Fernández Bartolomé mantendrá su escaño y denuncia que Ciudadanos se ha convertido en «una empresa familiar»
ASTURIAS
El diputado en el parlamento asturiano afirma que más de la mitad de los concejales naranjas han abandonado la formación
06 may 2022 . Actualizado a las 13:49 h.El diputado autonómico de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé, que ayer fue expulsado del partido por romper la disciplina de voto, ha lamentado que su formación se haya convertido en Asturias «en una empresa familiar» cuyos responsables usan «la marca» de la organización «para proyectos personales de supervivencia» con el respaldo de la dirección nacional.
En rueda de prensa, Fernández Bartolomé ha reiterado que mantendrá su acta de diputado y su cargo de secretario segundo de la Mesa de la Junta General y que recurrirá su expulsión tanto por vía orgánica como en los tribunales de justicia dado que se llevó a cabo «por la puerta de atrás», incumpliendo el reglamento del grupo parlamentario y sin atender a sus alegaciones.
El parlamentario ha recordado que desde que el 30 de noviembre pidió amparo a la dirección nacional junto a la exportavoz Laura Pérez Macho, que en enero ya dejó el escaño, no volvió a ser convocado a ninguna reunión del grupo ni participó de su toma de decisiones por que no puede hacerse corresponsable de decisiones sobre el sentido del voto en las que no ha participado.
A su juicio, sería «una indecencia» que la dirección a la que acusó de amparar la campaña dirigida por el ex secretario de organización Fran Hervías para facilitar el paso de dirigentes de Cs al PP le califique ahora de tránsfuga dado que lo que se dirime es definir en qué consiste la labor de un diputado y si un grupo parlamentario debe tener o no un funcionamiento democrático.
«No soy una marioneta ni un títere y no se me puede decir en el último minuto antes de un pleno lo que debo votar», ha subrayado tras recordar que recientemente fue convocado a una reunión informal en la Junta General por el secretario de organización nacional de Ciudadanos, Borja González, en la que ya le advirtió de que el proceso instigado contra él por la dirección regional iba «muy mal» para él.
Fernández Bartolomé, que llegó a Cs procedente de UPyD, donde ocupó el cargo de coordinador regional, ha lamentado la situación «calamitosa» y «al borde de la desaparición» a la que ha conducido al partido en Asturias la dirección formada por Ignacio Cuesta, José Luis Costillas y Sergio García, elegida «de forma digital» por la ejecutiva nacional del partido sin participación de los afiliados.
En este sentido, ha recordado que más de la mitad de los 53 concejales que Cs obtuvo en Asturias en 2019 han abandonado el partido y que las sucesivas dimisiones y renuncias han llevado a que la actual portavoz del grupo parlamentario, integrado por cinco diputados, sea la candidata número siete en esos comicios y que ocupen escaño también los números nueve y diez de la lista.
La expulsión de Fernández Bartolomé se ha materializado después de que el pasado mes de diciembre se abstuviera en la votación de los presupuestos del Principado de este año mientras que el resto de parlamentarios naranjas respaldó las cuentas.
Tras la votación de los presupuestos, la otra diputada crítica con el rumbo que había tomado el partido en Asturias durante los últimos meses, Laura Pérez Macho, quien llegó a ocupar la portavocía hasta que fue apartada, presentó su dimisión y renunció a su acta en la Junta General.
Pérez Macho y Fernández Bartolomé habían pedido con anterioridad a la líder nacional de la formación, Inés Arrimadas, que nombrara una gestora y desactivara así una operación que, en su opinión, se estaba fraguando en las filas de Ciudadanos para «descapitalizar y rendir» al partido en Asturias a favor del PP.
Entonces, la actual portavoz parlamentaria de Ciudadanos, Susana Fernández, ya pidió a quienes no se sintiesen representados o cómodos en las filas de ese partido que abandonaran sus cargos; informó EFE.