Imputado un biólogo de Tragsa por colocar cinco cepos para capturar lobos en el occidente asturiano
ASTURIAS
La investigación liderada por el Seprona de Vegadeo se inició tras la denuncia de un particular después de que su perro cayese en una de las trampas, que estaban colocadas en caminos públicos
17 sep 2022 . Actualizado a las 18:37 h.Un biólogo contratado por la empresa Tragsa está siendo investigado por la colocación de cepos en el occidente asturiano. El caso empezó tras la denuncia de un particular cuyo perro cayó en una de las cinco trampas que se encontraron hasta el momento en el concejo de Illano. Fue el propietario del can el que presentó una denuncia formal ante el Seprona de Vegadeo, que capitaneó una investigación que, explica, ya podría estar cerrada y haber pasado a manos del juzgado y de la Fiscalía de Medio Ambiente.
Seguimiento y control de poblaciones
Tragsa tiene adjudicado desde hace años un convenio a petición del Principado de Asturias y Universidad de Oviedo que consiste en la colocación de lazos en el monte para, supuestamente, hacer seguimiento y control de las poblaciones de lobo. Según el perjudicado, al biólogo que está siendo investigado se le imputa un delito de daños como consecuencia de las heridas que sufrió el perro que cayó en la trampa, así como varias infracciones administrativas más. Asimismo, el animal desprendía un fuerte olor a carroña, por lo que podría estarse empleando un atrayente, que además sería también ilegal.
El investigador contratado por Tragsa contaba con un permiso para colocar cepos, anterior a la inclusión el pasado 2021 del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Sin embargo, esta licencia no permitía que los lazos estuviesen activos por el día y mucho menos colocados en caminos públicos, como fue el caso, ya que la zona en la que se lastimó el perro del denunciante está frecuentada por excursionistas e incluso niños. Asimismo, parece ser que se encontraron cámaras de fototrampeo que, apuntan algunas fuentes, podrían carecer de permiso de colocación.
"Los lazos son un método no selectivo, en ellos pueden caer todo tipo de animales, tal y como ocurrió", desgrana el denunciante, que explica que el sistema en el que cayó su perro es un lazo enganchado a un cepo de hierro, pero sin dientes.
Ahora, será el juzgado el que decida si la administración asturiana e incluso la propia universidad tienen algún tipo de responsabilidad en este caso, y más al tener en cuenta que los lazos estaban colocados en zonas sin señalizar, en pleno camino público y frecuentado.
Asimismo, la Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (Anadel) tuvo conocimiento de los hechos, por lo que también ha procedido a denunciarlos y se personará en el juicio como acusación para pedir la máxima pena para los responsables de lo sucedido. "En una trampa como esa pueden caer todo tipo de animales, y no podemos permitir que ocurran hechos como estos y salgan impunes", explican desde Anadel.
