Pumares elude dar una respuesta directa y hablar de respetar a «falantes» pero también la «voluntariedad»
17 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.A cien días de las elecciones autonómicas de mayo no siempre se escoge claridad sobre borrina. A la pregunta directa, realizada en la TPA, de si Foro Asturias, liberado plenamente del casquismo, llevará la oficialidad en su programa electoral. En esta legislatura, su diputado, Adrián Pumares tuvo la clave para dar la mayoría en una reforma estatutaria pero el partido le pidió contrapartidas en la negociación, contrapartidas fiscales que fueron rechazas por la izquierda.
De cara al futuro inmediato, el también secretario general del partido prefirió guardarse sus cartas a corto plazo: «la papeleta de Foro es la que va a permitir que se respete a los falantes de asturiano y que se respete a la vez la voluntariedad. El eje de toda la política lingüística de Foro, no de ahora, desde 2011 ,siempre ha sido el mismo: consenso y voluntariedad».
Lo cierto es que el programa anterior de Foro se postulaba a favor de respaldar la oficialidad si había un consenso parlamentario amplio. Cuando se dieron los números, a falta de un voto, ni Foro ni Pumares dieron el paso definitivo y se llevaron a la mesa exigencias de carácter fiscal, en concreto ayudas directas a la natalidad, bajas del IRPF y rebajas en el impuesto de sucesiones para eximir de su pago a las herencias de menos de un millón de euros. ¿Cuánta gente hereda un millón de euros o más al año en Asturias? La respuesta es compleja y no precisa: apenas se llega a una decena de casos anuales así que no es posible recoger una información oficial exacta porque cuando se trata de cantidades minúsculas Hacienda tiene que considerarlo secreto estadístico. Bastaría con comparar las esquelas y se podría deducir de forma precisa el nombre y apellidos de los beneficiarios.
«Adrián Barbón se comprometió a proponer un modelo claro y no nos lo propuso»; insistió Pumares. Por aquel entonces el Gobierno y también otros grupos replicaban que lo que debía aprobarse es el reconocimiento de la oficialidad en el estatuto y luego desarrollar el despliegue en una nueva ley de uso. Foro en las negociaciones que esa ley tuviera que tener también una mayoría reforzada. No es pequeña la que exige el estatuto asturiano para su reforma: 27 escaños de 45, exige de por sí un consenso muy elevado y más en un hemiciclo tan dividido como en los últimos mandatos; esta legislatura acogió siete partido y con escisiones.
La propia experiencia de Foro como partido y en lo personal para su secretario general ha estado marcada precisamente por la polarización del debate lingüístico asturiano. A la oposición tradicional de PP o Ciudadanos a la oficialidad se sumó en esta ocasión una toma de posición extremada y furibunda por parte de Vox, que arrastró a todo el espectro de centro derecha asturiana. Vox llevó, con un final de fracaso para su postura, al Tribunal Constitucional la demanda para que los diputados no pudieran usar el asturiano en los plenos de la Junta General. Fallaron en su empeño pero, desde el mismo momento en que se exigió (con la participación del PP) que la consejera de Cultura, Berta Piñán tuviera que ser acompañada de un traductor si comparecía en asturiano porque aducían que no lo comprendían, se daba la señal de que en esta ocasión el debate lingüístico estaría especialmente empozoñado.
Y de hecho fue así. Se promovieron primero vallas en las calles equiparando el asturiano con el separatismo o el terrorismo y cuando llegó el debate estatutario directamente se señaló a Adrián Pumares, tachando su rostro con pegatinas en las que se le acusaba ser un «vendido». Después montajes besándose con Barbón.
Todo ha tenido su influencia. Si Foro no quiere ser tajante en estos momentos sobre la oficialidad en su programa sí lo ha sido para descartar acuerdos con Vox en el caso de que se diera una mayoría alternativa del centro derecha en la cámara asturiana. Del mismo modo que ha descartado ir en coalición con el PP pero de forma incluso más rotunda si en tal alianza se involucraba también Francisco Álvarez-Cascos y su nueva marca Suma Principado.
¿Tendrá en la nueva legislatura Foro un voto que pueda ser decisivo? Pumares cree que sí, en el arranque de la precampaña ha destacado que sus sondeos les augura que volverán a tener representación en los ayuntamientos de Oviedo y Avilés y que tendrían opciones de gobernar, de nuevo, Gijón con Carmen Moriyón volviendo a disputar la alcaldía. Y que mantendrían sus números en la Junta General.