Las Medallas de Asturias vuelven a ensalzar a personalidades y colectivos que recuerdan su pertenencia al Principado
08 sep 2022 . Actualizado a las 21:16 h.Las Medallas de Asturias han ensalzado de nuevo a personalidades y colectivos que representan el espíritu de Asturias. «Aquellas personas que nos hacen mejores», ha dicho Adrián Barbón para alabar a los premiados de este año: el exjugador de balonmano Raúl Entrerríos, el diplomático Alfredo Martínez Serrano, la quesera Isaura Souza, el Banco de Alimentos y las monjas del Monasterio de San Pelayo, que en este año han recibido los galardones, reducidas a cinco, todas ellas de la misma categoría, tras la modificación de la ley autonómica de honores y distinciones.
Barbón ha pedido disculpas al balonmanista Raúl Entrerríos por no haberle otorgado antes este reconocimiento que tiene ganado por ser un «símbolo de la selección española, en la que jugó 18 años y acabó siendo su capitán».
Sobre la Comunidad de Monjas del Monasterio de San Pelayo ha apuntado que se trata de la entidad más representativa de la historia monacal del Principado, hogar del mejor archivo medieval de Asturias, con más de 3.500 libros y pergaminos.
«El mundo es el despacho de Alfredo Martínez Serrano, embajador de España en Canadá», ha observado sobre este premiado, un diplomático ovetense que ha trabajado a favor de Asturias en todas las responsabilidades que ha desempeñado, incluida la jefatura de protocolo de la Casa Real durante 7 años.
El presidente ha dado las gracias también a los más de 350 voluntarios de la Fundación Banco de Alimentos de Asturias por su «dedicación altruista, empeñado en combatir el despilfarro de comida, la pobreza y la exclusión social» en su 25 aniversario.
«Voluntad tampoco le falta a Isaura Souza Ordiales, quesera artesanal», ha subrayado Barbón sobre la quinta de las premiadas, tras reconocer que la gastronomía es «uno de los principales atractivos de Asturias, en especial la variedad de quesos de la región que »merece un capítulo de honor«, ha puntualizado.
Por su parte, Sor María Ángeles, una de las monjas del Monasterio de San Pelayo, ha mostrado la »alegría« de su congregación por este galardón que les hace sentir «la pertenencia» a esta tierra asturiana que siempre se ha sentido en esta comunidad eclesiástica que alberga un gran archivo medieval.
En su discurso, Alfredo Martínez ha tenido palabras de elogio a todos los miembros de la Casa Real y su equipo de protocolo que se ocupa de »una disciplina apasionante que es fundamental para crear país«.
Barbón ha resaltado también la trayectoria del biólogo molecular de la Universidad de Oviedo Carlos López Otín (Sabiñánigo, Huesca, 1958), al que el Gobierno le ha concedido el título de Hijo Adoptivo y que ostenta desde 2004 la Medalla de Plata de Asturias
«Quiero, expresamente, que nuestro insigne científico entienda su distinción como una prueba de la confianza plena de Asturias en su labor, en su dedicación y su entrega a nuestra universidad», ha recalcado.
Por último, el presidente ha apuntado que hoy es una festividad para la confraternización y la unión, para reconocerse en la identidad de Asturias, un acto que »une a toda Asturias sin reparar en credos, ideologías, orientaciones sexuales o capacidad económica«, ha puntualizado Barbón.
En su discurso en el acto de conmemoración del Día de Asturias, el presidente, Adrián Barbón, que ha valorado este acto festivo que como otros que se ha podido recuperar tras la pandemia, ha apuntado que no puede olvidarse la crisis sanitaria sufrida.
«Honremos a las víctimas con nuestra memoria y recordemos también el ejemplar esfuerzo colectivo de nuestra sociedad, reflejo de esa mejor Asturias a la que siempre apelamos. Lo ocurrido ha sido demasiado grave para despacharlo como un acontecimiento más en el carrusel de la actualidad», ha indicado.