El gobierno regional reclamará el jueves a Ministerio que concrete cuáles son los problemas técnicos para la nueva demora de la obra
16 ene 2023 . Actualizado a las 14:25 h.La última demora de la Variante de Pajares ha sumido una infraestructura clave de nuevo en la incertidumbre, donde había un horizonte claro, la apertura de los túneles el próximo mes de mayo, ya no hay ninguna certeza en el calendario. Al menos hasta el próximo jueves, cuando tendrá lugar el encuentro entre el Ministerio de Transportes y el representante del Principado, el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo. Una cita en la que la administración asturiana reclamará «concretar técnicamente aspectos, cuáles son las dificultades que llevan a que el objetivo de mayo se plantee como no alcanzable».
Calvo destacó que las explicaciones deben darse en primer lugar ante el Ejecutivo autonómico pero inmediatamente después ante el conjunto de la sociedad y la opinión pública asturiana para conocer «en detalle cuál es la situación, cuál es la incertidumbre y conocer en qué momento vamos a poder planificar plazos». Todo ello, según remarcó, para que la administración regional pueda seguir trabajando «coordinando con todos los actores del sector industrial, del turístico, para estar perfectamente prepaparaos para aprovechar la apertura de la variante y la llegada de la alta velocidad».
La mención no es casual. Asturias lanzó a comienzos de este 2023, ya con el inicio del mes de enero, una potente campaña de promoción turística en Madrid con la promesa de poder llegar a la comunidad en tren de alta velocidad. Pero la prolongación de las pruebas de seguridad, de momento sin explicaciones oficiales, podrían postergar la apertura de los túneles a la mitad del verano o incluso más allá, ahogando la campaña turística.
Pero además, al alta velocidad en Asturias no es sólo para pasajeros, sino también (y esta fue una larga lucha de los principales agentes sociales de la comunidad la pasada década) para las mercancías. Los túneles de Pajares deben multiplicar la capacidad exportadora de la comunidad a través del transporte ferroviario, ahora muy limitado por el trazado de la rampa de Pajares, del siglo XIX. Las esperanzas de duplicar las salidas a la meseta de producción industrial asturiana y de lo llegado al puerto de El Musel se han visto empañadas por un nuevo retraso de la Administración Central para con las inversiones en la comunidad.
Y esto no influye sólo la Variante de Pajares sino el desarrollo de las obras de reforma de la vía de Lena a Oviedo, que deben adaptarse para la alta velicidad y que en un informe de una consultora que trabaja para Adif proponía cerrar la vía y hacer transbordos en autobús. Todas esas opciones fueron descartadas de plano por el Gobierno regional. En este sentido, Calvo, destacó que en la reunión de jueves también se abordará «algunas incertidumbres que hemos despejado sobre posibles afecciones al tráfico en las futuras inversiones en la adaptación de la red asturiana a la alta velocidad».