La reprobación ha salido adelante con los votos de IU, Podemos, PP, Ciudadanos, Foro y Vox
26 ene 2022 . Actualizado a las 19:32 h.El papel desempeñado en la venta y cierre de Alu Ibérica han convertido hoy al titular de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, en el primer consejero del Ejecutivo de Adrián Barbón en ser reprobado por el parlamento asturiano, donde todos los grupos políticos, salvo el socialista, han lanzado duras críticas a su gestión y pedido su dimisión.
La reprobación ha salido adelante en el pleno monográfico que la Junta General ha dedicado a la industria asturiana, y en particular a la planta avilesina de Alu Ibérica, con los votos del PP, Ciudadanos, Foro, Vox y Podemos y de IU, que mantiene un acuerdo de investidura con el PSOE y que considera que el consejero es el principal obstáculo en la relación entre la coalición y el Gobierno.
Alu Ibérica se encuentra en concurso de acreedores y bajo administración judicial por la presunta gestión irregular del Grupo Riesgo, el último propietario de la planta por la que hay interesados cuatro inversores extranjeros y tres nacionales, aunque ninguno de ellos se plantea mantener a la plantilla.
La sesión se ha celebrado coincidiendo con la puesta en marcha, ante la falta de inversores, del expediente de extinción de empleo de los 250 trabajadores de la aluminera asturiana, varias decenas de los cuales se han manifestado y cortado el tráfico frente a las puertas del parlamento asturiano para exigir la reprobación del consejero y futuro para la plantilla.
Varios empleados también siguieron parte de la intervención inicial del consejero desde la tribuna de invitados de la Cámara regional, de donde uno de ellos fue expulsado después de que exhibiese carteles pidiendo la reprobación del titular de Industria y lanzase gritos de protesta contra su gestión.
La reprobación, una figura que carece de efectos prácticos ya utilizada en la pasada legislatura con los entonces consejeros de Sanidad, Desarrollo Rural e Infraestructuras, fue solicitada en sus propuestas de resolución por PP, Ciudadanos, Podemos, IU, Foro y Vox, una petición que ha respaldado Ciudadanos pese a no haber incluido esa demanda entre sus iniciativas.
El consejero ha mantenido que la recuperación del sector industrial asturiano «es innegable», que la «difícil situación de Alu Ibérica, en absoluto es la del conjunto de la industria regional», y que si hay que buscar responsables del cierre de la planta no hay que buscarlos en su persona, sino en la multinacional americana que se deshizo de sus plantas en Asturias y Coruña hace tres años.
«El culpable es Alcoa, que ha trabajado en la sombra para torpedear la producción de aluminio en España, y las víctimas son la sociedad asturiana y gallega, los trabajadores y sus representantes», ha subrayado el consejero, que ha reivindicado sus actuaciones y reclamado a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que explore mecanismos para que, sin afectar a la legalidad y normativa comunitaria, se haga cargo temporalmente de Alu Ibérica.
Las críticas unánimes de la oposición han llevado al consejero a afirmar que, que «si todas las moscas lo hacen, no pueden estar equivocadas» y a recordar que el ex vicesecretario del PSOE Alfonso Guerra decía que «en política como en la vida real se suele apedrear a los árboles que dan fruto», ha afirmado el consejero al cerrar la primera parte de la sesión.
Por su parte, el popular Álvaro Queipo, ha advertido al consejero de que «cuando la cosa se ponga fea», el primero al que va a cesar el presidente, Adrián Barbón, va a ser a él y ha calificado de «completo despropósito» la gestión del Ejecutivo con la antigua Alcoa, que generará destrucción de empleo y que Asturias deje de producir aluminio primario «tras los anuncios de inversores invisibles».
Desde Ciudadanos, Luis Carlos Fanjul, ha calificado de «decepcionante» la intervención por parte de un consejero que «ha buscado culpables en todas partes, pero que no ha tenido autocrítica» tras haber actuado desde la «ingenuidad», el seguidismo y la dejación de responsabilidades y haber sido «deshonesto» con los trabajadores en un proceso marcado por la «irrelevancia» del Principado.
Para la diputada de Podemos Nuria Rodríguez, resulta una «burla a los trabajadores» el hecho de que el consejero haya acudido a la Cámara regional «a victimizarse porque le han engañado» y a trasladar una visión sobre el futuro industrial de Asturias en el que parece que «como todo va tan bien, no pasa nada porque cierre Alu Ibérica» y se pierdan unos cuantos puestos de trabajo.
Al igual que PSOE, Podemos y PP, IU ha reclamado una intervención temporal de la Sociedad Estatal de Participaciones Industrial para garantizar el futuro de la planta, una iniciativa que también ha salido adelante con la única oposición de Vox, y ha reclamado que no se deje en la estacada a 250 familias después de que el titular de industria «no haya hecho nada».
El portavoz de Foro, Adrián Pumares, ha reconocido que, al margen de la reprobación, el debate ha servido para ver «un discurso insultantemente complaciente» de un consejero al que ha pedido que «deje de actuar como un burócrata o un delegado de gobierno sin visión a largo plazo».
Para su homólogo de Vox, Ignacio Blanco, Fernández ha tenido «una oportunidad de oro para dimitir» en el pleno que ha aprobado su reprobación «más que merecida» tras ponerse de manifiesto en el debate que el Ejecutivo autonómico no tiene estrategia industrial.
De «dudoso rédito político» ha calificado el socialista René Suárez una reprobación aprobada «por interés partidista» que supone, ha advertido, una «gran solución» para la situación de Alu Ibérica que renuncia a «mirar al futuro» y que ha salido adelante «desde la comodidad de la oposición, sin asumir responsabilidad alguna y valorando el pasado siendo conocedores del presente».