De 78 a 20 concejos: la Asturias que podría resultar de la fusión de municipios

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

F. Sotomonte

El alcalde de Siero reaviva el debate en pleno referéndum para la unión de las localidades extremeñas de Don Benito y Villanueva de la Serena

08 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Soy de los que digo que sobran ayuntamientos en Asturias, honestamente creo que sí y al menos deberíamos colaborar mucho más para dar mejor servicio a los ciudadanos. Ese es el camino». Una opinión del alcalde de Siero, Ángel García, a propósito de la pérdida de población en Asturias -«cada vez somos menos y todo se encarece más, así que no hay otra vía mejor que colaborar más-, que coincide con un momento histórico para el municipalismo en España al estar celebrándose un referéndum para la fusión de las localidades de Don Benito y Villanueva de la Serena. Es histórico porque, a parte de que tampoco ha habido demasiadas fusiones de municipios españoles -las dos únicas en 30 años fueron en Galicia en 2013 y 2016-, sería la primera vez en la que dos ayuntamientos de gran tamaño se unen y, en caso de que el voto de las dos poblaciones sea favorable, formarían la tercera mayor ciudad de Extremadura, que ahora es Mérida.

García, en una entrevista con La Voz de Asturias, no veía problema «como ciudadano» a que por ejemplo Siero se integrase con otros concejos. «Al Ayuntamiento, físicamente, cada día viene menos gente y la poca relación que los jóvenes quieren tener la quieren telemática para poder hacer su vida más fácil. Esa es una realidad que existe y no podemos darle la espalda», reconocía.

La fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena, avalada por un estudio de la Universidad de Extremadura al prever la llegada de más inversiones, ayudas (al pasar a ser gran ciudad) o más oportunidades de empleo, ha reabierto el debate sobre la conveniencia de estas fusiones de ayuntamientos en España, que tiene 8.131 municipios. De ellos, el 84% no supera los 5.000 habitantes.

En el caso de Asturias, en donde este debate se ha reavivado en varias ocasiones con propuestas concretas durante la década pasada, 47 de sus 78 concejos también tienen menos de 5.000 habitantes, con 18 por debajo de 1.000 residentes. Una de esas propuestas fue presentada por el arquitecto Javier Calzadilla en 2018: planteaba que Asturias funcionaría de manera más racional, económica y sostenible si redujera a la cuarta parte sus 78 concejos, agrupando los ayuntamientos en 19 nuevas unidades supramunicipales.

Una propuesta, como explicó el arquitecto entonces, con la que se cumplían de la manera más lógica los objetivos de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración local aprobada en 2013, que daba vía libre a las fusiones a cambio de incrementos en la financiación y preferencia en subvenciones. La nueva división planteada por Calzadilla dejaba tres entidades con menos de 5.000 vecinos, otras dos entre 5.001 y 10.000, seis situadas entre los 10.001 y los 20.000 y ocho que superan esa barrera en tres subregiones: Occidental, Central y Oriental.

En la Occidental, Calzadilla planteaba cinco concejos:

  • Eo. Con capital en Vegadeo y formado también por Castropol, Taramundi, San Tirso de Abres, y los tres municipios de Los Oscos.
  • Navia. Con capital en Navia y formado también por Coaña, Villayón, El Franco, Tapia y Valdés.
  • Boal. Con capital en Boal y formado también por Illano, Pesoz y Grandas de Salime
  • Tineo. Integraría también a Allande.
  • Narcea. Con capital en Cangas y formado también por Degaña e Ibias.

En la Central, apuntaba a 10 concejos, que aglutinan al grueso de la población regional:

  • Avilés. Incorporaría a Illas, Corvera, Castrillón y Gozón
  • Bajo Nalón. Con capital en Pravia y formado también por Soto del Barco, Muros del Nalón y Cudillero.
  • Cubia. Con capital en Grado y formado también por Yernes y Tameza, Salas y Candamo
  • Oviedo. Integrado también por Morcín, Riosa, Ribera de Arriba, Las Regueras y Llanera.
  • Siero. Englobaría también a Sariego, Noreña, Bimenes, Nava y Cabranes.
  • Trubia. Con capital en Proaza e integrado también por Quirós, Teverga y Santo Adriano.
  • Gijón. Estaría formado también por Carreño y Villaviciosa
  • Caudal. Con cabecera en Mieres y la inclusión de Aller y Lena.
  • Nalón. Con capital en Langreo y formado también por San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Sobrescobio y Caso.
  • Pigüeña. Unificaría Belmonte, que sería la capital, y Somiedo.

Y en la Oriental, otros cuatro concejos:

  • Piloña-Sella. Con capital en Arriondas y abarcando Parres, Piloña, Ribadesella, Colunga y Caravia
  • Sella. Con capital en Cangas de Onís y formado también por Onís, Amieva y Ponga
  • Aguilar. Una denominación para fusionar Llanes, que sería la capital, con Ribadedeva.
  • Cabrales. Con capital en Arenas, incluiría también las dos Peñamelleras.

Calzadilla, al presentar esta propuesta, explicaba que, aunque Asturias en comparación con otros lugares de España no está tan descompasada, no cumple en todo caso la recomendación europea de tener un ayuntamiento por cada 10.400 habitantes.

También en 2012, cuando UPyD exigió al PSOE una fusión de municipios para facilitar la investidura de Javier Fernández, se planteó dejar también en una veintena los 78 concejos asturianos. En este sentido, el Laboratorio de Análisis Económico Regional (REGIOlab) publicaba un estudio sobre la fusión de municipios en Asturias con la aportación del commuting al debate, es decir, los desplazamientos diarios de los trabajadores entre su lugar de trabajo y de residencia, para así identificar el grado de integración económica entre diferentes municipios y tener un punto de partida en una estructura municipal que, como en el resto de España, no ha variado desde la primera mitad del siglo XIX.

«Una nueva estructura que logre contener dentro de las fronteras administrativas las dinámicas locales reflejadas por los flujos de commuting podría conseguir que las políticas urbanísticas, laborales, o sociales fuesen mucho más coherentes y racionales, de modo que no sólo reduciríamos gasto público sino que mejoraríamos la eficiencia local de la administración del Estado», decían los autores del informe de REGIOlab de 2012, que planteaban que, en la definición de un nuevo mapa de concejos asturianos, debería realizarse un análisis detallado de las «complejas relaciones y vínculos» entre las entidades locales de Asturias sobre la base de criterios históricos, geográficos, sociales o económicos, entre otros, «antes de poner sobre la mesa cualquier propuesta».