A juicio una trabajadora del HUCA por acosar cuatro años a una subordinada

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Vista exterior del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)
Vista exterior del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) EFE | J.L.Cereijido

La Fiscalía sostiene que la acusada reñía a la víctima «hasta hacerla llorar»

14 jun 2022 . Actualizado a las 18:18 h.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo acogerá mañana, miércoles, el juicio contra una trabajadora del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) como presunta autora de un delito de acoso laboral hacia una subordinada, unos hechos registrados entre 2013 y 2017 por los que la Fiscalía solicita un año de cárcel.

El Ministerio Fiscal mantiene en su escrito que la acusada infligió presuntamente de forma continuada, entre septiembre de 2013 y febrero de 2017, un trato «despectivo, autoritario, con agresividad verbal y menosprecio» hacia su subordinada que trabajaba como auxiliar administrativa en un departamento del hospital. Entre otros comportamientos, la acusada supuestamente ocultaba la participación de esta trabajadora en todos los actos que organizaba y a los que no le permitía acudir, criticaba su actitud y forma de vestir, le encargaba funciones que no le correspondían por cualificación y controlaba su trabajo, de forma que le cambiaba frecuentemente los horarios y los descansos.

La Fiscalía asegura que la acusada también hacía ir a trabajar a su subordinada fuera de su horario laboral, la reñía «hasta hacerla llorar» y le decía, cuando las cosas no iban bien, que «era por su culpa». Desde el inicio de su trabajo, la acusada obligaba exclusivamente a ella y no al resto de compañeros a elaborar unas agendas para cumplimentar de 8:00 a 15: 00 horas, poniendo todo lo que hacía cada media hora y la reñía cuando iba a tomar el café reglamentario porque, según la calificación fiscal, decía que dejaba sola la oficina.

En abril de 2015, la acusada accedió al ordenador de la trabajadora para buscar en su historial de visitas de páginas web en la creencia de que estaba accediendo a páginas inapropiadas en su horario laboral, ordenando que siguiera con sus labores una vez comprobó que no era así. La Fiscalía relata que, en otras ocasiones, la grabó y sacó fotos en el pasillo para decir que «nunca estaba en la oficina» y la seguía al baño porque decía que siempre estaba fuera de su puesto de trabajo.

El comportamiento de la acusada llevó a la trabajadora a permanecer de baja laboral por ansiedad y estrés desde el 3 de agosto de 2015 hasta el 22 de enero de 2016.

Pese a que el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y la Inspección de Trabajo advirtieron, en 2015 y 2016, al HUCA que estas actuaciones podían constituir un delito de acoso laboral, la acusada no varió su actitud hacia la trabajadora que llegó a sufrir una crisis de ansiedad que motivó su ingreso en Urgencias, causando baja desde el 4 de octubre de 2016 a mayo de 2017. No obstante, en febrero de 2017, la gerencia del área IV cambió el organigrama y acusada y víctima dejaron de trabajar en el mismo departamento.

La Fiscalía imputa a la acusada un delito de acoso laboral por el que solicita además de un año de cárcel el pago de una indemnización a la víctima de 2.000 euros por el daño moral causado, informa EFE.