Los 250 trabajadores de la planta asturiana se enfrentan desde hoy a un proceso de extinción de empleo
26 ene 2022 . Actualizado a las 14:14 h.Todos los grupos de oposición en el parlamento asturiano, incluidos Podemos e IU, socios habituales del Gobierno socialista, han censurado la gestión del titular de Industria, Enrique Fernández, en torno a la planta asturiana de Alu Ibérica cuyos trabajadores, que se enfrentan desde hoy a un proceso de extinción de empleo, han solicitado su reprobación.
La situación de Alu Ibérica, que se encuentra en concurso de acreedores y que ha iniciado hoy el expediente de extinción de empleo de sus 250 trabajadores, es objeto de un pleno monográfico en la Junta General del Principado, que concluirá durante la tarde con el debate y votación de unas propuestas de resolución, que incluirán la petición de reprobación del titular de Industria.
Tras más de una hora de intervención en la que el consejero dio datos de la evolución del sector primario en Asturias y defendió su gestión ante las sucesivas etapas que se han sucedido con la planta aluminera avilesina, PP, Ciudadanos, Podemos, IU, Foro y Vox coincidieron en descalificar su gestión y en hacer llamamiento a su reprobación.
Entre los más claros, el secretario general del PP, Álvaro Queipo, que tras señalar que Fernández «acumula sobrados méritos para hacerse con el título de consejero reprobado», ha anunciado que su formación iba a presentar y defender una propuesta «para que salga reprobado del parlamento de todos los asturianos».
La «vacua» estrategia industrial 2030, la «fallida» Alianza por la Industria y su gestión en el caso de Alu Ibérica le hacen merecedor de esa reprobación, según Queipo, que ha calificado de «completo despropósito» la gestión del Ejecutivo con la antigua Alcoa, que conllevará la destrucción de empleos y que Asturias deje de producir aluminio primario «tras reiterados anuncios de inversores invisibles».
Desde Ciudadanos, Luis Carlos Fanjul, ha calificado de «decepcionante» la intervención por parte de un consejero que «ha buscado culpables en todas partes, pero que no ha tenido autocrítica», y que sólo ha hablado de lo bien que va la industria asturiana.
En su opinión, ha actuado con seguidismo, ha mostrado dejación de responsabilidad, ha sido deshonesto con los trabajadores y ha actuado con ingenuidad, «cuatro faltas que se pueden resumir en la irrelevancia del Gobierno de Asturias, un convidado de piedra en todo este proceso».
La diputada de Podemos Nuria Rodríguez, ha calificado de «burla a los trabajadores» el hecho de que el consejero haya acudido a la Cámara regional «a victimizarse porque le han engañado» y a trasladar una visión sobre el futuro industrial de Asturias en el que parece que «como todo va tan bien, no pasa nada porque cierre Alu Ibérica» y se pierdan unos cuantos puestos de trabajo.
Tras señalar que, aunque el consejero «debería presentar de inmediato su dimisión» no lo va a hacer, la diputada ha señalado que Podemos no puede hacer otra cosa que atender la solicitud de los trabajadores y censurar una actuación ante la que no se puede permanecer con los ojos tapados.
Al igual que Podemos y el PP, IU ha reclamado de nuevo la intervención de la Sociedad Estatal de Participaciones Industrial de forma temporal para garantizar el futuro de la planta y que no se deje en la estacada a 250 familias después de que el titular de industria «no haya hecho nada».
«Este pleno no va de la industria de Asturias sino de su responsabilidad política y su absoluta incapacidad para articular una respuesta desde el gobierno a esta situación en particular (...), va de su fracaso como consejero de industria», ha señalado la portavoz de la coalición, Ángela Vallina.
El portavoz de Foro, Adrián Pumares, ha reconocido que no le interesa demasiado si habrá reprobación o no, porque eso no va a dar soluciones a la plantilla de Alu Ibérica, pero que el debate de hoy sí ha servido para ver «un discurso insultantemente complaciente» de un consejero al que ha pedido que «deje de actuar como un burócrata o un delegado de gobierno sin visión a largo plazo».
Para su homólogo de Vox, Ignacio Blanco, había tenido «una oportunidad de oro para dimitir» en el pleno, en el que se baraja una reprobación «más que merecida» y que ha puesto de nuevo en evidencia que el Ejecutivo no tiene estrategia industrial y que, mientras gobierne la izquierda, el sector secundario no tendrá futuro en Asturias.
Tras escuchar las críticas de los grupos, el socialista Ramón Fernández Huerga, ha destacado que el consejero siempre ha dado explicaciones sobre Alu Ibérica, que ha defendido la oportunidad de la intervención de la SEPI y llevado al límite sus competencias en defensa de su actividad, mientras que «la oposición no puede decir lo mismo porque desde uno u otro parapeto han tratado de buscar la forma de exculpar a las empresas que han llevado a esta situación para culpar a los gobiernos».
En su opinión, los datos ofrecidos sobre la marcha de la industria tampoco les han gustado «y les incomodan porque no coinciden con el objetivo que persiguen con una reprobación que se apoya en justificaciones que no están basadas en hechos, sino en falsedades, opiniones e inconcreciones» con la que van a tomar una decisión que les conviene para desgastar al Gobierno.
«Cuando aquí señalan que cómo se van a equivocar si todos están de acuerdo en reprobar, me recuerda el chiste que si todas las moscas lo hacen, no pueden estar equivocadas» o a Alfonso Guerra cuando señalaba que «en política como en la vida real se suele apedrear a los árboles que dan fruto», ha afirmado el consejero al cerrar la primera parte de la sesión, informa EFE.