El «sálvese quien pueda» de Ciudadanos y la mano tendida de Canteli a Nacho Cuesta

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

Los naranjas en Asturias viven ajenos a la polémica entre Arrimadas y Bal con sus propios problemas locales

08 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En el ámbito nacional Ciudadanos vive días de incertidumbre, con una tensa lucha por el liderazgo entre Inés Arrimadas y Edmundo Bal, pero en Asturias la sensación general es de desolación, desconcierto y una situación de «sálvese quien pueda» en la que el grupo parlamentario actúa por su cuenta sin una verdadera relación con órganos o militantes del partido y la expectativa creciente entre muchos afiliados de que el máximo dirigente de la formación en Asturias, el propio Ignacio Cuesta acabe por saltar a las listas del PP. El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, se lo ofrece de forma abierta y reiterada y Cuesta sólo responde con un silencio que otorga.

No hay trasladado de la división nacional entre Arrimadas y Bal porque el partido está muy mermado, con una enorme caída de militantes en el último año, y una debacle de dirigentes entre dimisiones y purgas que apenas hace reconocible el partido que se presentó a las urnas hace cuatro años y el que ha llegado al final de la legislatura. En el grupo parlamentario, que entró en la Junta General con una lista encabezada por el exrector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez y varios independientes del entorno académico, sólo queda Sergio García de la candidatura original. Susana Fernández, portavoz parlamentaria, iba en el séptimo puesto de la lista original, Luis Fanjul iba el noveno, Manuel Cifuentes en el décimo. En el camino se han ido los independientes ligados a la universidad, Laura Pérez Macho que renunció tras un agrio enfrentamiento con la dirección asturiana denunciando precisamente que se preparaba un desembarco en el PP, y Armando Fernández Bartolomé que fue expulsado por el mismo grupo en torno a Sergio García.

García, antiguo secretario de Organización de Ciudadanos Asturias, lanzó meses atrás una plataforma Somos Ciudadanos, crítica con Arrimada y que logró algunos apoyos locales pero que, en la actualidad se encuentran muy diluidos. En otros grupos parlamentarios se lleva insinuando desde hace varios ejercicios, al menos en los dos presupuestos anteriores, que el grupo parlamentario actuaba en el parlamento como un lobby de presión a favor de los intereses de la Cámara de Comercio de Oviedo y hoy hay varios afiliados que también se suman a esa misma crítica. El hecho de que se se expulsara a Armando Fernández Bartolomé del partido terminó siendo, en todo caso, un problema para esa estrategia. Desde del Grupo Mixto, Bartolomé se ofreció a pactar este último presupuesto para 2023 (el más elevado de la historia de Asturias con casi 6.000 millones de euros de monto total y cerca de mil de inversión), con su escaño clave para conceder la mayoría absoluta. Dejó sin opción ninguna de ser decisivos a los restantes diputados naranjas.

De forma reciente se celebró un encuentro con del secretario general de Organización del partido a nivel estatal Carlos Pérez-Nievas con afiliados en Gijón. Allí constataron que la anterior dirección orgánica en Asturias (Sergio García dimitió en septiembre como responsable de Organización autonómica y tomó su relevo Simón Marcos) había retrasado de forma reiterada ese encuentro entre militantes de Asturias y dirigentes nacionales aduciendo problemas de agenda y demorando insistentemente la fecha. Tras el encuentro hubo el compromiso de intentar otra reunión en Oviedo, en principio y en teoría, la principal plaza fuerte del partido ya que los naranjas gobiernan la capital en coalición con el PP.

Pero al final ha resultado otro problema. El teniente de alcalde, Ignacio Cuesta, consiguió descabalgar a toda la anterior dirección regional, la encabezada por Ignacio Prendes, haciendo valer frente a Madrid que era él quien contaba con poder real en la administración al formar parte del gobierno de Oviedo. De hecho cuando los diputados críticos, Pérez Macho y Fernández Bartolomé, pidieron amparo a Arrimadas por lo que consideraban era la preparación de un desembarco en el PP de buena parte de los cuadros de Asturias, fueron abandonados y la dirección estatal respaldó a Cuesta.

Canteli se le ofrece acompañarle en los próximos comicios en su lista, lo hace en declaraciones pública y en conversaciones abiertas en plena calle. El alcalde de Oviedo presume de ser independiente (no es afiliado del PP) y, de hecho, cree que esta tesis se ve reforzada por la designación de otro independiente, Diego Canga, como candidato del PP a las autonómica, elegido directamente por Feijoo en Génova. Canteli cree que podría sumar a Cuesta en su lista como otro independiente más. Pero en el Partido Popular no terminan de ver claras las cuentas, se siente lista ganadora en Oviedo sin necesidad que tener que apoyarse en ningún paracaidista externo que además quitaría un puesto en la lista a un militante leal.