La administración Collainos de Moreda ha vendido 370 décimos premiados cada uno con 400.000 euros y distribuidos en su mayor parte en participaciones por el Club Atletismo de Mieres
23 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Después de 14 años sin que el Gordo dejase rastro por Asturias, una lluvia de millones ha inundado la región. La cuenca minera del Caudal ha sido la más agraciada con el 5.490, tras vender la administración Collainos, en la calle Marqués de Casa Quijano, en Moreda, 370 décimos premiados cada uno con 400.000 euros y distribuidos en su mayor parte en participaciones por el Club Atletismo de Mieres. Un primer premio del sorteo de la Lotería de Navidad que este año se ha hecho de rogar, pero que ha dejado historias cargadas de emoción y alegría. Como la de Perla, que estaba viendo el sorteo en directo en el Teatro Real de Madrid, acompañada de sus dos hijos, y allí mismo se enteró de que tenía un boleto ganador.
Uno de los afortunados gracias al Club de Atletismo de Mieres es Ernesto Estrada. Nunca antes había jugado a la Lotería de Navidad, pero este año se decidió a comprar unas cuantas papeletas para ayudar al club, con tan buena suerte que salieron premiadas con Gordo. «Estaba trabajando y vinieron unas chavalas a venderme las papeletas para ayudar al Club de Atletismo de Mieres y pensé bueno les compro cuatro y de tocar que toque algo curioso, con la suerte de que las cuatro tenían el número del gordo», explica.
Cuando se despertó comprobó las papeletas y vio que «ni siquiera había salido el primer premio. Al rato volví a mirar y vi que el gordo era el 5490. Pensé, ese número me suena de los que tengo. Tenía cuatro papeletas, no me lo podía creer», comenta. Quien tampoco se lo creían eran sus familiares, «llamé a mi madre y a su novio y nadie se lo creía. Al final mira calló y tengo 320.000 euros», cuenta.Comenzó a celebrarlo desde ayer por la mañana, asegura, «invitando a todo el mundo a todos mis amigos, es algo que pasa una vez en la vida y hay que disfrutarlo. No sabes cuando lo vas a volver a ganas y hoy es el día».
Todavía nerviosa y sin poder creérselo, Paula Rodríguez asegura que también es una de las agraciadas del 5.490. «Estaba trabajando dando clases de Gimnasia a personas mayores en Turón y tenía muchas llamadas perdidas. En una de estas me llama mi madre, la atiendo porque claro con tantas llamadas perdidas no sabía que había pasado y de repente la pobre estaba llorando, superemocionada, que nos había tocado el Gordo», cuenta.
La joven que durante años formó parte del Club de Atletismo de Mieres y todos los años compra alguna que otra participación apenas se lo creía. «Le dije a mi madre que el Día de los Inocentes no era hoy y me dijo: ‘te lo juro, que nos tocó. No vayas a trabajar que estamos superfelices, es algo muy bueno para nosotros». No fue hasta llegar a la localidad allerana de Moreda y ver«todo el jaleo» cuando Paula Rodríguez se da cuenta de que era verdad: les había tocado el primer premio de la Lotería de Navidad. «Es una gran alegría que haya caído en el pueblo», resalta.
El club Atletismo Mieres reparte 137,6 millones
Aunque no es el primer premio que reparten, para el Club Atletismo de Mieres ha sido una «alegría tremenda». En total desde la entidad han distribuido 137,6 millones de euros del Gordo de Navidad al vender en participaciones 344 décimos del número 05.490. Un premio muy repartido por« todos los concejos de la cuenca del Caudal» que ha sido vendido en papeletas por importe de cuatro euros más un euro de donativo por los niños de la asociación.
«Como equipo no nos hemos quedado con ninguna participación pero todos los miembros tenemos alguna participación», ha asegurado a Efe el presidente del Atletismo Mieres Jesús Manuel Hevia. No obstante, el máximo responsable del club, que lleva desde el año 2018 al frente, ha expresado su confianza en que el reparto de un «premio tan cuantioso» como el Gordo se convierta en una «ayuda importante» para la zona minera del Caudal, de la que «la gente está huyendo» y con la marcha de los jóvenes «se están desnaturalizando las familias».
De las papeletas agraciadas por el Club de Atletismo de Mieres, 35 han sido vendidas por la allerana Tamara García Rodríguez. Desde que a las 11.21 se cantase el primer premio del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad en la capital española, el teléfono de esta mujer no ha dejado de sonar. Familiares, amigos y compañeros de trabajo la llaman simultáneamente para comprobar si el número 5.490 había sido vendido por ella. «Estoy muy contenta. Aún estoy que no me lo creo, es una alegría muy grande», reconoce muy emocionada.
Es la primera vez que a Tamara le toca un premio. «Nunca me tocó nada, ni siquiera de la pedrea», confiesa. Y mucho menos había repartido suerte. «Es algo maravilloso porque las papeletas las tiene la gente que quiero», resalta antes de contar que se enteró de que le había tocado el Gordo después de despertarse tras pasar 24 horas de guardia en su puesto de trabajo y ver que el WhatsApp estaba repleto de mensajes de compañeros del trabajo preguntándole si el número del Gordo era el mismo que papeletas que ella había vendido.
