El asturiano asesinado en la masacre nazi de Gardelegen

G. GUITER

ASTURIAS

Prisioneros asesinados por los nazis en la localidad de Gardelegen, Alemania, en abril de 1945. Entre ellos estaba el asturiano Manuel García
Prisioneros asesinados por los nazis en la localidad de Gardelegen, Alemania, en abril de 1945. Entre ellos estaba el asturiano Manuel García US NATIONAL ARCHIVES

Apenas tres semanas antes del fin de la guerra, Manuel García moría junto a otros 1.000 prisioneros que fueron quemados vivos en un granero

22 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En abril de 1945, la Alemania nazi daba sus últimas boqueadas. Pero los elementos más extremistas todavía eran muy peligrosos. Tanto que, aún sabiando que la guerra estaba perdida, no estaban dispuestos a pemitir que muchos miles de prisioneros de los campos de concentración y exterminio escaparan con vida.

En medio de esta terrible historia de caos, odio y muerte es donde aparece el nombre de un asturiano, Manuel García Rodríguez, al parecer el único que pereció en la llamada Masacre de Gardelegen. Así lo revela una investigación del colectivo Deportados Asturias que firma Begoña Álvarez Cienfuegos. 

La historia de Manuel García, nacido en San Cristóbal de Entreviñas (Avilés) parte de su detención en París por la Gestapo, en junio de 1943. Es probable, dicen, que se encontrara allí participando en «actividades de resistencia» contra los invasores nazis. Lo que sí está documentado es que el asturiano fue deportado desde Francia al campo de concentración de Buchenwald (Alemania) en enero de 1944 junto a otros presos, entre ellos más españoles. Durante tres días y dos noches los trasladaron en un vagón de tren bajo condiciones de frío extremo, agotamiento, hambre y sed. Muchos de sus compañeros murieron durante ese viaje.

 

Fichado a su llegada a Buchenwald con el número 40.786, lo llevan nueve meses más tarde (en octubre de 1944) al subcampo de Dora-Mittelbau o Nordhausen, que acabaría siendo uno de los grandes complejos de fábricas y canteras con mano de obra esclava. Dentro de los largos túneles, la mortalidad de los presos era aún más elevada que en otros campos de concentración.

Sin embargo, Manuel sobrevivió a esa travesía de pesadilla. El colapso del III Reich estaba muy próximo. Mientras las tropas aliadas avanzaban por Alemania, los guardias que custodiaban el campo se negaban a rendirse o a permitir que los prisioneros tuvieran una oportunidad.

Soldados americanos examinan el granero donde los nazis quemaron vivos a más de 1.000 prisioneros en Gardelegen, abril de 1945
Soldados americanos examinan el granero donde los nazis quemaron vivos a más de 1.000 prisioneros en Gardelegen, abril de 1945 US NATIONAL ARCHIVES

En la primavera de 1945, sabiendo que los soldados americanos estaban cerca, soldados de las SS evacuaron a pie a los prisioneros de Dora-Mittelbau en dirección a otros campos de retaguardia. Según documenta la historia que consta en la enciclopedia del Museo Memorial del Holocausto de Estados Unidos, la orden llegó el 3 de abril. En pocos días, unos 4.000 prisioneros eran obligados a subir a los vagones de carga, pero tuvieron que bajarse de los trenes porque las vías estaban cortadas debido a los bombardeos. Entre los guardias había miembros de las SS, pero también de la Wehrmacht, la Volkssturm y otros.

El 13 de abril, «más de 1.000 prisioneros, muchos de ellos enfermos y demasiado débiles para continuar la marcha», dice el Museo, fueron llevados a un granero grande del pueblo de Gardelegen y encerrados. Entre ellos estaba el asturiano Manuel García.

Los guardias alemanes atrancaron las puertas e incendiaron el edificio con ellos dentro por orden de Gerhard Thiele, teniente coronel de las SS y jefe local del partido nazi. «Mientras el calor y llamas crecían dentro del edificio, los prisioneros buscaban escaparse del incendio excavando bajo las paredes del granero», pero al salir eran fusilados por los hombres de Thiele. Faltaban apenas tres semanas para la capitulación.

Un prisionero calcinado durante la masacre de Gardelegen, perpetrada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Solo dos consiguieron sobrevivir
Un prisionero calcinado durante la masacre de Gardelegen, perpetrada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Solo dos consiguieron sobrevivir US NATIONAL ARCHIVES

Al día siguiente, los asesinos volvieron para quemar lo que quedaba y borrar evidencias, pero el rápido avance de la 102ª División de Infantería americana (apodada Los Ozarks) los sorprendió y frustró sus planes. Huyeron sin poder terminar el trabajo de encubrimiento de la masacre.

El 14 de abril, irónicamente, el día de conmemoración de la República Española, los soldados aliados tomaron Gardelegen. Encontraron los cadáveres de 1.016 prisioneros en el granero y zanjas cercanas, así como dos que habían conseguido sobrevivir escondidos bajo los cuerpos. Fotógrafos del cuerpo de señales del ejército de EEUU documentaron el crimen y este se publicó en los principales diarios de ese país.

El día 21, el comandante de la 102ª, el general Frank A. Keating, ordenó a 300 hombres del pueblo que exhumaran los cuerpos de las fosas comunes y les obligó a realizar enterramientos individuales de los prisioneros asesinados. En la década de 1970, en este lugar ubicado en la Alemania Oriental se levantó un monumento, y el cementerio y memorial aún existen hoy en día.

El comandante de la 102ª División de EEUU obligó a los hombres de Gardelegen (Alemania) a enterrar a las víctimas de una masacre cometida por los nazis en 1945
El comandante de la 102ª División de EEUU obligó a los hombres de Gardelegen (Alemania) a enterrar a las víctimas de una masacre cometida por los nazis en 1945

Manuel García Rodríguez nunca regresó a Asturias. Su verdugo, el responsable directo de la matanza, el SS-Obersturmbannführer Gerhard Thiele, escapó y vivió plácidamente bajo una identidad falsa (Gherhard Lindemann) después de la guerra  hasta que las investigaciones de la fiscalía de Stendal descubrieron su verdadera identidad en 1997. Hacía tres años que Thiele había fallecido sin pagar por sus crímenes.

Imagen actual del memorial de Gardelegen, Alemania. Se conservó la fachada del edificio donde fueron quemados vivos 1.000 prisioneros por los nazis
Imagen actual del memorial de Gardelegen, Alemania. Se conservó la fachada del edificio donde fueron quemados vivos 1.000 prisioneros por los nazis GOOGLE MAPS