La Xunta zanja la polémica de la oficialidad del gallego: «El Principado es soberano sobre su territorio»

ASTURIAS

F. Sotomonte

El responsable de Política Lingüística de Galicia dice que «la regulación normativa debe dirimirse en ámbitos académicos»

19 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Gallegos y asturianos son vecinos que respetan los terrenos; después de que la Real Academia Galega (RAG) instara a que se reconociera la oficialidad del gallego en igualdad de condiciones que el asturiano en una próxima reforma estatutaria, el presidente del Principado, Adrián Barbón, recordó que las competencias corresponden a Asturias únicamente. También lo ha hecho así la Xunta de Galicia que recordó que «la Xunta no puede, ni debe, interferir en la capacidad normativa del Gobierno del Principado de Asturias, que es soberano para legislar sobre su territorio».

Lo hizo así en declaraciones a La Voz de Asturias el director xeral de Política Lingüística de Galicia, Valentín García, quien, en todo caso, apuntó que a su juicio «la regulación normativa de la lengua gallega en el territorio asturiano debe dirimirse en los ámbitos lingüísticos y académicos, con decisiones avaladas por los expertos». La cuestión de la denominación de la fala del occidente de Asturias ha sido piedra de toque de muchos debates en los últimos meses. A fala es la denominación mayoritaria entre la población, los lingüistas debaten sobre su adscripción; algunos colectivos defienden el nombre de 'gallego asturiano' y el Principado ha hecho suyo el de eonaviego.

La cuestión de a quién le corresponden las políticas de gestión no tiene debate: a Asturias y punto. La de las denominaciones y de la indisimulada voluntad de la RAG de caciplar en el Principado quedan abiertas. La semana pasada, el presidente de la Academia de la Llingua Asturiana, Xosé Antón González Riaño, destacó en declaraciones a este periódico que «yo no me atrevería de ninguna manera a plantear qué es lo que tiene que hacer Castilla y León con la variedad lingüística del asturiano del norte de León o no me atrevería a decir a las autoridades de Miranda do Douro en Portugal lo que tienen que hacer con una variedad lingüística del asturiano, ni me atrevería a decirles que mirandés no es el nombre que deben usar» y respecto a la denominación indicó que se eligió por ser «neutra, aséptica; y eso no tiene nada que ver con la adscripción filológica que es otra discusión en la que yo no quiero entrar en estos momentos».

En el diálogo abierto entre los grupos partidarios de una reforma del Estatuto se ha avanzado en un consenso respecto a la reclamación de Foro Asturias, que tiene el voto clave para sumar 27 de 45 diputados, de mantener el requisito de la misma mayoría reforzada, tres quintos de la cámara, para el desarrollo de la siguiente Ley de Uso. Sin embargo, las conversaciones no avanzan en reivindicaciones que están fuera del marco estatutario como las rebajas fiscales pedidas por el grupo de Adrián Pumares.

Con todo hay entendimiento sobre la redacción del artículo 4, que declara la oficialidad del asturiano. No debe de ser del todo ajena a Galicia toda vez que el Ejecutivo de Barbón había propuesto tomar como modelo de su literalidad el artículo homólogo en la comunidad vecina. Si el PP hace casus belli de su oposición a las implicaciones de la oficialidad del asturiano tendría que señalar qué hay que le disguste igual en Galicia que gobierna.

Si los populares coquetearon al comienzo de la legislatura con los vetos de Vox al uso del asturiano en la Junta General, hasta que se pronunció el Tribunal Constitucional; lo cierto es que uno de sus diputados sí hizo uso efectivo de la variante del occidente. A finales de 2019, el diputado del PP, Álvaro Queipo intervino en fala para defender el mismo trato para la denominaciones «Ría del Eo» y «Ría de Ribadeo». El portavoz de Vox, Ignacio Blanco apeló a la presidencia para quejarse de que no entendía «el gallego», Queipo le corrigió que el gallego-asturiano «es otra lengua».

La propuesta presentada por la FSA a los grupos la semana pasada incluye que tanto asturiano como gallego-asturiano sean oficiales en toda la comunidad autónoma y que sea la posterior ley de normalización la que determine las «zonas de uso predominante».

El artículo, que se divide en tres apartados, califica a las dos lenguas como «propias de Asturias» y establece que, junto con el castellano, son las lenguas oficiales de la comunidad autónoma. Sería la posterior ley de normalización que tendrá que aprobar la Junta General para desarrollar el modelo de oficialidad a la asturiana la que fijara las zonas de uso predominante del asturiano y del gallego-asturiano.