Sus propietarios se exponen a cuantiosas multas y al precinto del vehículo, así como a gastos muy elevados en caso de accidentes con fallecidos o lesionados de gravedad
21 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El malo tener un accidente de tráfico, es menos malo si no hay heridos y sólo hay daños materiales pero incluso en esos casos al lógico susto se puede sumar un temor añadido, que la otra parte circule sin el seguro debido y reglamentario. ¿Cuántas posibilidades hay de que ocurra eso en Asturias? Pues en siete de cada cien vehículos que circulan por las carreteras del Principado. No se trata ni mucho menos de una de las peores cifras del país pero eso es poco consuelo.
Las consecuencias son muy graves, tanto para el titular del vehículo sin asegurar como para los terceros que sean sus víctimas. Al cierre del año 2021 había en España 2.957.530 de vehículos sin seguro obligatorio (un 9 % de los matriculados), como se revela en una respuesta del Gobierno central a una pregunta parlamentaria del PP. Y en Asturias son 47.485 los que no tienen póliza de seguro con la que responder de los daños causados a terceros, lo que supone según la estadística facilitada en la respueste el 7% del parque de vehículos registrados en Asturias.
Madrid, Guipuzkoa y Navarra son las provincias con un porcentaje menor de vehículos sin seguro, un 6%; Asturias se encuentra en el siguiente escalón, con un 7%, porcentaje similar a territorios como Burgos, Salamanca, La Rioja, Álava o A Coruña, entre otros. Las peores tasas se dan en Ceuta y Melilla (con un 18% y 23% respectivamente de vehículos sin seguro), Almería y Baleares (con un 13%) o Santa Cruz de Tenerife (12%). En Cádiz, Ciudad Real, Huelva, Lérida, Málaga, Murcia, Las Palmas y Tarragona la cifra ronda el 11 %.
La ley obliga a que todo vehículo a motor matriculado en España o en cualquier otro país de la Unión Europea tenga concertado un seguro obligatorio para poder hacer frente a la responsabilidad civil del propietario o del conductor. El incumplimiento de esa obligación implica la prohibición de circulación por el territorio nacional así como el depósito o precinto del vehículo, con cargo a su propietario, mientras no sea concertado el seguro. Además, la multa por no tener concertado el seguro obligatorio oscila entre 650 y 2.800 euros, en función de que el vehículo circulase o no en el momento de ser denunciado, de su categoría o de la reiteración en la infracción.
El papel del Consorcio de Seguros
Pero el problema más grave viene cuando un vehículo que carece de seguro obligatorio es el causante de un accidente de tráfico. Como no hay cobertura de responsabilidad civil, la ley establece que sea el Consorcio de Compensación de Seguros (entidad pública adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos) el que se haga cargo de los daños causados. «El perjudicado siempre será atendido», señala Adolfo Campos, director de la Fundación Inade. Pero explica que una vez pagados esos daños, el Consorcio reclamará los gastos efectuados al propietario o al conductor del vehículo, utilizando lo que técnicamente se denomina facultad de repetición. En la mayoría de los casos eso supondrá para una familia tener que afrontar el desembolso de decenas de miles de euros, algo probablemente inasumible en muchas ocasiones. No hay que olvidar que la principal causa de pago por parte de las compañías de seguros, un 32 %, proviene de los accidentes en los que hay víctimas, es decir, muertos o heridos, en los que pueden alcanzarse indemnizaciones millonarias.
Gastos inasumibles en caso de causar un accidente
La primera obligación del propietario de un vehículo matriculado es asegurarlo para hacer frente a las responsabilidades civiles que pueda ocasionar, estando parado o en circulación. Pero, como hemos visto son muchos los que incumplen ese requisito.
¿Qué vehículos están obligados a tener seguro?
La ley dice que todo propietario de vehículos a motor con estacionamiento habitual en España está obligado a mantener en vigor un seguro que cubra la responsabilidad civil. Es obligatorio aunque el vehículo no circule.
¿Qué ocurre si un coche implicado en un accidente no tiene seguro?
Cuando un vehículo sin seguro causa un accidente con daños a terceros, los gastos son sufragados por el Consorcio de Compensación de Seguros. Es decir, las víctimas nunca quedarán desprotegidas, pero el Consorcio reclamará después los gastos (por daños materiales, por lesiones o por muertes) al propietario o al conductor del vehículo sin seguro. Y eso puede suponer unas cantidades muy elevadas, inasumibles sin el respaldo de una empresa aseguradora.
¿Por qué no se sanciona directamente a quien no tenga seguro en vigor?
Es una pregunta que se hacen muchos expertos, sobre todo porque el Gobierno sí conoce, a través del cruce de datos entre el Consorcio de Compensación de Seguros y la Dirección General de Tráfico qué vehículos no están asegurados, que son los que están matriculados pero no están en el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA), activo desde el 2004. De hecho, la cifra de los 166.000 vehículos sin asegurar en Galicia la aporta el propio Gobierno. El director de la Fundación Inade se pregunta por qué teniendo esos datos no se notifica al infractor la obligación de asegurar su vehículo y se le sanciona directamente con el depósito del coche hasta que contrate una póliza. «Hablamos de un problema muy grave», advierte Adolfo Campos.
¿Dónde figuran los datos de vehículos asegurados?
Aparecen en ese registro FIVA, creado para facilitar el control de los vehículos asegurados. Eso se realiza mediante la colaboración entre el Consorcio y la DGT, que se ceden entre sí los datos a efectos de controlar la obligación del aseguramiento de los vehículos. La Guardia Civil tiene acceso instantáneo a esos datos y puede saber al momento si el vehículo que circula delante está asegurado.
¿Cuál es la sanción por no tener seguro obligatorio?
La multa va de 650 a 2.800 euros en función de la categoría del vehículo y de si está circulando o estacionado en la calle o en un garaje. Además, la ley contempla la inmovilización del vehículo que no tenga seguro obligatorio, que tampoco podrá pasar la ITV.