapico, que ha reclamado además «cambios estructurales, reconstrucción de las cercanías y negociación de la asunción de las competencias y no más convenios».
Además, el secretario general y cabeza de lista de Foro, Adrián Pumares, ha incidido también en la «irrelevancia» de Barbón en Madrid después de que dimita la única persona que defendió por una polémica «que condena a Asturias a años de retrasos en una inversión imprescindible».
Además, ha avanzado que su grupo ha registrado una moción en la Junta General del Principado «para lograr la unidad política que reclama el presidente» en la que pide «que se depuren las responsabilidades que proceden ante esta chapuza» y que pasan por la dimisión de la ministra.
Desde Vox, su diputada Sara Álvarez Rouco, ha apuntado que intentar apaciguar Asturias con estas dos destituciones no es suficiente dado que «el agravio es de tal calibre» que requiere no sólo dimisiones en Madrid, «y la ministra es la máxima responsable», sino también en Asturias cuyos gobernantes eluden dar la cara, «aunque es a ellos a quienes les han tomado el pelo en el Ministerio»; informó EFE.