Asturias se encomienda a los tratamientos de fertilidad contra la crisis de nacimientos
ASTURIAS
La Unidad de Reproducción Asistida del HUCA ampliará sus dependencias y contará con más personal a partir de octubre, lo que redundará en una reducción de los tiempos del espera
25 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Servicio de Salud del Principado (Sespa) anunciaba a principios de mes un plan para reforzar la Unidad de Reproducción Asistida (URA) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), un plan que conllevará una inversión de 230.000 euros y que permitirá realizar 60 procedimientos de fecundación in vitro mensuales, frente a los 32 que se realizan actualmente en dicha Unidad. Se espera, así, reducir la lista de espera de los 18 a los 6 meses. Pero, ¿cuáles son los problemas de fertilidad de los asturianos y asturianas?
El doctor Plácido Llaneza Coto, director de la Unidad de Reproducción Asistida del HUCA, apunta que la avanzada edad de la madre es la primera causa de la infertilidad de las asturianas, que se plantean la maternidad «por encima de los 35 años y eso baja las posibilidades» de concebir. En el caso de los hombres «las alteraciones en el semen» es el principal problema, si bien el doctor añade que «rara vez ocurre una causa única» y que, más bien, «pequeñas alteraciones en ambos miembros de las parejas heterosexuales, lo que denominamos causas mixtas, es lo que genera un caso de infertilidad».
«Son problemas similares a los del resto de España y lo que ocurre en la mayor parte de los países desarrollados», matiza el especialista en ginecología y obstetricia, que añade que los expertos «sabemos a ciencia cierta la relación que hay entre los problemas de contaminación atmosférica con las alteraciones del semen, aunque no hay datos científicos que soporten eso».
Como dato positivo para quienes acuden a la Unidad de Reproducción Asistida del HUCA, señalar que el porcentaje de éxito de dicha unidad se sitúa «por encima de la cifra media establecida» a nivel nacional (incluidas las clínicas privadas), que oscila entre el 15% y el 20%. «Pero el porcentaje de éxito no es el porcentaje de embarazos que se logran, sino el porcentaje de niños sanos que nacen por ciclo que iniciamos», explica el doctor Plácido Llaneza, que se muestra satisfecho, por tanto, de que la del HUCA sea «una unidad que trabaja con resultados óptimos si nos comparamos con el resto de hospitales».
Por eso motivo, el director de la URA valora de forma positiva que el Servicio de Salud del Principado «haya sido sensible a nuestra petición» de reforzar el servicio y ampliar la Unidad en tanto que «se nos quedaba pequeña para lo que queríamos trabajar, tanto en espacio físico como en personal». Y es que el mismo indica que «las técnicas de reproducción asistida son tan efectivas que han desplazado a muchos tratamientos, que eran más agresivos y, a la vez, menos eficaces». Según traslada Llaneza Coto, la reproducción asistida ha tenido «un cambio absoluto en los últimos años», hasta el punto de que ni siquiera se les denomina ya tratamientos de infertilidad «porque los pacientes son fértiles, pero no se embarazan, así que hasta se ha quitado el prefijo y ahora se llaman tratamientos de fertilidad».
Respecto a qué pacientes acuden a la Unidad de Reproducción Asistida, su director comenta que el porcentaje más alto son parejas heterosexuales, seguido de mujeres solas y, por último, parejas del mismo sexo. En todos los casos, el procedimiento está subvencionado con fondos públicos, y es que, precisa, «en muchas ocasiones sólo la medicación supera los 3.000 euros». Sin embargo, considera que son tratamientos con los que «todos los médicos y la población en general está muy sensibilizada» y que entiende que hay que cubrir cuando claramente hay «una crisis de nacimientos».
Lo que espera ahora el director de la Unidad de Reproducción Asistida es que se actúe cuanto antes sobre el espacio físico y se dote de más personal para poder duplicar el número de procedimientos que se llevan a cabo mensualmente y que pasen de 32 a 60. La fecha estimada, según comenta, sería el próximo mes de octubre, fecha en la que la unidad ya estaría ampliada tras la reforma y la incorporación de otro biólogo y otras dos enfermeras al equipo que actualmente está compuesto por cuatro médicos, dos biólogos, tres enfermeras y una auxiliar.
Un matiz que apunta Llaneza Coto es que la URA es «un área muy tecnificada y el personal que se incorpore necesita un tiempo de formación, un pequeño entrenamiento», razón por la cual la ampliación de los procedimientos se podría demorar hasta comienzos del otoño. A partir de ese momento, se estima que se reducirá la lista de espera que en los tratamientos de inseminación es, actualmente, de dos o tres meses, mientras que en las fecundaciones in vitro se sitúan en los 18 meses, tiempos que se espera acordar con unas mejores instalaciones y más personal. Así, concluye que «Asturias está bien dotada y cuenta con una unidad de un nivel muy bueno».