El estado de la red de cercanías abre el debate sobre la gestión y el coste que supondría para la comunidad
14 abr 2022 . Actualizado a las 10:49 h.Podemos Asturies, IU-IX y Foro Asturias son partidarios de que Asturias asuma las competencias en ferrocarriles como solución a la situación del tren en la región, aunque reclamen una inversión previa del Estado para modernizar y adecuar la red.
Por otro lado, desde el PP indican que sería una «quimera» debatir sobre el tema sin esas inversiones. Una medida que también reclaman desde Ciudadanos antes de una «asunción a ciegas» que «lastre» a la región.
Desde el partido que sustenta el Gobierno, el PSOE, se ha asegurado que el anunció realizado por la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, este miércoles en Ribadesella de más de 600 millones para actualizar las infraestructuras muestra la «apuesta clara» del Gobierno central por el tren. Con todo, han indicado que lo prioritario es desarrollar ese plan de actuaciones para garantizar la capacidad de la red y mejorar la seguridad.
Así lo han indicado los grupos parlamentarios consultados por Europa Press tras que se diera a conocer que el futuro plan del ferrocarril en España --enmarcado en el borrador de la Ley de Movilidad-- contempla la supresión de líneas de ferrocarril en zonas despobladas. Una información que la propia ministra ha desmentido.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente asturiano Adrián Barbón lo ha considerado inviable: «Asumir competencias sin financiación pone en peligro nuestra autonomía, llevándola a la quiebra. Nos cuesta triunfos sostener los servicios cada año que tenemos como son la Sanidad, la Educación o atención a mayores, pues los ingresos son los que son. Seamos responsables».
Con todo, en mitad del debate sobre el futuro del ferrocarril en Asturias ha vuelto a ponerse sobre la mesa la posibilidad de que la comunidad reclame al Estado las competencias en los ferrocarriles que circulen por la comunidad.
La transferencia permitiría la creación de un AsturTren semejante al Euskotren vasco, creado en 1982 y que trabaja distintas modalidades de transporte, tanto de personas como de mercancías. La competencia fue transferida por el Estado al Consejo General Vasco durante la Transición, pero se han creado nuevas líneas de construcción posterior.
Además de los servicios de tren de cercanías y metropolitanos en Vizcaya y Guipúzcoa --con paradas en todas los apeaderos y varios servicios semidirectos matutinos--, Euskotren gestiona el tranvía de Bilbao y Vitoria, el tranvía interurbano entre Ermua y Eibar, varías líneas de autobuses, un servicio de mercancías y el metro de San Sebastián, además de una línea del metro de Bilbao.
Debate sobre competencias
El portavoz de Infraestructuras del Grupo Socialista, René Suárez, ha asegurado que existe una «apuesta clara» del Estado por las Cercanías en Asturias y ha indicado que la ministra ha dejado claro su «firme compromiso» con el mantenimiento de la red.
«Lo prioritario ahora, y en lo que deben trabajar las administraciones es en seguir desarrollando el plan de actuaciones para garantizar la capacidad de la red y mejorar la seguridad», ha indicado, para insistir en la necesidad de «conseguir un servicio de transporte publico seguro, fiable, competitivo en tiempos y frecuencias que garantice un buen servicio al ciudadano».
Aunque la asunción de las competencias en materia ferroviaria no es una prioridad para los socialista, sí que es algo defendido por formaciones como Podemos Asturies, IU-IX o Foro Asturias. Así, la coordinadora autonómica de la formación morada, Sofía Castañón, ha recordado que asumir esas competencias es una reivindicación sostenida por Podemos Asturies y contemplada en el propio Estatuto. «Lo que es necesario recordar es que para ello necesitamos los recursos que nos permitan ejercer dichas competencias», ha explicado.
Por su parte, el coordinador de IU-IX, Ovidio Zapico, ha destacado los beneficios del ferrocarril para garantizar el desarrollo sostenible y responder al reto demográfico, por lo ha reclamado la gestión de los ferrocarriles intracomunitarios. Con todo, ha recordado la falta de inversiones en la red por parte del Estado, por lo que ha calificado de «imprescindible» que asuma, previamente, su responsabilidad con inversiones «para que la red esté a la altura de este siglo».
Desde Foro, su secretario general, Adrián Pumares, ha reclamado «valentía» al Principado para asumir las competencias ferroviarias y que se deje de marketing, de la que ha criticado que desde el PSOE se hable del reto demográfico mientras «atacan directamente a las zonas menos pobladas de Asturias y de España». En ese sentido, ha indicado que la asunción de esas competencias «debe ir acompañada de una adecuada financiación por parte del Gobierno de España».
Por otro lado, el secretario general del PP de Asturias, Álvaro Queipo, ha indicado que la Ley de Movilidad podría suponer «el fin de los servicios ferroviarios en la Asturias rural», por lo que ha reclamado al Principado que presente alegaciones a la norma y que no «guarde un cómplice silencio». Con todo, ha calificado de quimera el debate sobre las competencias ferroviarias «ya que para que se pueda producir, previamente el Estado debería poner sobre la mesa los millones de euros que acompañarían a esa transferencia».
Por su parte, el diputado de Ciudadanos Sergio García ha reclamado una Estrategia de Movilidad Sostenible regional, ya que en la actual situación es insostenible asumir una red «en estado ruinoso». Así, ha abogado por una mejora integral de las infraestructuras por parte del Estado y, así, recuperar viajeros. «Esos son los primeros pasos a dar y no la asunción a ciegas de competencias porque ya hemos tenido demasiados ejemplos en el pasado que todavía hoy siguen lastrando los presupuestos de nuestra región», ha sentenciado.
Para finalizar, la diputada de Vox, Sara Álvarez Rouco, ha indicado que su formación no se plantea ese escenario al estar en contra del traspaso de competencias. «Si este gobierno tuviese voluntad política sería posible una mejora en este servicio», ha indicado, de la que ha culpado a Pedro Sánchez y a Adrián Barbón de que las necesidades de movilidad ferroviaria de los asturianos «estén sin atender».