Localizaron a un nonagenario en Tapia y por su cualificación podrían colaborar en Turquía y Siria, aunque no está previsto que se desplacen
11 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Occidente asturiano dispone desde hace unas semanas de una unidad canina de búsqueda de desaparecidos, integrada en la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Castropol y Vegadeo. Se suma a una similar que hay en el centro de Asturias, de la que se carece por el momento en A Mariña. Y se estrenó con un gran éxito la noche de fin de año, cuando uno de los perros logró localizar a un anciano, un nonagenario, que había desaparecido de su casa en Campos, en Tapia de Casariego. Fue hallado con hipotermia. El trabajo de la unidad canina del Eo fue decisivo para encontrarlo.
«Tenemos seis perros: border collie, labradores, una pastora alemán y un carea leonés. Cuatro están especializados en mail trailing y dos en grandes áreas. Están a cargo de cuatro guías, que son los dueños y a la vez supervisores de los animales. La coordinación ha corrido a cargo de Borja González Fernández (titulado como educador y adiestrador canino, quien está al frente de la empresa Eo K-9 Astur, de Vegadeo), que es el jefe del equipo de la unidad canina. Es adiestrador profesional y tras un trabajo de dos años logramos que se acreditase la unidad», señala Rodrigo Vijande, jefe de servicio de la agrupación de Protección Civil del Eo.
Tanto los perros como los guías han tenido que hacer y superar una formación previa, a través de la Escuela Nacional de Protección Civil de Madrid. «Los perros entrenan todos los días con sus guías en casa y semanalmente hacen varios trabajos específicos para mantenerse en perfecto estado», añade Vijande.
«La unidad canina se dio por operativa la primera quincena de diciembre y el 31, quince días después, fue movilizada por la Guardia Civil. Fue un éxito, porque lograron encontrar a una persona en pocas horas. Y ese día era muy malo, por las condiciones, con mucho viento, que dispersa las partículas y complica el rastreo. Pero poco a poco, por el olor, fueron acotando la zona de búsqueda de modo que se cerró tanto que se logró localizar a la persona desaparecida. Había pasado la noche fuera de casa y estaba en una zona de difícil acceso, de maleza, cercana a un río», relata Rodrigo Vijande.
Y añade: «Dado el trabajo, el saber y la experiencia de Borja teníamos la inquietud de crear una unidad canina, y nos pusimos a ello, porque hay una en el centro de Asturias, pero cuando hay un desaparecido la rapidez en la respuesta es fundamental. Si los olores están más frescos, los perros tienen más fácil seguir el rastro y el rango de éxito sube muchísimo. Crear la unidad nos llevó su tiempo, porque es complicado. No basta con decir: contamos con los perros. Tienen que formarse, hay que comprar material, un remolque específico para trasladarlos, adiestrarlos. Nos llevó sobre dos años».
La unidad canina del Eo es movilizada a través de organismos oficiales, de la Guardia Civil y el 112. Aún estando en una zona fronteriza, su ámbito de actuación se limita a Asturias. En principio no se contempla que pudiese ser reclamada para la búsqueda de desaparecidos en Galicia.
Por su cualificación, estos perros podrían integrase en los dispositivos de rescate de víctimas del terremoto en Turquía y Siria, aunque es una posibilidad que en estos momentos no contemplan: «Están llamando a voluntarios, pero somos una unidad de reciente creación, sin la logística precisa para hacer un desplazamiento así. Tenemos perros que podrían trabajar en este escenario, pero nos falta soporte económico y logístico. Conocemos a gente de otros grupos que están yendo, y hay voluntarios de nuestra agrupación que por su trabajo podrían ir. Yo, por ejemplo, soy bombero y trabajo a turnos. Pero acabamos de empezar y sería, creo, precipitado», concluye Rodrigo Vijande.