Pocas pistas y muchas dificultades para esclarecer las causas de la muerte de Sandra Bermejo

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Efectivos de la Policía reanudan la búsqueda de Sandra bermejo en el cabo Peñas
Efectivos de la Policía reanudan la búsqueda de Sandra bermejo en el cabo Peñas Eloy Alonso | EFE

La incertidumbre se cierne tras casi dos meses de investigación. La familia insiste en que la joven no estaba sola el día de la desaparición

06 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Las pruebas de ADN han permitido certificar al 99,9% que los restos humanos encontrados el día 23 de diciembre en Cabo Peñas son de Sandra Bermejo. Casi dos meses después de su desaparición, la noticia supone un punto y aparte en la investigación, pero todavía son varias las dudas por despejar. Hay un puñado de pistas, mucha incertidumbre, y la familia insiste en que la psicóloga madrileña de 32 años, residente en Gijón desde hace dos, no estaba sola ese día. Quieren que se realicen todos los análisis necesarios para que se conozcan las causas del fallecimiento, pero no va ser sencillo. ¿Hubo agresión? ¿Fue un suicidio? ¿Un accidente? Son muchas las incógnitas, pero el avanzado estado de descomposición de los restos hallados dificulta la realización de cualquier tipo de prueba.

La evidencia de lo complicado del caso es que, en un primer momento, la policía descartó que los restos encontrados fuesen de Sandra. Esa fue la conclusión a la que se llegó después de realizar una prueba rápida de la dentadura. Sin embargo, casi diez después, el estudio de ADN realizado por la Policía Científica de la Comisaria Provincial de A Coruña confirmó al 99,9% que sí eran de la joven madrileña. Conocido el triste final, ahora se abre una nueva etapa para tratar de esclarecer lo sucedido.

El abogado de la familia, Juan Manuel Medina, explicó en El Programa de Ana Rosa, de Telecinco, que transcurrido tanto tiempo desde la desaparición, y teniendo en cuenta el estado en el que se encuentran los restos, va a ser muy complicado extraer conclusiones. Hay que tener en cuenta también que el cuerpo recibió numerosos golpes por la propia caída desde el acantilado. No obstante, la familia de la joven ha solicitado que se le realicen las pruebas complementarias, como podría ser un análisis toxicológico, para tratar de esclarecer qué le pudo pasar a la chica. 

Las pistas clave 

La Policía Nacional ha asegurado que mantiene abierta la investigación. Sobre la mesa, varias pistas que han trascendido a la opinión pública. Una de las más relevantes para la familia es el testimonio de dos percebieros, que aseguran que el 9 de noviembre (la mañana siguiente a la desaparición) había dos coches junto al de Sandra en el parking más próximo a la peña La Gaviera, en el vértice que se encuentra tras el faro del Cabo Peñas. La presencia de los vehículos llamó la atención de los pescadores debido a que a esas horas el aparcamiento suele estar vacío. Además, según sostienen, cuando regresaron ya solo estaba allí el de Sandra. 

Otra de las pistas que se hizo pública fue una fotografía tomada por un ciclista en la zona de la desaparición. En la imagen puede verse a una mujer y la familia solicitó a los agentes que investigaran si podía tratarse de Sandra. También se siguió la pista de una camiseta encontrada en un zona de rocas el 13 de diciembre, pero no se pudo determinar si pertenecía a la psicóloga madrileña.

Y mientras todas estas líneas de investigación iban saliendo a luz pública, diversas fuentes apuntaron posibles explicaciones a lo ocurrido. Entre ellas, aunque ha ido perdiendo fuerza con el paso del tiempo, que Sandra formase parte de una comunidad esotérica que estuviese realizando algún tipo de ritual. Al parecer, en el pasado participó en este tipo de actos, pero no se ha podido establecer conexión alguna con lo ocurrido en Cabo Peñas. 

Discrepancias entre Policía y familia

Desde el primer momento, la Policía indicó que la principal línea de investigación era una «desaparición voluntaria» para referirse a que todo indicaba que se trataba de un suicidio. La familia lo descartó en todo momento, lo mismo que la opción de que fuese un accidente.

Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos y portavoz de la familia, asegura que «descarto el suicidio o el accidente». En su opinión, «allí había más gente. Un grupo de personas. Y lo que hay es que saber qué provoca que Sandra termine en un acantilado». «No sabemos los motivos por los que estaba allí. Sería irrespetuoso plantear hipótesis, pero tenemos claro que hay gente que sabe lo que sucedió y eso es lo que tenemos que averiguar.», asevera. 

Por último, el portavoz apunta que la zona donde aparecieron los restos humanos «va en contra de la lógica» porque, según su teoría, si Sandra se hubiera despeñado «no habría aparecido contracorriente y su cuerpo iría en dirección al Golfo de Vizcaya y no hacia Galicia». «Las incógnitas no se han despejado», asevera Amills.