Gritos desde las celdas, un reto en el desayuno: muerte en la cárcel de Asturias

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Cárcel de Asturias
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Condenan a un preso por la muerte de otro interno en julio de 2020, la sentencia dice que el centro no estaba en condiciones de garantizar la seguridad física de internos y funcionarios

24 may 2022 . Actualizado a las 12:46 h.

El preso acusado de matar a otro interno en el Centro Penitenciario de Asturias en julio de 2020 ha reconocido este martes que cometió los hechos tras sufrir un arrebato y ha aceptado una pena de diez años de cárcel y otros diez de libertad vigilada.

Inicialmente, el Ministerio Fiscal interesaba una pena de quince años de prisión para el acusado, cuya defensa ha llegado a un acuerdo de conformidad con las acusaciones que ha evitado la celebración del juicio con jurado popular en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.

En el escrito de calificación acordado por las partes, se atribuye al interno un delito de homicidio con la agravante de reincidencia y la atenuante de arrebato u obcecación.

Los hechos ocurrieron el 29 de julio de 2020, entre las 21:30 y 22:00 horas, en el módulo seis del Centro Penitenciario de Asturias, cuando todos los internos estaban en sus celdas y se produjo una discusión a voces entre el acusado y otro preso.

Al día siguiente, tras el desayuno, cuando el resto de los internos estaban en el patio del módulo, el acusado, molesto y enfadado por la conversación del día anterior, se dirigió al interno para pedirle explicaciones.

Según la versión de la Fiscalía, el otro preso le contestó que la pregunta que le había hecho la víspera sobre si en la calle de las Cortes de Bilbao había muchas prostitutas y travestis no tenía un segundo sentido, momento en que el acusado trató de meter su cabeza contra la suya, en actitud de reto, con la intención de comenzar una pelea, que no llegó a iniciarse, ya que se interpusieron otros internos, entre ellos, la víctima, J. A. C. A, de 54 años, con varias patologías y que necesitaba una muleta para desplazarse.

Sobre las diez menos veinte de la mañana, J. A. C. A. se dirigió al acusado, diciéndole que no se metiera con chavales, que se metiera con él, que era «perro viejo» y tenía más años de cárcel y le llegó a arrojar su chaqueta al suelo en actitud de reto, aunque inicialmente no quiso aceptarlo.

Entonces, J. A. C. A. golpeó al acusado con su muleta, que le cayó al suelo y el acusado, según la Fiscalía, volvió a decirle que no quería pegarle pero la víctima, alterada, le propinó dos bofetadas con el dorso de la mano y, al parecer, le dio dos golpes con un «pincho carcelario», que solo le causaron heridas superficiales.

Seguidamente, el acusado molesto al ver que otro interno no le dejaba imponerse a los demás y que ni le temía ni le respetaba, dio una fuerte patada a una silla de plástico que se encontraba en el patio del módulo y, con una de sus patas, a modo de maza, golpeó violentamente en la cabeza a J. A. C. A., que cayó al suelo y volvió a golpearlo, hasta que otros internos lo separaron y evitaron que siguiese agrediéndole.

Aunque J. A. C. A. se levantó del suelo por su propio pie y fue conducido por unos funcionarios a la enfermería de la cárcel, tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde falleció esa misma tarde a consecuencia de las heridas.

En el escrito acordado por las partes se pone en evidencia que en el momento de la agresión la cárcel de Asturias no estaba en condiciones de garantizar la seguridad física de internos y funcionarios.

La familia del fallecido se ha reservado el ejercicio de las acciones civiles; informó EFE.