El que fuera portavoz en la Junta General la pasada legislatura denuncia que le dirección actual sóo responde « intereses personales»
08 may 2022 . Actualizado a las 10:21 h.Apenas días después de que se concretara la expulsión de Ciudadanos de su diputado Armando Fernández Bartolomé, el terremoto naranja no se apacigua y quien fuera portavoz parlamentario en la Junta General la pasada legislatura, Nicanor García, ha presentado su renuncia como militante. Cabeza de lista en la candidatura naranja al Senado por Asturias dice en un comunicado que se siente «avergonzado como militante» por la actuación de la dirección y el grupo parlamentario que califica de «nefasta» y que a su juicio sólo responde ya a «los intereses personales de cada uno».
En su comunicado, García destaca que «la dirección actual, el Coordinador y el Secretario de Organización, están practicando una política excluyente, de tierra quemada, enfrentando a la militancia entre los que están conmigo, (mis amiguetes), y los que están contra mí, (que es mejor que se vayan), tal y como han declarado públicamente en los medios de comunicación» y según su relato esto ha derivado en un abandono de afiliados que ha pasado de 700 militantes en Asturias a apenas 200 en el presente.
El exdiputado puso el foco en las maneras de Ignacio Cuesta, teniente de alcalde en Oviedo y máximo dirigente del partido en Asturias de quien dijo que «a excepción de Oviedo, el Coordinador del partido no ha visitado apenas ninguna agrupación en esta legislatura, a pesar de tener en algunos municipios una representación municipal muy importante de hasta 4 concejales, como por ejemplo en Avilés o en Luarca».
Las crisis sucesivas en el grupo parlamentario que llevaron a la marcha de Laura Pérez Macho y una cascada d renuncias también su objeto de crítica en la nota en la que se dice que «la gestión del grupo parlamentario es nefasta. Ha habido 5 bajas de la lista inicial, ¡la mitad de los diputados!, (la actual portavoz ocupaba el número 7 de la lista), existe un clima de enfrentamiento permanente, y como consecuencia del mismo se ha producido recientemente la dimisión de una diputada, pero la gota que colma el vaso es la decisión de expulsar a un diputado del grupo por no plegarse a esa política de hostigamiento a las personas no afines».
También afirma que se ha tomado un rumbo equivocado en el partido a nivel nacional. García dice que Inés Arrimadas «trabaja con la mejor intención, se ha visto superada por las circunstancias, estuvo muy mal asesorada, se equivocó en los nombramientos en la Ejecutiva y en la Dirección Nacional, y como consecuencia de ello se tomaron decisiones estratégicas erróneas que culminaron en fracasos estrepitosos en las urnas, y que todo hace suponer que continuarán en Andalucía».