«Inmediatamente encendí la televisión, vi el número, busqué la papeleta y al comprobar empecé a llamar a todo el mundo para decirles que era la premiada», cuenta. Un premio con el que todavía no sabe qué hacer. «No me ha dado tiempo a asimilarlo, pero será para arreglar cosas, comprar lo que nos haga falta y demás, pero nada en concreto. Bueno y unas buenas vacaciones, por supuesto», cuenta antes de manifestar que «nos tocó un buen puñado de dinero, pero no nos saca de pobres. Hay que pensar las cosas con cabeza y repartir el dinero para lo que se necesite».
Lo único que Tamara García Rodríguez tiene claro y además hoy que también se ha quedado de vacaciones es ir a celebrarlo «por todo lo alto» con su amiga de la Administración de Loterías de Collainos, en Moreda, quien vendió los décimos agraciados, y «descorchar botellas de champán». «Con un premio así quedas mucho más a gusto», sentencia.
Una llamada que le cambió la vida
A Javier González le llegó la suerte por WhatsApp. Uno de sus primos, que siempre fue aficionado a correr y formaba parte del club de atletismo de Mieres ofreció el número premiado en esta jornada por un grupo de chat. «Tocó en toda la familia, ye lo que más me presta», asegura este vecino de Moreda, quien se enteró de que les había tocado el «Gordo» por una llamada. «Estaba trabajando y me llamó mi madre medio llorando y me lo dijo, es que tocó en toda la familia», cuenta.
«Yo no me atreví a ofrecer las papeletas a los clientes porque siempre prefieren jugar el décimo»
La suerte también ha sonreído al Alto Aller. María Jesús Muñíz, propietaria de la sidrería Les Foces, en El Pino, ha vendido un total de 25 papeletas pertenecientes al Club de Atletismo de Mieres.«Estamos muy contentos», asegura. Un premio con el que podía haber muchos más vecinos agraciados. «Yo no me atreví a ofrecer las papeletas a los clientes porque siempre prefieren jugar el décimo», señala antes de asegurar que «en Felechosa también tuvo que tocar algo porque hubo una nena que en total vendería dos talonarios».
María Jesús Muñíz había adquirido dos papeletas a cinco euros cada una. Una compra que ahora se traduce en un ingreso de 160.000 euros, sin contar lo que se lleva Hacienda. También algún miembro de su familia y allegados cuenta con alguna participación. «No nos lo esperábamos para nada. Todavía no sabemos en qué lo vamos a gastar», confiesa.
400 décimos y más de 148 millones
No obstante, las grandes protagonistas de este día inolvidable para miles de asturianos, que pasaran la noche en vela pensando qué hacer con el dinero que les ha tocado con la Lotería de Navidad, son las hermanas Laura e Irene García Núñez, propietarias desde hace 11 años de la administración Collainos, en la calle Marqués de Casa Quijano, en Moreda. Ambas han repartido más de 148 millones de euros. «Son 400 décimos, la mayoría de ellos para el Club Atletismo Mieres, que los vendió en papeletas. Los restantes hasta completar los 400 décimos, los vendimos en ventanilla», explica mientras intenta encajar la noticia.
Esta es la primera vez que Laura e Irene dan un gran premio en la Lotería de Navidad. «Todavía no me lo puedo creer», reitera Laura, que asegura que no se han quedado con ninguno de los décimos premiados. «No podemos jugar a todos los números que tenemos», reconoce. La lotera afirma nerviosa que «este ha sido un año un poco difícil a nivel personal y esto ha sido el colofón para cambiar la racha». Eso sí, tiene claro lo que tienen que seguir haciendo: «Trabajar, trabajar y trabajar fuertemente para la venta de Lotería del Niño».
Además, la administración de la calle Jovellanos de Oviedo también ha vendido, al menos, un boleto del gordo. «Estábamos viendo el sorteo y viendo que no dábamos ningún premio, cuando nos hemos enterado ha sido un subidón», afirma uno de los cinco hermanos que lleva el negocio familiar. Por el momento no se lo creen, pero aún así «se nos saltan las lágrimas de los ojos. Estamos encantados».
Desde Perú a Moreda
Desempleada, Perla, procedente de Perú no se esperaba ni por asomo que le iba a tocar el Gordo de este año. Tal era su estado de nerviosismo que sufrió una indisposición. Una vez recuperada, la señora que aún estaba emocionada enseñó el décimo premiado a las cámaras y comprobó en directo que era uno de los vendidos en Moreda. Un boleto que había adquirido en uno de sus viajes vacacionales que realiza con su familia.
El premio supone una inyección económica a Perla, quien después de 20 años trabajando en la hostelería fue despedida del palacio del Gobierno y ahora estaba cobrando el paro. «Nos retiraron a los trabajadores que llevábamos muchos años allí. Cuando entró el señor Sánchez, lamentablemente hubo problemas. Yo soy una de las trabajadoras de la cafetería de la Moncloa», aseguró emocionada ante los medios de comunicación en unas declaraciones recogidas por Europa Press.
La peruana ya sabe en qué tiene pensado invertir los 400.000 euros. «Con esto nos vamos a comprar una casa en Madrid. Mis hijos estudian aquí y es lo que vamos a hacer», aseguró Perla, quien estaba acompañada de dos hijos los cuales estaban visiblemente emocionados y daba gracias a dios por el premio.