
En el balance del conjunto del país, solo una de cada seis interrupciones voluntarias del embarazo en 2021 se practicó en centros públicos
28 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En España hubo en el año 2021 un total de 90.189 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE), 1.920 más que el año anterior, el de la pandemia, de los cuales solo uno de cada seis (cerca de un 16 %) se practicó en centros públicos. En el caso de Asturias, la comunidad se sitúa entre los territorios en los que hay menos obstáculos para las mujeres que deciden interrumpir voluntariamente su embarazo y, sin embargo, la práctica totalidad de los abortos se realizan en clínica privadas concertadas y en el sistema público quedan los casos en que hay patologías fetales y maternas.
Asturias registró el pasado año una tasa de 11,50 interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) por cada 10.000 mujeres de 15 a 44 años, la cuarta más elevada entre las comunidades, sólo por debajo de Cataluña (13,42), Madrid (11,90) y Baleares (11,56), frente a una media nacional del 10,70.
Según los datos publicados este martes por el Ministerio de Sanidad, en Asturias se notificaron 1.734 abortos, el 1,9 por ciento del total nacional.
Por grupos de edad, 5 correspondieron a menores de 15 años; 163, a mujeres de 15 a 19 años; 313, de 20 a 24 años; 344, de 25 a 29 años; 368, de 30 a 34 años; 335, de 35 a 39 años; 183, de 40 a 44 años, y 23 a mujeres de mayor edad.
La tasa de abortos por cada 10.000 mujeres de 15 a 44 años se redujo en Asturias de 12,03 a 11,50, la más baja en los últimos 10 años, de los que Sanidad ofrece datos.
En Asturias se notificaron abortos en cinco centros sanitarios públicos (Cabueñes, en Gijón; San Agustín, en Avilés; Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo; Jarrio, en Coaña; Hospital Carmen y Severo Ochoa, en Cangas del Narcea) y en otros dos privados (Clínica Belladona y Clínica Buenavista).
Según los datos que este martes ha publicado el Ministerio de Sanidad, del total de intervenciones, el 13,61 por ciento se produjo en hospitales (de ellos, el 7,34 % privados y el 6,27 % públicos) y el 86,39 por ciento se derivó a centros acreditados para la interrupción del embarazo, de los cuales el 76,99 por ciento fueron privados y solo el 9,4 % fueron públicos, según citó Efe.
Hay una línea de semanas que separa el que las asturianas que quieren interrumpir su embarazo lo hagan en las clínicas privadas de Asturias (Belladona en Gijón y Avilés y Buenavista en Oviedo), pertenecientes a la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), y es la que marca el número 14. Hasta las 14 semanas las mujeres puede decidir abortar sin tener que alegar nada y «el gran grueso de las casos», en porcentajes que superan el 90% se hacen en centros privados, si bien las prácticas están concertadas con el sistema público y no tienen coste para las pacientes. «Las técnicas hasta la semana 14 son más sencillas, ambulatorias, a partir ahí no y se hacen en hospitales normalmente porque a partir de esa semana, por pruebas, ecografías, es cuando se ve si hay patologías, incompatibilidad vital del feto, o enfermedades graves o incurables», explicó la portavoz de ACAI Celia Herrero.

Esos datos suponen que el 84,33 por ciento de las intervenciones se realizaron en 2021 en centros privados, sean concertados o no. Los abortos fueron practicados en un total de 210 clínicas autorizadas, tres más que el año anterior.
Además, en 2021 subieron a cinco las comunidades autónomas que no notificaron ningún aborto en un centro sanitario público, ya que se suma Aragón a Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia, las cuatro autonomías que formaban ese grupo en 2020.
La Rioja, sin embargo, es la única comunidad que no ha notificado abortos en centros privados.
Según se desprende del Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo, la tasa de IVE en 2021 fue de 10,70 por cada 1.000 mujeres entre 15 y 44 años, frente a los 10,30 de 2020 y los 11,53 de 2019. Exceptuando el año 2020, el del inicio de la pandemia, es la tasa más baja en los últimos diez años.
La mayor parte de los abortos voluntarios tuvo lugar durante las primeras semanas del embarazo. Así, el 72,42 % se registraron antes de la octava semana de gestación, un 22,46 % entre la semana 9 y la 14, el 4,96 % entre la 15 y la 22 y el 0,16 % a partir de la 23.
En cuanto al motivo de la interrupción, la inmensa mayoría (el 90,98%) fue a petición de la mujer, el 5,58% por grave riesgo para la vida o la salud de la mujer y el 3,12 % por riesgo de graves anomalías en el feto.
En cuanto al uso de anticonceptivos, según los datos 38.906 de las 90.189 mujeres que abortaron dijeron que no utilizaban ninguno.
Por comunidades autónomas, Cataluña (13,42), Madrid (11,90), Baleares (11,56), Asturias (11,50), Murcia (11,46) y Andalucía (11,18) son las que presentan las tasas más altas, mientras que Ceuta y Melilla (1,79), Galicia (5,37) y la Rioja (6,17) son las que ofrecen las cifras más bajas.
El 65,35 % de las mujeres que decidieron poner fin a su embarazo en 2021 no había abortado anteriormente, mientras que el 22,89 % de ellas ya había tenido un aborto voluntario y el 7,40 % había tenido dos. Un 47,69 tenía ya hijos.
Más de la mitad de las mujeres (53,97 %) eran trabajadoras por cuenta ajena, un 20,90 % no tenían empleo y un 12,86 % estaban estudiando. EFE
