Podemos culpa a la compañía minera y EMC niega que sea una tala indiscriminada
21 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Una tala de árboles en Tapia de Casariego ha reavivado la polémica por el proyecto de la mina de oro de Salave. Mientras la diputada de Podemos Nuria Rodríguez ha pedido que el Gobierno regional sancione a la empresa minera que ha llevado a cabo la tala, EMC, la compañía acusada, ha asegurado que los cortes se deben a una «labor de acondicionamiento y limpieza de especies foráneas».
Rodríguez pedirá la comparecencia de la directora general de Minería, Belarmina Díaz, para dar explicaciones sobre la «tala indiscriminada» de robles, castaños y abedules para el proyecto de la mina de Salave. La parlamentaria ha denunciado el «servilismo» del Ejecutivo autonómico ante el mayor yacimiento aurífero de Europa «sin controles» sobre su impacto ambiental y sociolaboral en el entorno.
La diputada sostiene que el Principado podría aplicar sanciones a la compañía aplicando la ley de responsabilidad ambiental porque «se está cargando el entorno», talando especies arbóreas «que hacen de parapeto para que los incendios no avancen».
Asimismo, alerta de que esa actividad extractiva afecta a los recursos naturales, la ganadería extensiva, la actividad pesquera, el deporte y el turismo de la zona, por lo que reitera su rechazo a la mina de Salave y afea al Principado que no tenga valentía para clarificar su postura respecto a ese proyecto y sus consecuencias para el occidente.
Por su parte, Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC), filial de la compañía Black Dragon Gold, ha justificado la tala de árboles como «labor de acondicionamiento y limpieza de especies foráneas». «Esta operación de saneamiento se ha hecho desde el punto de vista de responsabilidad social de la empresa sobre una zona que estaba sin acondicionar y en la que era necesaria efectuar una limpieza. En la operación de saneamiento, que ha seguido los cauces oficiales establecidos, la tala se ha producido con el máximo respeto a las especies autóctonas», sostiene.
Además, resalta que «la caída de algunos árboles, que en absoluto es indiscriminada, ha sido producto de un fenómeno meteorológico posterior a la tala». «A causa de la tormenta en los días consecutivos al saneamiento, cayeron algunos árboles de especies protegidas, pero de ninguna manera ha sido responsabilidad de la empresa forestal encargada de la tala ni, en consecuencia, de Exploraciones Mineras del Cantábrico», apunta.
La empresa indica que ha contratado a una empresa para la recuperación de esos terrenos con especies autóctonas. El plan de explotación de la mina de oro de Salave está todavía en la fase de evaluación del impacto ambiental.