Ellen MacArthur, la regatista más rápida en dar la vuelta al mundo que combate la contaminación por plásticos
ASTURIAS
La fundación que lleva su nombre es uno de los referentes internacionales para conseguir acelerar la transición a una economía que reduzca el consumo y el desperdicio de materias primas
09 jun 2022 . Actualizado a las 14:46 h.La Fundación Ellen MacArthur, que empezó su andadura en el año 2010 de la mano de su fundadora, la británica Ellen MacArthur, se ha convertido en un referente en la lucha por la economía circular y en la promoción de una alianza internacional contra la contaminación por plásticos.
MacArthur ha sido galardonada este jueves con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2022 por su papel en la lucha para una mejor utilización de los recursos naturales y por acelerar la transición hacia la llamada economía circular, basada en la reducción del consumo y el desperdicio de materias primas.
Ellen Patricia MacArthur nació en el 8 de julio de 1976 en Whatstandwell (Derbyshire, Inglaterra). Comenzó a navegar a los cuatro años, lo que le llevó con 18 a convertirse en instructora de yate y, en 1995, a navegar en solitario alrededor de Gran Bretaña, logrando el premio a la navegante británica del año.
En 2001 quedó en segunda posición en la Vendée Globe, una regata en la que navegó alrededor del mundo sin escalas, siendo la única participante femenina en la competición, y convirtiéndose en la mujer más rápido ha dado la vuelta al globo terráqueo.
En 2003 fundó la Ellen MacArthur Cancer Trust, que ayuda a jóvenes enfermos de cáncer a superar sus problemas a través de la navegación.
En 2005 hizo historia al dar la vuelta al mundo en solitario más rápida hecha por ningún navegante, hazaña por la que fue distinguida con el premio Laureus de ese año, en la categoría de deportes extremos.
La regatista británica anunció en 2009 su retirada de la vela de competición y al año siguiente creó la Fundación Ellen MacArthur, organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo cambiar los hábitos de producción y consumo de la economía mundial y acelerar la transición hacia la llamada economía circular.
En 2008 recibió la Legión de Honor del Gobierno francés de manos del ex presidente Nicolás Sarkozy y tres años más tarde fue reconocida con el HM Queen Elizabeth II.
Entre otros reconocimientos están los de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París (2016); Amref Health Africa (Global) y Amref Salud África (España) (2018); Hispanic Society of America (2017); Al Gore (2007); Fundación Bill y Melinda Gates (2006); Comité Científico para la Investigación en la Antártida (SCAR) (2002) o Universidad de Salamanca (España) y Universidad de Coimbra (Portugal) (1986).
La exregatista se cuestiona cómo puede seguir funcionando la economía mundial si se continúan extrayendo recursos de la naturaleza para la producción de productos que luego se desechan a mayor velocidad de la que ha costado fabricarlos, un proceso que «provoca la pérdida del 90% de la biodiversidad», según lo explicó hace unos días a EFE la líder de la Fundación Ellen MacArthur en América Latina, Luisa Santiago.
Por ello, según explica Ellen MacArthur en la web de la Fundación, es fundamental desde un principio, «desde la cuna», el diseño que permita «restaurar y regenerar» para «hacerlo mejor».
Ellen MacArthur sostiene que con su «trabajo y dedicación buscan inspirar a toda una generación» y en su opinión es fundamental la educación para que las personas conozcan la realidad y cómo se puede evitar más contaminación.
Desde 2012, la Fundación ha desarrollado diversas iniciativas en relación con el plástico, la moda rápida («fast fashion»), o los alimentos, y ha publicado más de 20 informes y libros.
Forma parte de diferentes organismos, entre otros, la Plataforma para la Eficiencia de los Recursos en la Comisión Europea entre 2012 y 2014.
El Gobierno español está entre la instituciones españolas que se han unido a algunos de los proyectos de la Fundación Ellen MacArthur, en concreto el de la promoción de una economía circular para luchar contra la contaminación por plásticos, que ampara la ONU.
En 2017 el Gobierno de Cataluña y la Diputación de Barcelona firmaron un acuerdo para incorporar los principios de la economía circular a las políticas de desarrollo de las comarcas del Vallès Occidental, informa Efe.