Cascos, sobre la Variante de Pajares: «Aquí se hace lo que me sale de los cojones»

ASTURIAS

F. Sotomonte

La secretaria de Estado de Transportes narra los términos de la reunión con el entonces presidente de Foro para negociar los presupuestos de Rajoy

25 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La tónica de la comparecencia de la secretaria de Estado de Transporte, Isabel Pardo de Vera, en la sede de la presidencia del Principado tenía un aire a ritual de absolución, como cuando un Papa o un Rey visita las antiguas colonias y pide perdón a los aborígenes por los errores de la conquista. «Perdón», «disculpas que sean necesarias» «pérdida de crédito» fueron las palabras y expresiones más repetidas en una comparecencia en la que la responsable del ministerio dio la cara para tratar de explicar el enésimo retraso de una infraestructura que acumula dos décadas de demoras y sobre la que, a fuerza de desengaños, los asturianos de a pie ya no se creen nada.

Pardo de Vera dio explicaciones detalladas sobre los últimos retrasos debidos, según recalcó, a demoras en el suministro de materiales que han postergado los plazos unas ochos semanas sobre lo previsto. Pero junto al perdón y las explicaciones no podía dejar de remarcar que la infraestructura está ya realmente en la recta final de sus trabajos, «la obra está hecha», y que había diferencias notables entre esta última demora y las elipsis de años de duración que cayeron sobre los túneles en pasadas legislaturas, y señaló un culpable con nombres y apellidos: Francisco Álvarez-Cascos. 

Así Pardo de Vera comenzó por remontarse a la misma inauguración de la primera piedra de la Variante, en el año 2002, entonces Cascos era ministro de Fomento y según la hoy Secretaria de Estado y entonces ya ingeniera en ADIF, la obra comenzó a toparse problemas sobrevenidos y sobrecostes (que alcanzarían un monto total de la inversión de más de 4.000 millones de euros) y que explicó que se debían a que «que los proyectos no se adecuaban a la realidad. Hay un desvío del proyecto original que no es por una mala gestión del presupuesto sino porque no se adecúa a la realidad, a la del terreno, a la realidad de la hidrogeología».

La responsable del Ministerio siguió narrando que con el estallido de la Gran Recesión y la burbuja inmobiliaria en 2012 la práctica totalidad de los proyectos de ADIF fueron abandonados desde el Ejecutivo central, las planificaciones quedaron obsoletas y «contaminadas», con materiales que se descomponían a la intemperie, sin presupuesto ni estrategia. En esas fechas hubo, según dijo Pardo de Vera, un responsable en el Ministerio, ya en el mandato de Rajoy, que llegó a prometer «sin estar en el terreno» que la circulación comenzaría en 2016. «Eso fue una falacia absoluta y por eso entiendo el descrédito ante los ciudadanos».

Pero el fantasma de Cascos, de quien puso en duda su capacidad como ingeniero, regresó esa década, ya no en el PP sino como máximo dirigente de Foro Asturias que tenía, con su único diputado en el Congreso, las llaves de los presupuestos de Rajoy y los respaldó a cambio de una vuelta total, un giro absoluto del proyecto, cambiar las vías de ancho ibérico a ancho internacional.

Lo hizo según Pardo de Vera por un prejuicio y una valoración inadecuada de lo que suponía esa reforma. El ancho ibérico (el que hay finalmente) permite el paso de viajeros y mercancías; el internacional sólo permitiría los pasajeros, postergaría aún más las obras, e iba contra la demanda de las empresas asturianas que quería multiplicar su capacidad exportadora por vía férrea.

Es, dijo, «una persona a la que no puedo apreciar en absoluto porque creo que nos ha hecho mucho daño, no solo a los técnicos sino también al conjunto de la ciudadanía española y asturiana». En calidad de representante de ADIF acudió en esas fechas a un encuentro con Cascos para tratar de convencerle de que era un error la modificación de las vías pero «después de explicárselo dos horas y media, y no estoy mintiendo porque había testigos, pues me vino a decir 'no, si yo entiendo perfectamente, pero aquí se hace lo que me sale de los cojones». Y así se cambió el proyecto, con una parálisis añadida hasta que, tras la moción de censura, volvió a recuperarse el trazado de ancho ibérico.

No cesaron los dardos: Pardo de Vera aseguró que aquella cita fue de «carácter técnico» y que trató de acotarla a ese campo ya que «entiendo que él era ingeniero, o eso prodigaba a todos como gran ventaja siendo ministro, y claro luego conocimos otras cosas que no me extrañan nada», una poco sutil referencia a las revelaciones conocidas la semana pasada de Cascos se benefició con contratos y alquileres (en ocasiones alquilando un mismo local a dos empresas distintas de forma simultánea) de relaciones con corporaciones con las que había mantenido vínculos durante su etapa al frente del departamento de Fomento.

20 años y ocho semanas

«Comprendo el descrédito pero son ocho semanas, dos meses de un total de 240 meses», insistía Pardo de Vera para contener la decepción del Principado por ver que la espera vía de alta velocidad se escurría entre los dedos a las puertas del verano.

Y es que, según las explicaciones de la secretaria de Estado, en el mejor de los casos y si no ocurre «algo muy gordo» no debería haber más demoras que llevaran las obras más allá de julio o agosto. En principio estaba pensando iniciar la circulación en mayo su se entregaba la vía para las verficaciones finales en la segunda quincena de diciembre. Esa entrega se hará, según dijo este martes en Oviedo, en la segunda quincena de febrero. Si todo sigue sobre lo previsto, las pruebas de seguridad y la formación de maquinistas deberían permitir que los usuarios se subieran a los vagones en pleno verano.

No es baladí, y de hecho fue una referencia explícita en esta comparecencia por parte del presidente asturiano, Adrián Barbón, que en Fitur, esta misma semana, la campaña de Asturias se haya lanzado con la apuesta de la alta velocidad como nuevo atractivo para los turistas, contando con que ya estuviera operativa en mayo. Barbón insistió en que ese trabajo, junto al sector turístico, que debe adelantarse igual que todos estos meses deben aprovecharse para el transporte y la exportación.