Armón arrancará Barreras en seis meses con un oceanográfico para Islandia

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

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Oscar Vázquez

Su oferta por el astillero se impone por solvencia, arraigo y garantía de futuro

05 may 2022 . Actualizado a las 00:18 h.

Pasar a manos de Armón es lo mejor que le podía pasar a Barreras. Este sería el resumen de las 41 páginas del informe remitido ayer al juzgado de lo Mercantil número 3 de Vigo por los administradores concursales de la firma viguesa, en el que concluyen que la mejor oferta para comprar la unidad productiva del astillero es la presentada por el grupo asturiano que dirige Laudelino Alperi, por importe de 14,9 millones de euros.

La argumentación de los administradores concursales a favor de Armón es contundente desde el primer folio, en el que dejan claro que en la decisión ha primado la defensa de los intereses de los acreedores (el astillero está inmerso en un procedimiento concursal) por encima de los de los trabajadores.

Y es que el astillero ganador tan solo se compromete a conservar una veintena de empleos (son 120 en nómina), mientras que Gondán, su rival en la puja, se comprometía a asumir casi el 100 % de la plantilla, algo que los administradores cuestionan, porque entienden que no ofrecen garantías para mantenerla. En todo caso, y en respuesta a la batería de alegaciones presentadas por los sindicatos (UGT, CIG y CC.OO.) en favor de Gondán, los gestores provisionales de Barreras se justifican: «Nuestra decisión no ha podido adoptarse desde la óptica exclusiva del interés de la plantilla de la concursada, como legítimamente nos plantearon los integrantes de su comité de empresa, sino que ha tenido que adoptarse desde la óptica del derecho concursal, en el que imperan los principios del concurso y de los acreedores en general».

La aclaración de los administradores no es una cuestión menor, ya que los sindicatos podrían cumplir su amenaza de quebrar la paz social en el astillero tras la decisión tomada, algo que no ha ocurrido en los más de 14 meses que lleva sin actividad. De hecho, esta mañana UGT, el sindicato mayoritario, ha convocado a los medios en el astillero.

 Los acreedores primero

Pero los administradores lo tiene claro: «La mayoría de los acreedores de la concursada son empresas, muchas de ellas pertenecientes al mismo sector industrial y entorno geográfico, que suman plantillas en número muy superior (CC.OO. y CIG las cifran en unos 2.000 trabajadores, el 30 % de un total de 6.500 [en el naval vigués]) y cuyos derechos han de ser preservados de igual manera que los de la plantilla de Barreras, que quedaría legalmente protegida, mediante la indemnización por extinción de los contratos de trabajo», cuyo importe cuantifica en 4.791.781,31 euros.

Aclarado este punto, el informe a favor de Armón vapulea a las ofertas rivales —en especial a la de Gondán, porque la de Marina Meridional la desestima desde el primer momento por considerarla inviable—, y pone en valor las capacidades del astillero de Alperi que, según ha podido saber este periódico, arrancará la actividad de Barreras en el plazo de seis meses a partir del momento de su adjudicación, con la construcción del primero de una serie de buques oceanográficos para Islandia.

«Traducidas a metálico la oferta de Armón supera en 4.744.451,76 euros a la de Gondán, lo que per se la haría merecedora de la adjudicación, pero además, mientras la primera permitiría pagar a la práctica totalidad de los créditos privilegiados y ordinarios de la concursada (10,3 millones de euros), la segunda solo permitiría pagar al 50 % de ellos, lo que no sería lícito en el ámbito concursal».

Además, los administradores destacan que el patrimonio de Armón, valorado en 200 millones de euros, ofrece una solidez que no puede aportar Gondán, pese a sus 31 millones. A mayores, subrayan que esta firma depende en exceso de un único cliente, Edda Wind, «mientras que el mercado de Armón es global».

Más de 20 años dando carga de trabajo al naval de Vigo, aportando estabilidad y valor

El arraigo y la estabilidad en el sector a lo largo de los últimos 22 años de Armón Vigo ha sido un factor determinante para decantar el informe de los administradores concursales, que destacan «el rol fundamental» que ha venido desempeñando esta filial gallega del grupo en el desarrollo de la industria auxiliar de la zona. «El trabajo continuado, desde la llegada a Vigo en 1999, con la construcción de cerca de 100 buques, ha permitido que las empresas auxiliares trabajen de forma continuada durante más de 20 años en el astillero; siendo el único de la zona que ha mantenido una alta ocupación durante todo este período», afirma.

Su apuesta por seguir creciendo en Vigo es otro factor tenido en cuenta. «Lo determinante no es que pueda venir un nuevo empresario, a construir barcos más grandes de los que ya construye, sino que uno de los empresarios que ya está y que ha demostrado su valía y su compromiso con las empresas locales auxiliares del sector, amplíe significativamente sus instalaciones para pasar a construir barcos más grandes», explican los administradores. Y remarcan: «No debe primar el hecho de que venga a Vigo un empresario más, sino que uno de los que ya está asentado pueda hacer barcos grandes de los que hace, contando con dichas empresas auxiliares y mejores instalaciones», sostiene.

Por si esto fuera poco, el informe destaca la gran capacidad financiera de Armón, «que durante toda su andadura no ha requerido de ninguna ayuda institucional y que mantiene buena reputación entre las entidades financieras y aseguradoras».