Pablo Sánchez, neurólogo: «Llevarse el móvil a la cama impide la entrada en el ciclo del sueño»

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

El neurólogo Pablo Sánchez
El neurólogo Pablo Sánchez

El especialista advierte de que no descansar las horas necesarias puede acarrear problemas de salud graves y aporta consejos para dormir mejor en las noches de calor: «Tener ventilada la habitación, cenar ligero e hidratarse bien»

29 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque la razón por la que dormimos no está muy clara y los especialistas barajan varias teorías, lo cierto es que no descansar, al menos, siete u ocho horas puede acarrear muchos problemas a nuestra salud y, en ocasiones, graves. Así lo advierte el neurólogo del centro Policlínicas Begoña, Pablo Sánchez Lozano, quien matiza que para cada persona pueden ser necesarias más o menos horas. Lo que recomienda, sin duda, es seguir unas pautas y unas rutinas para mantener una buena higiene del sueño, además de evitar llevar el móvil o la tablet a la cama para facilitar la conciliación. El especialista también aporta algunos consejos para dormir mejor en las noches de calor: «Tener ventilada la habitación, hacer una cena ligera e hidratarse bien» antes de ir a la cama son algunas claves que ayudan a descansar en verano.

-¿Por qué dormimos? ¿Qué pasa en nuestro cerebro mientras lo hacemos?

-Realmente no tenemos muy claro el por qué dormimos aunque existen distintas teorías, la más general es su papel restaurador (por ejemplo, la hormona del crecimiento alcanza valores máximos durante el sueño y contribuye al crecimiento de las células y la regeneración muscular; además durante el sueño se incrementa la eliminación de sustancias neurotóxicas). Otra teoría es la conservación de energía, ya que durante éste, nuestro metabolismo y, por tanto, el gasto energético disminuye. La última teoría es sobre la consolidación de las funciones cognitivas como la memoria o la capacidad de aprendizaje que decaen con sueño insuficiente. El sueño incrementa la plasticidad cerebral mediante la formación y mantenimiento de sinapsis (unión entre neuronas) y circuitos neuronales por ello es muy importante dormir bien.

-En general, ¿qué tal dormimos los asturianos?

-Pues, lamentablemente, en general, mal, tanto en gente joven como de edad más avanzada, nos cuesta conciliar y mantener el sueño de forma correcta.

-¿Cuáles son los trastornos más frecuentes del sueño? ¿Cuál es su tratamiento?

-El más habitual y benigno es el insomnio. Existen tres tipos de insomnio: el de conciliación, cuando nos cuesta dormirnos; el de mantenimiento, cuando nos despertamos y no somos capaces de volver a dormir o nos despertamos muchas veces; y el mixto. Existen diversos tratamientos como realizar una correcta higiene del sueño o tratamientos médicos que lo pueden curar. Después existe otro grupo de enfermedades como la apnea del sueño, la narcolepsia o el sonambulismo que precisan un diagnóstico y tratamiento más específico.

-¿Por qué cuando algo nos ronda la cabeza o tenemos alguna preocupación dormimos tan mal?

-El proceso del sueño se inicia con una disminución del nivel de alerta, si estamos con algún pensamiento recurrente, se dificulta poder entrar en esta fase y seguir avanzando en el ciclo del sueño. Incluso a nivel subconsciente también afecta ya que incluso podemos llegar a soñar con dicho pensamiento obsesivo o preocupación provocando despertares durante la noche.

-¿Cuántas horas debe dormir una persona adulta como mínimo?

-Lo habitual es realizar unas 4-5 fases REM que duran unos 80-120 minutos durante todo el ciclo, así que podríamos decir que unas 7-8 horas. Sin embargo, dependiendo de la persona pueden ser necesarias más o menos horas. Cada persona es diferente.

-¿Qué consecuencias puede tener para la salud no dormir las horas necesarias?

-Existen distintas posibles consecuencias en función de la gravedad: las más leves van desde disminución de la atención, pérdida de memoria a corto plazo, cefalea,… incluso presentar cierta desorientación, además de irritabilidad, entre otros síntomas. Los más graves incluyen el aumento del riesgo de enfermedades cardio-cerebro-vasculares.

