La incidencia gripal está siendo más elevada este otoño respecto a años anteriores y está afectando «mucho» a la gente joven según el balance del laboratorio del HUCA
11 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Desde que comenzara la pandemia del virus Sars-CoV 2 en marzo de 2020, la circulación y la incidencia de otros virus respiratorios, como la gripe o los virus sincitiales, en Asturias había caído a mínimos. Las medidas de aislamiento y protección que se adoptaron para evitar la propagación de la Covid-19 evitaron también otros contagios y otras infecciones, principalmente, por la obligatoriedad del uso de la mascarilla. Sin embargo, una vez que el tapabocas ha dejado de ser indispensable por ley y que su utilización obligatoria se limita a espacios concretos (centros sanitarios, farmacias o transporte público), «el resto de virus han sacado la cabeza», señala Santiago Melón, Jefe del Laboratorio de Virología del HUCA, quien a tenor de las muestras que han analizado en los últimos días y sus resultados, asegura que «ahora hay más gripe que covid».
Si bien comenta Melón que en semanas anteriores la incidencia de ambos virus era «parecida», los datos de la última semana indica que «ha subido la incidencia de la gripe A. En concreto, señala que de las 1.100 muestras analizadas para virus respiratorios, un 17-18% han dado positivo en gripe, un 13% en covid, entre un 10 y un 13% en adenovirus y entre un 10 y un 11% en virus sincitiales respiratorios (VSR). En un porcentaje menor, se han encontrado también enterovirus. Así, el jefe del Laboratorio de Virología del HUCA determina que «se diagnostican un 50% de las muestras que llegan», un porcentaje que considera «aceptable». En este sentido, el mismo explica que es posible hacer esos diagnósticos porque una misma muestra se analiza para, al menos, cinco virus respiratorios.
El laboratorio utiliza esta metodología «porque ahora vienen todos los virus mezclados», indica Santiago Melón, que argumenta que en otras temporadas anteriores a la expansión de la covid-19, había un cierto orden en la incidencia de los distintos virus: «primero solían venir los rinovirus, los virus que provocan el constipado; después los virus sincitiales respiratorios, que afectaban más a los niños, y los adenovirus; y, ya en diciembre o enero, era el pico de incidencia de la gripe», expone.
Sin embargo, tras dos años «muy tapados» para protegernos de la covid-19, «los virus están alterados», considera el responsable del Laboratorio de Virología del HUCA, que apostilla que la incidencia gripal está siendo más elevada para la época del año en la que estamos, respecto a la incidencia que había en otros otoños prepandemia. No obstante, el mismo dice que la incidencia que estamos teniendo era lo que se esperaba teniendo en cuenta cómo fue el periodo de gripe en el Hemisferio Sur. «Seguimos el mismo patrón», traslada Santiago Melón, que pone de relieve que está habiendo mucho incremento de gripe «en gente joven», según un estudio que realizó hace un par de semanas. La explicación que encuentra en que esté siendo así es que «es gente que no ha estado tan en contacto con la gripe» por haber estado protegidos por la mascarilla estos dos últimos años.
La gripe, un virus muy egoísta
El experto también destaca que «la gripe es un virus muy egoísta y cuando circula, no circulan otros virus», sin embargo, se muestra convencido de que la incidencia se controlará como se controló en julio, cuando se produjo «otro pico de gripe».
«Hasta ahora, en los dos últimos años y pico, el covid había copado todo y como no teníamos inmunidad, desplazó al resto de virus. El covid era el que más se mantenía pese a la vacunación porque lo que inmunidad es la inmunidad natural por haberlo pasado. Pero ahora el resto de virus ya sacan la cabeza», manifiesta el jefe del Laboratorio de Virología del HUCA, que entiende que «ahora ya volvemos a la normalidad y vemos que otros virus siguen haciendo daño y que no dejan de ser peligrosos», concluye Santiago Melón.