El singular caso del turismo en Asturias en pandemia: el mismo gasto en menos días

Juan M. Arribas

ASTURIAS

17 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer año de la pandemia estuvo marcado por la incertidumbre hasta que se iba conociendo más la enfermedad, los confinamientos y restricciones de todo tipo que caían en cascada país por país y un cierre de la movilidad internacional que marcó a fuego al sector turístico. Pero el de Asturias es un caso singular, al estar cerradas o muy restringidas las fronteras en el verano de 2020, buena parte del turismo nacional puso sus ojos en el Principado siendo además una de las comunidades que había llegado a los meses cálidos con una de las mejores incidencias, más de 20 días sin contagios, del final de la primera ola.

Es tan singular que ha sido analizado en un informe elaborado por varios profesores de la Universidad de Oviedo (José F. Baños-Pino, David Boto-García, Eduardo Del Valle, e  Inés Sustacha) en el que se destaca que «mientras que otros conocidos destinos españoles de sol y playa como Mallorca o Canarias sufrieron caídas interanuales en el número de visitas de alrededor del 80% durante julio y agosto de 2020, Asturias disminuyó el número de visitantes solo un 20% durante esos meses ( INE, 2020). Debido a que esta región mostró una mayor resiliencia inmediatamente después de la primera ola de la pandemia, constituye un caso relevante para estudiar los cambios en los resultados del turismo».

Asturias no llegó a contar en plena pandemia con los mismos turistas que un año normal, pero mantuvo el tipo en porcentajes que territorios muy enfocados a este sector no podían ni soñar; se redujo la estancia media, los que vinieron a Asturias pasaron menos tiempo que un verano habitual pero no el gasto, es como si los visitantes hubieran reorganizado su presupuesto en la estancia, menos días pero más dinero destinado a transportes y actividades al aire libre.

 «Así, los visitantes de Asturias gastaron aproximadamente lo mismo en el verano de 2020 que antes de la pandemia. Sin embargo, han gastado más de su presupuesto visitando más áreas dentro del destino y realizando más actividades, mientras reducen sus gastos de alojamiento», destaca el informe.

El análisis toma como base microdatos de encuestas realizadas por el Sistema de Información Turística de Asturias a turistas que visitaron el Principado en los veranos de 2019 y 2020, y en sus conclusiones apunta algunos de los cambios que podrían llegar a medio plazo en cómo se comportarán los turistas postpandemia. «El distanciamiento social lleva a las personas a realizar más actividades al aire libre y ecoturismo. Prefieren los recorridos sin conductor y evitan los entornos concurridos. Como muestran nuestros datos, los turistas siguen viajando, pero reducen la duración de sus estancias y repriorizan los bienes y servicios en los que gastan su dinero».

Y en este sentido para que los territorios puedan seducir a los turistas que se mueven en el mundo después del covid  «los destinos deben ofrecer servicios que coincidan con sus preferencias de distanciamiento social. La mayor demanda de los turistas por actividades al aire libre y automóviles privados podría fomentar el desarrollo de visitas guiadas locales, grupos pequeños, actividades de montañismo y viajes multidestino».