-¿Y cómo pueden llegar a afectar neurológicamente hablando los trabajos en los que se hacen turnos de noche?

-Puede afectar a muchos niveles, sobre todo porque el ciclo sueño-vigilia es un sistema influenciado por sincronizadores externos como son factores ambientales (alternancia luz-oscuridad) que determinan la liberación de melatonina, hormona principal del sueño. Aún así, podemos resincronizar dichos ciclos si mantenemos un mismo horario. Es decir, si siempre trabajásemos «de noche» y durmiésemos en el mismo horario diurno, no habría, en principio, ningún riesgo para la salud. Sin embargo, el trabajo a turnos si que es muy dañino, ya que estamos resincronizando cada poco nuestro ciclo de sueño y eso puede desembocar en enfermedades en el futuro.

-Hace unas semanas pudimos comprobar lo difícil que es descansar si las temperaturas no bajan por las noches. ¿Cómo afecta el calor al sueño?

-Nuestro cuerpo baja su temperatura durante el sueño. Si existe aumento del calor excesivo, dicho efecto no se puede realizar y empiezan aparecer síntomas que nos dificultan la conciliación e incluso nos hacen despertar.

-¿Qué se puede hacer en esas noches en las que es tan difícil conciliar el sueño por las altas temperaturas?

-Pues debemos tener ventilada la habitación (tener la habitación como máximo a una temperatura de 26 grados), hacer una cena ligera, usar ropa de cama y pijama de algodón, hidratarse bien,…

-Lo de que es malo llevarse el móvil a la cama ,¿es mito o realidad?

-Es totalmente cierto, el problema de llevarnos el móvil o tablet es que no facilitamos la entrada en el ciclo de sueño ya que mantenemos una atención sobre lo que estamos haciendo. Incluso la propia luminosidad de la pantalla puede retrasar la secreción de la melatonina alterando el inicio del ciclo.

-Los sonidos blancos o la meditación, ¿pueden ser útiles para conciliar el sueño?

-Los sonidos blancos nos ayudan a desconectar, a vaciar la mente, con ello entramos más fácilmente en el la fase inicial del sueño.

-La pregunta del millón: ¿por qué hay personas que se duermen nada más apoyar la cabeza en la almohada y a otras les cuesta tanto dormirse?

-Es como lo que comentábamos al principio de la entrevista, hay personas que no precisan dormir más de 6 horas y otras que precisan entre 9 o 10 horas para encontrarse bien. Cada persona es diferente, con nuestra genética, fisiología, forma de ser y nuestros hábitos aunque existen medicinas que nos pueden ayudar a dormir mejor e, incluso, curar el insomnio.

-¿Cómo afecta la cafeína al sueño? ¿Por qué hay personas que se toman varios cafés a lo largo del día y por la noche se duermen sin problema?

-La cafeína es una droga psicoactivadora, es decir, un estimulante del sistema nervioso central. Dependiendo de la persona, pequeñas dosis de cafeína pueden interferir en el sueño, por ello, es recomendable no tomar bebidas con cafeína por la tarde o la noche, aunque existen personas que pueden tomar grandes cantidades de cafeína y no afectarles lo más mínimo. Puede ser porque lo metabolizan muy rápido o simplemente su cuerpo es resistente a esta sustancia.

-Se habla de higiene del sueño. ¿En qué consiste? ¿Cuáles son sus fundamentos?

-La higiene del sueño es una serie de recomendaciones que nos ayudan a conciliar y mantener el sueño de la forma más saludable. Sus fundamentos se basan en una serie de «mandamientos», como recoge la World Sleep Society, entre los que se incluye: establecer un horario regular para dormir y despertarse, siestas que no excedan los 30 minutos, realizar ejercicio habitualmente pero no de forma inmediata antes de ir a dormir ya que nos encontramos en un estado de activación dificultando el inicio el sueño, evitar cualquier ruido y eliminar la mayor cantidad de luz posible… En realidad, son una serie de directrices basadas en la evidencia científica y las observaciones de nuestros pacientes en la consulta.