La comunidad asturiana tiene un saldo positivo en la facturación de las empresas que cambian de sede para instalarse en el Principado
15 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Es una tendencia que se ha mantenido en los dos últimos años y que se ha confirmado en el tercer trimestre de 2022, aunque la intensidad se atenúa. Más empresas cambian su sede desde otros territorios para instalar su domicilio en Asturias que las que se marchan del Principado para instalarse en otra comunidad. Se cambia un número mayor de empresas en un saldo positivo para Asturias y además también en volumen de negocio: la facturación de las compañías que eligen ubicarse en el Principado es más alta que las que se van.
Los datos se recogen cada tres meses por parte del Estudio sobre Cambios de Domicilio publicado por Informa D&B S.A.U. (S.M.E.); en el último se indica que tras varios períodos en los Asturias ha incrementado su acogida de empresas, ralentiza su proyección: el balance no tiene números rojos pero respecto al mismo período del año pasado se queda a cero cuando entonces había ganado una empresa.
Es una constante en el debate político asturiano la tesis de que la fiscalidad autonómica supone una barrera para la entrada de empresas respecto a comunidades, singularmente Madrid, que hacen gala de rebajas de impuestos. Sin embargo, lo cierto es que la fiscalidad que atañe a las empresas es de forma muy mayoritaria de ámbito estatal y Asturias sale ganando en la comparación con Madrid. En este trimestre y también en los anteriores.
Respecto a la capital, seis empresas se trasladaron desde Madrid a Asturias en el tercer trimestre del año; en ese mismo período cuatro se fueron desde Asturias a la capital. En el cómputo global, llegaron a Asturias dos de Castilla y León, una desde Cataluña, una de Galicia y tres desde el País Vasca además de las que cambiaron Madrid por el Principado. En sentido contrario, dejaron la comunidad tres empresas para irse a Andalucía, dos a la Comunidad Valenciana, una a Extremadura, una a Galicia, una a Navarra y una al País Vasco.
Pese a todo, y dado que el informe también hace un balance de los resultados finales del intercambio por la facturación de las empresas, Asturias tiene un saldo positivo de 3,4 millones de euros al restar las salidas de las entradas de empresas (las únicas comunidades con un balance positivo en la facturación tras los cambios de domicilio de empresas son País Vasco, Murcia, Extremadura, Cataluña y Comunidad Valenciana además del Principado).
En este sentido y en la comparación de ventas de las empresas que vienen o se ven entre Asturias y Madrid dejan de nuevo al Principado como mejor posicionada. Llegaron a Asturias empresas desde la capital que mueven una facturación global de 5,5 millones de euros, mientras que las que se fueron de Asturias a Madrid registran ventas por 0,04 millones de euros.
Este mismo miércoles, Unicaja Banco publicó su informe ‘Análisis económico-financiero de la empresa española 2022, con un apartado específico dedicado a Asturias en el que destaca que tomando datos con fecha de 2021 en Asturias se cuentan 67.573 empresas activas, alrededor del 2% del total nacional, con una presencia abrumadora en el sector servicios (es 83%). Del conjunto de ellas, más de la mitad son sociedades sin empleados (no tiene asalariados 37.457); el 41% tiene entre 1 y 9 trabajadores; y sólo el 3,0% registra entre 10 y 49 y el 0,5% contabiliza 50 o más asalariados.
Con todo el balance que hace Unicaja de las empresas asturianas es muy positivo respecto a la media nacional, la rentabilidad económica de sus compañías se estima en el 4,5%, superando el nivel de la empresa española (2,7%).
Los datos son del cierre de 2021, un año todavía muy afectado por el impacto de la pandemia. Así se recoge que el año anterior, en 2020 la empresa asturiana registró un descenso de la cifra de negocios del 8,9% ( pero bastante menor que la media estatal, de -12,2% en España). Por sectores, se registró una mayor caída de las ventas de mayor magnitud en la industria (-19,5%) y la construcción (-23,7%) que en las ramas de comercio (-4,8%), dándose aumentos en los servicios (18,2%) y la agricultura (1,2%); según cita el informe.