El PP asturiano guarda sus cartas a la espera de que se decante un nuevo líder

ASTURIAS

F. Sotomonte

Los principales cuadros del partido regional se mantienen a la expectativa de la evolución de la crisis

24 feb 2022 . Actualizado a las 08:30 h.

Dentro del conjunto del Partido Popular en toda España, la agrupación de Asturias tiene un peso muy escaso, con poca o nula capacidad de influencia o presión dentro de los debates que puedan producirse a nivel orgánico dentro de la formación. Y eso en una situación de normalidad, en medio de una de las mayores crisis del principal partido de centro derecha español, los cuadros del Principado apenas pueden más que mantenerse a la expectativa y elegir a tiempo el que sea el caballo ganador. Tres mujeres, tres principales dirigentes del PP asturiano han medido sus declaraciones y posiciones en las últimas jornadas, empezando por la presidenta Teresa Mallada.

Horas antes de acudir a la sede en Génova, al conclave convocado por Pablo Casado con los barones regionales, Teresa Mallada se batía en el Junta General con el presidente asturiano, Adrián Barbón que en cruce de réplicas y contrarréplicas no pudo resistir meter el dedo en el ojo de la oposición diciendo: «el valor de su palabra lo conoce mejor que nadie Pablo Casado». Y es que Mallada le debe su puesto al defenestrado presidente popular que apostó por ella como candidata autonómica primero y luego como máxima dirigente del partido tras meses de más que agria polémica con Mercedes Fernández.

Mallada guardó un silencio prudente en las primeras horas de zozobra cuando varios diputados nacionales manifestaban en público su lealtad a Casado. Fue después de que se pronunciara el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, quien reclamó a Casado «decisiones urgentes», cuando la asturiana se alineó con él casi con sus mismas palabras: «Muchos afiliados y votantes me trasladaron este fin de semana su enorme preocupación por la situación en la que se encuentra el partido. El sábado hice una llamada a la serenidad, pero también manifesté la necesidad de que nuestro presidente nacional tomara una decisión urgente», publicó en su cuenta de Twitter.

En el pleno asturiano de este miércoles, pese a las punzadas de Barbón, Mallada trató de no entrar mucho al trapo. Todo lo posible, no hizo mención a Feijoo pero sí a otra de las protagonistas del culebrón nacional al señalar que Isabel Pérez Ayuso, «va a salir mucho más reforzada de lo que está».

Casadista de primera hora, una de las personas que apostó por Casado desde el principio en el proceso de primarias del partido años atrás es la diputada Paloma Gázquez. Como buena parte del grupo parlamentario en el Congreso, a finales de la semana pasada cuando estalló la crisis del partido, ella fue también una de las dirigentes que manifestó su respaldo al presidente en Twitter:

Pero con el paso de los días y al desvanecerse el apoyo a Casado, Gázquez asumió la tesis dominante entre los cuadros del partido: es preciso resolver de forma rápida la querella interna aunque con llamamiento a la unidad y un reconocimiento a la figura del presidente popular.

La tercera dirigente en liza en esta historia es la senadora Mercedes Fernández. Gran rival de Mallada, Cherines dirigía el PP, tras haber revalidado su mandato en un congreso regional con el voto de los afiliados hasta que Casado llegó a la cúpula de Génova. Fernández, que en las primarias apostó primero por Cospedal y luego por Soraya Sáenz de Santamaría, se topó con una bicefalia impuesta al desplazarla para darle la candidatura autonómica a Mallada y, tras muchos meses de enfrentamientos públicos, aceptó irse a la cámara alta.

El Twitter de Cherines deja pocas pistas, aunque algunas deja, sobre su perspectiva en la cascada de acontecimientos que ha precipitado el descalabro de Pablo Casado. No se pronunció a su favor de forma expresa en las últimas jornadas, ni tampoco lo hizo por Feijoo, ni puso mensajes directos para pronunciarse por un bando u otro. Pero, como en los meses pasados, también en las últimas jornadas, Cherines compartió mensajes de apoyo a la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de quien ha destacado de forma reiterada sus dotes de liderazgo. 

Si esta crisis a nivel nacional ha demostrado la importancia del poder institucional, por encima del orgánico interno de los partidos, el máximo valedor del PP asturiano es un no militantes, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que gobierna el principal bastión municipal del partido en Asturias. Canteli expresó sin reservas en las primeras horas su apoyo tanto a Casado como a Teodoro García Egea diciendo: «para mí son dos amigos con un total compromiso con la más urgente necesidad que hoy tenemos los españoles: sacar a Sánchez, los radicales, los independentistas y los amigos de los terroristas del Gobierno de nuestro país». Pero eso fue casi una semana atrás, en las últimas horas ha reinado el silencio y la espera a ver cómo se resuelven los acontecimientos.