La advertencia de los socorristas ante la llegada del buen tiempo: «Si hay láminas de agua cerca, toda precaución es poca»

E.G REDACCIÓN

ASTURIAS

Vistas de la Playa de San Lorenzo de Gijón
Vistas de la Playa de San Lorenzo de Gijón ELOY ALONSO

Francisco Cano, portavoz de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), pide «prudencia y precaución» para evitar más accidentes acuáticos

14 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres personas murieron el pasado mes ahogadas en piscinas y ríos de Asturias, según las estadísticas que ha recabado la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Desde esta institución han realizado un llamamiento para que «se extreme la precaución», sobre todo de cara a este verano, cuando se prevé una mayor afluencia de bañistas y visitantes en todo el litoral.

«Todos los fallecimientos son dolorosos y más si se producen como resultado de un accidente. En los casos de Asturias se dan tres perfiles que son habituales, alguien que por ayudar a otro que se ve en apuros; alguien que está realizando otra actividad y finaliza en el medio acuático; y personas que usando el agua como diversión terminan en una situación de fallecimiento», lamenta Francisco Cano, portavoz de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), sobre los últimos datos del INA (Informe Nacional de Ahogamientos) 

Con la llegada del buen tiempo y el verano a la vuelta de la esquina, el número de accidentes acuáticos suele aumentar. «Desgraciadamente, la tendencia es al alza, y se están produciendo situaciones de peligro y accidentes graves o muy graves diariamente, por lo que hacemos un llamamiento a la prudencia en el uso de espacios acuáticos. Habiendo láminas de agua cerca, toda precaución es poca».

Es verdad que en la temporada de verano el mar copa más de la mitad de los sucesos, pero detrás de una cifra, insiste Cano, «siempre hay un fallecido, sea donde sea»: «Los accidentes son posibles en cualquier lugar donde haya una lámina de agua y esta se pueda usar de forma lúdica o deportiva, más allá de los datos que, hasta la fecha, indican que son los espacios privados los más conflictivos. Esperamos, de nuevo, desgraciadamente, que este verano aumente el número de accidentes en espacios naturales».

Desde la Federación detectan también un ligero cambio en el perfil de los ahogados. «Nos preocupa observar que baja la edad de las víctimas. Aunque el porcentaje mayor continúa siendo el de mayores de 25 años, el de los menores de 11 a 17 años actualmente supone un 14,3% de los fallecidos en el medio acuático, el de 5 a 10 años un 2,9% y el de 0 a tres años, un 5,7%. Las familias deben concienciarse de la prevención en el medio acuático, ya sea en pantanos, ríos, piscinas (públicas o privadas) o playas».

La mejor prevención

Se identifican varios factores de riesgo relacionados con los ahogamientos, pero hay uno principal, la falta de prudencia. «Normalmente es la imprudencia y la falta de conocimiento de la zona. A estas variables se les pueden añadir otras muchas, como la ausencia de servicio de socorrismo o la falta de vigilancia continua a los menores y mayores», explica Cano, e insiste: «No se trata de transmitir temor o miedo a los espacios acuáticos, sino prudencia y respeto».

«Conocer la zona de baño, nunca bañarse solo, hacerlo siempre en lugares con vigilancia o servicio de socorrismo y extremar la observación de menores y mayores. Más allá de eso, si somos propietarios de una piscina, por pequeña que sea, lo más importante es que el acceso a ella sea lo más seguro posible», son los consejos del portavoz de la RFESS para evitar más accidentes.

Además, Cano insiste en la necesidad de «una mayor difusión de la información dirigida a todos los grupos de edad» y explica que el aumento de casos se debe al conjunto de una serie de variables: «Existe una falta de concienciación de los riesgos del medio acuático, campañas insuficientes de prevención a nivel social y educativo y falta de servicios de socorrismo que estén acorde con la afluencia a los espacios acuáticos»