Objetivo «covid cero» para este verano: los expertos difieren en sus análisis

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Una sanitaria atiende a una mujer durante las pruebas de cribado de covid-19 con test de antígenos
Una sanitaria atiende a una mujer durante las pruebas de cribado de covid-19 con test de antígenos María José López | ep

El Principado está en nivel de riesgo bajo por covid desde hace varios días

08 jun 2022 . Actualizado a las 10:22 h.

La mejora de los indicadores que hoy por hoy determinan el nivel de riesgo por Covid situaba al Principado hace unos días en nivel de riesgo bajo después de dos meses muy complicados epidemiológicamente hablando. Esa mejora en una situación de práctica normalidad en la que ya no hay restricciones ni limitaciones y tampoco es necesario el uso de la mascarilla, salvo en espacios concretos (centros hospitalarios y sanitarios, farmacias o transportes públicos), lleva a plantear si Asturias podría ser el verano que está a la vuelta de la esquina una región ‘libre de coronavirus’ como ya lo fuera durante varias semanas en el periodo estival de 2020. Y es que si por aquel entonces estaban activas medidas de control del Covid-19, en la actualidad se cuenta con un importante nivel de inmunidad de la población asturiana.

Para valorar y hacer una previsión de cómo puede ser el periodo estival de 2022 epidemiológicamente hablando, La Voz de Asturias ha consultado con tres expertos que, si bien ven difícil hablar de un verano ‘Covid cero’, tampoco esperan que se vuelva a un nivel de contagios elevado. Eso sí, el epidemiólogo Daniel López-Acuña considera necesario tener en cuenta que «la inmunidad en las personas con más de 60 años va decayendo» y que en España «aún hay 15 millones de personas que no ha recibido la tercera dosis de la vacuna», lo cual podría complicar el escenario los próximos meses.

Arcos: «Deberíamos bajar a casi cero»

El epidemiólogo y profesor Pedro Arcos entiende que «salvo que pase algo raro y mientras no haya una variante de interés que esté presente en España o en Europa», el nivel de riesgo de Asturias durante el verano «debería bajar a cero o a casi cero» al tener en cuenta que «la población tiene unos niveles de inmunidad altos» debido a que «casi todo el mundo se ha infectado o se ha vacunado», manifiesta el experto, que se muestra optimista sobre la situación epidemiológica que tendrá la región los próximos meses de julio y agosto por ese motivo y no tanto porque haga calor, ya que añade que el SARS-CoV 2 «no parece que tenga un componente estacional alto».

Así, Arcos señala que, en su opinión, no deberían ponerse una cuarta dosis de la vacuna con carácter estratégico a toda la población, sino que esa nueva dosis de refuerzo tendría que aplicarse de una forma «muy justificada en colectivos de alto riesgo o en sectores de la población seleccionados» y más bien «empezando el otoño-invierno».

«Lo que nos está pasando ahora es un repunte de los virus respiratorios, de los virus con los que no hemos tenido contacto desde hace mucho porque hemos estado aislados con la mascarilla», señala el epidemiólogo, que explica que «después de dos años el sistema inmune se ha olvidado de esos virus y ahora están infectando más».

Tardón: «ni un gran brote ni Covid cero»

La especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, Adonina Tardón, coincide en que teniendo en cuenta que el nivel de inmunidad de la población es alto «en verano lo previsible es que haya un nivel de riesgo más bajo, que no haya un gran brote, aunque tampoco es esperable que la región esté en Covid cero». La misma ha apuntado que en el verano de 2021 era esperable que por la propia evolución del virus se produjeran brotes y un aumento de los contagios, hoy por hoy la situación es diferente por ese elevado nivel de inmunidad. No obstante, la experta añade que, aunque se produjera un aumento de los contagios porque la variante ómicron del virus haga una subvariante, «es poco probable que el sistema de salud se sobrecargue».

Eso sí, Tardón ha puesto el acento en quienes puedan tener una enfermedad crónica de base», con quienes aconseja tener especial cuidado al igual que con los mayores de 65 años y cuando se acude a residencias de la tercera edad por la acumulación de personas vulnerables». Por eso entiende que el sistema de vigilancia epidemiológica debe seguir centrado en ese sector de la población.

Acuña: «Hablar de un verano Covid cero no es realista»

Para el epidemiólogo y exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Daniel López-Acuña, «hablar de un verano Covid cero no es realista» y alude a dos factores que, a su entender, será sumatorios y que no permitirán que estemos libres de coronavirus. En primer lugar, considera que va a ir decayendo la inmunidad de las personas que hace más de seis meses que se pusieron la tercera dosis y, añade, «no se ha aprobado la cuarta dosis para personas mayores de 80 años o para las mayores de 65 años». Por ese motivo, argumenta que «la situación de decaimiento de la inmunidad se incrementará y aumentará la incidencia en los mayores de 65 años, así como las hospitalizaciones y los fallecimientos». Así, aboga porque se administre la cuarta dosis a los mayores de esas y que sea antes del otoño. «No estoy de acuerdo con la posición de esperar al otoño-invierno. Mi recomendación es vacunarles ahora para tenerlos protegidos porque la inmunidad decrece».

El segundo factor por el que entiende que será difícil mantenerse en un nivel de riesgo bajo por Covid es porque «en España hay 15 millones de personas desprotegidas ante cualquier variante que pueda surgir, que quizá no sea tan letal o tan severa, pero puede ser más contagiosa y eso elevaría la incidencia». Es por ello, que ve necesario «como medida de salud pública, poner toda la carne en el asador y poner a tercera dosis a quienes no la han recibido, además de comenzar a vacunar a los mayores de 80 años con la cuarta dosis».

«Sigo considerando que el riesgo medio es relativo porque el semáforo epidemiológico bajó mucho el listón», manifiesta López-Acuña, que mantiene la recomendación de aislar a los positivos asintomáticos y utilizar la mascarilla en interiores, así como en aglomeraciones o donde sea difícil mantener la distancia. «Es la receta para un verano sin repuntes», señala el epidemiólogo, que matiza que «todo el discurso de que la pandemia acabó es una falacia» porque «aún no se puede pasar página».