El empresario de los mil currículos: «En hostelería hay que ofrecer trabajo en condiciones aceptables»
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Juan Carlos Fernández: «No paramos de recibir llamadas y mensajes de gente de toda España interesándose por las ofertas de empleo; fue una locura»
25 jun 2022 . Actualizado a las 20:43 h.«Estamos muy agradecidos, pero por favor, que ya no nos envían más currículos. Vamos a responder a todos, pero es que la repercusión que este año ha tenido nuestra oferta laboral ha sido exagerada. Hemos recibido, no sé, por decir una cifra, por encima de los mil currículos. Y de toda España. Aún hoy continúa llamando gente y ya hemos hecho una preselección de unas 30 personas, las que tienen el perfil más adecuado y que residen más cerca de nuestros locales, para cubrir las en torno a las 20 plazas que tenemos para este verano y que esperamos contratar ya estos días». Así se pronunciaba Juan Carlos Fernández, copropietario con su esposa Esther del grupo hostelero Llanoponte, titular de los restaurantes La Quinta (Foz, Ribadeo y Avilés), O Fogar da Quinta en Viveiro y San Martiño Playa en Foz; de la pulpería Mar de Rinlo (Ribadeo), y de la cadena de alojamientos Fermont.
Hace unos días, este diario se hizo eco de la oferta laboral que lanzaba, unos 20 empleos (un par de ellos fijos y el resto para la temporada de verano), con sueldos a partir de 1.400 euros netos para los trabajos de menor responsabilidad, manutención y alojamiento para una parte en apartamentos turísticos del grupo: «Así les queda el sueldo y las propinas limpias», apuntaba Juan Carlos Fernández. La noticia tuvo una gran repercusión. De ella se hicieron eco varias cadenas de televisión nacional. La bola de nieve fue creciendo y las llamadas de personas interesándose por los trabajos ya no cesaron. Hasta ahora.
«El domingo pasado en La Quinta de Foz tuvimos que descolgar el teléfono, porque había mucha gente, el local estaba lleno y no paraba de sonar», añade.
Frente a las dificultades que están teniendo gran número de hosteleros para encontrar personal, frente a las noticias de que la falta de camareros se acentúa en toda España (solo en Benidorm hay un déficit de 3.500 profesionales) y con el debate del incremento de sueldos sobre la mesa, la respuesta a la oferta del grupo Llanoponte sorprende. Juan Carlos Fernández no quiere pecar de soberbio e insiste en que lo que ofrecen (el alojamiento incluido) no es suficiente para hablar de unas buenas condiciones laborales, sino solo «aceptables». Y añade: «Buenas no son, porque esta profesión es muy dura y sacrificada. Cuando la gente está en la playa, disfrutando con sus hijos o su pareja, comiendo fuera, tú estás trabajando en el bar y en el restaurante. No tienes festivos, es difícil conciliar. Por eso digo que nuestras condiciones no son buenas, son aceptables, pero es evidente que cuanto más las mejoras más respuesta vas a tener».
«Nosotros en Asturias, en el restaurante que proyectamos en Gijón, no sé cuando vamos a poder abrirlo, pero fueron tantos los currículos que recibimos que si lo hiciéramos mañana ya tendríamos gente para trabajar. Creo que tendremos sobre cien personas interesadas en trabajar en Gijón», explica.
«Otra reflexión que haga de todo esto es que la gente necesita trabajar todo el año, necesita un salario con el que mantener a su familia y su ritmo de vida, y el turismo no es la solución. La temporalidad que tenemos con el turismo en Galicia no se va a solucionar a corto plazo. Ahí tenemos un problema muy grave, porque muchos de los empleos son solo de temporada, ya que el resto del año no salen las cuentas para mantener a todo el personal. La hostelería, como cualquier negocio, tiene que ver con la rentabilidad. No sirve de nada tener el local lleno, con los camareros trabajando a destajo, si no ganas dinero. En una terraza de cualquier otro sitio turístico del país la caña cuesta el doble o el triple que aquí, pero pagamos los mismos impuestos. ¡Y aquí das una tapa! Si das más y cobras menos; ¿de dónde sale la diferencia? Al final es la pescadilla que se come la cola y entonces aprietas al personal y vienen los excesos. Tenemos mucho que mejorar, mucho que cambiar, y no quiero pecar de soberbio, yo el primero», concluyó.
«Ahora creo que la reforma laboral puede llegar a ser positiva, porque hay mucho intrusismo»
«Me molesta que se diga que la gente no tiene ganas de trabajar. Eso es simplificar el problema. Nosotros todos los veranos necesitamos bastante personal y siempre hemos recibido currículos suficientes para cubrir los puestos, pero las condiciones no pueden ser abusivas. En mi caso no son las mejores, pero son las que podemos ofrecer. A partir de ahí ya es una cuestión de oferta y demanda. Esto se solucionaría subiendo los precios, ingresando más para poder pagar más, pero es complicado», reflexiona Juan Carlos Fernández. Y añade: «Cuando se aprobó la reforma laboral estaba muy enfadado, pero ahora creo que puede ser positiva, porque en hostelería hay mucho intrusismo».
Ahora están con la selección del personal, que esperan concluir en unos días: «Hemos hecho una primera preselección, de unas 30 personas de Galicia, Ponferrada, León... Pero queremos llamar a todos, para decirles que ya tenemos las plazas cubiertas y darles las gracias. ¡Hasta llamaron de Extremadura!».