Asturias dispondrá de un banco de ADN para identificar los restos de las fosas del franquismo
ASTURIAS
Barbón anuncia que en las próximas semanas se firmará un convenio con la Universidad de Oviedo para ponerlo a disposición de los familiares de desaparecidos durante la guerra y la dictadura
23 sep 2022 . Actualizado a las 20:11 h.El presidente del Gobierno de Asturias, Adrián Barbón, ha anunciado hoy la puesta en marcha, junto con la Universidad de Oviedo, de un banco de ADN que permitirá realizar análisis genéticos para identificar, a través de las muestras de familiares, los restos hallados en fosas de personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura franquista.
Barbón, que ha participado en el acto organizado con motivo del Día de la Memoria Democrática en Asturias, ha avanzado que en las próximas semanas se firmará un convenio con la institución académica para llevar a cabo esta iniciativa. «Trabajamos para poder nombrar a las víctimas, una por una, para acompañar y dar consuelo a sus familias y para garantizarles el necesario respaldo institucional. Frente al olvido, memoria, reparación y reconocimiento», ha manifestado, subrayando que la memoria es la «mejor vacuna contra los totalitarismos y la injusticia», por lo que ha considerado un «deber ético, una obligación política y un mandato legal» el homenaje a las víctimas de la guerra, que «no es un hecho caprichoso, y menos aún un ajuste de cuentas».
En su intervención en el acto celebrado en el Archivo Histórico de Asturias, ha recordado que un 23 de septiembre de hace 85 años un carguero partió del puerto de El Musel rumbo a la Unión Soviética con 1.100 niñas y niños, medio centenar de docentes y un grupo de voluntarios a bordo. «Aquellos niños de la guerra, que huían entonces del horror, se han convertido en un símbolo de nuestra tierra tras permanecer largo tiempo en el olvido», ha dicho Barbón en el «modesto acto» de recuerdo que busca «justicia y reparación». El espacio que acoge el acto de celebración del Día de la Memoria Democrática es «simbólico», ha indicado, en alusión al lugar entre cuyos muros «se fusiló en amaneceres tristes y se torturó todas las horas del día», rehabilitado como Archivo Histórico y Xardín de l’Alcordanza, un enclave «recuperado para el recuerdo y el desagravio, un rincón para el homenaje y el respeto».
Los diferentes actos programados esta semana por el Gobierno regional coinciden en esos mismos propósitos, en el debate acerca del conflicto bélico, el exilio masivo de 1937 y la represión franquista sobre las mujeres y las personas homosexuales, con el fin de que ningún colectivo quede silenciado.
«Tenemos la obligación de pensar por qué la intolerancia siempre acecha la igualdad y la diversidad sexual», ha planteado Barbón, que ha destacado los avances conseguidos en estos tres años de legislatura y los planes de futuro con el reciente encargo del estudio de 40 fosas de represaliados por el franquismo durante la guerra civil y la dictadura, con el fin de determinar los emplazamientos donde pueden hallarse restos, concretar sus ubicaciones y documentar antecedentes históricos. «Ya contamos con un catálogo de enterramientos y víctimas, en constante actualización, que se completará con este nuevo análisis, como paso previo para impulsar un verdadero plan de exhumaciones en Asturias», ha abundado.
También se ha mostrado convencido de que las mujeres y las personas homosexuales «continúan siendo el primer objetivo de la reacción totalitaria que resurge» por toda Europa, y ha pedido que no «falle la memoria» ante los ataques a la igualdad y la libertad sexual. En su intervención ha recordado también a otras víctimas, las que sufren actualmente, en pleno siglo XXI, las terribles consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, ha dicho el máximo responsable del Ejecutivo sobre los cerca de 1.500 ciudadanos ucranianos que han solicitado protección temporal en Asturias, que «les recibe con plena solidaridad», informa Efe.
«No debemos olvidar que, en 1937, Ucrania también acogió con calidez a nuestros niños de la guerra», ha señalado Barbón, que ha recordado la «larga tradición de emigración y exilio» de Asturias, que «ha de ser igualmente un puerto seguro» para quienes llegan ahora en busca de amparo, informa Efe.